Charrería,deporte nacional que distingue a los mexicanos
14/09/15.- La charrería es el deporte nacional que distingue a los mexicanos en cualquier lugar del mundo, por lo que en este mes se destaca el hecho de ser parte de las raíces nacionales.
Un deporte no se puede preciar de serlo sin un reglamento que defina cada detalle implicado en su práctica y la charrería no es la excepción, es más, lo actualiza de tal forma que cada modalidad esté perfectamente regulada.
La Federación Mexicana de Charrería es la encargada de estipular y publicar las normalidades, que establecen desde las medidas del escenario donde se presentan, el llamado lienzo charro, hasta los materiales con que están confeccionados los vestuarios de los participantes.
El reglamento comprende secciones para certámenes individuales o en equipos, de los cuales se desprenden las categorías juvenil, para adultos y mayores, aquellos con 45 años cumplidos o más.
En caso de presentarse en solitario, un jinete ejecutará siete suertes: cala de caballo, piales en la manga del lienzo, coleadero, jineteo de toro, manganas a pie, manganas a caballo y paso de la muerte. Si se es “charro mayor”, sólo se solicitan cinco suertes: cala de caballo, piales en la manga del lienzo, coleadero, manganas a pie y a caballo.
Mientras que para los torneos en conjunto deberán completarse las nueve faenas charras integradas de 10 suertes: cala de caballo, piales en la manga del lienzo, coleadero, jineteo de toro, terna en el ruedo (lazo de cabeza y pial de ruedo), jineteo de yegua, manganas a pie y a caballo, además del paso de la muerte.
Asimismo, los elementos de las escuadras son otro aspecto a cuidar, pues se tienen que integrar de un capitán, un calador, un pialador, tres coleadores, un jinete de toro, tres lazadores en el ruedo, un jinete de yegua, un manganeador a pie y otro a caballo, un jinete para el paso de la muerte, tres arreadores y un suplente para cada faena.
El lienzo, como mínimo, medirá 60 metros de largo por 12 de ancho y tendrá un ruedo de 40 metros de diámetro, cuya superficie estará nivelada con suficiente arena; sin dejar de lado las especificaciones para las corraletas, el embarcadero, el partidero, el palco para los jueces y, desde luego, el graderío.
Como en otras disciplinas, pueden organizarse competencias oficiales y amistosas, las reglas sólo requieren la presencia de ambulancia y personal médico para las primeras.
Las de carácter oficial son las convocadas por la federación, es decir, los campeonatos estatales y regionales, los torneos nacionales e internacionales, así como otras que aparezcan en el calendario oficial; mientras que las amistosas no cuentan con la intervención directa del organismo.
Los charros pueden pertenecer a una o varias asociaciones federadas, pero sólo podrán decantarse por una y un equipo, permanentes, durante al menos un año, en el caso de las competencias oficiales.
La vestimenta es otro aspecto donde se centran las más mínimas regulaciones, como los detalles del sarape, cuyas barbillas descansan del lado de montar o las dedicadas al lazo con el que se domina el ganado.
Y como dicta la lógica, las violaciones a cualquiera de sus reglas conllevan a la disminución de puntajes, descalificaciones, sanciones y suspensiones, depende de la falta; lo cual le aporta la organización y seriedad dignas de ser el deporte nacional.
Notimex/El Bravo