18/09/2015 – México.-Tras dar el grito en Las Vegas, Juan Gabriel regresó cargado de energía al Auditorio Nacional para celebrar a México y dejarse amar por su público, que de principio a fin cantó y aplaudió cada nota y movimiento que El Divo hizo sobre el escenario.
A pesar del frío y la llovizna que caía afuera, JuanGa hizo entrar a todos rápidamente en calor y hacia la mitad de su show él mismo se vio en la necesidad de quitarse un poco de ropa. Con una sonrisa de complicidad, el cantante invitó a una de sus seguidoras a subir a la tarima para que lo ayudara a desabotonarse su camisa.
Pero la fiesta y el derroche de emociones habían comenzado desde que JuanGa al escenario, sin importar que los primeros temas de la noche fueran «Por qué me haces llorar» y «Así fue». Los 10 mil asistentes de pie aplaudían el show del intérprete que, vestido con traje negro y camisa azul rey, ya daba sus primeras vueltas y peculiares pasos de baile.
Orquesta y mariachi acompañaban la potente voz del cantante, que con una copa de licor en la mano saludó y brindó con su emocionado público. «Tenemos que hacer un disco juntos en Los Dúo 3», bromeó El Divo con un Auditorio en el que replicaban temas como «Ya no me interesas» y «La diferencia».
El Divo no fue consentido solo por el público, pues también sería acompañado por grandes colegas. El primero en darse el gusto de cantar junto a JuanGa fue Lupillo Rivera, con el tema «Si me quieres ver muy triste».
«Para mí es un gran halago decir que toda la vida supe de su música desde niño», dijo Lupillo. «Es algo impresionante estar en este escenario».
El intérprete de 65 años también evocó a una amiga al cantar «Costumbres», pues una imagen de Rocío Dúrcal fue proyectada en las mega pantallas que formaban parte de su costosa producción.
La noche de fiesta continuó con un explosivo popurrí, que incluyó temas como «No vale la pena», «Caray», y «Me gustas mucho». Solo era el preámbulo antes de que JuanGa llamara al escenario a Lucía Méndez, con quien interpretó «Alma en pena».
Los amigos del Divo de Juárez siguieron desfilando por el Auditorio: los colombianos de Zona Prieta llegaron para imprimis su sello a «No tengo dinero» y momentos después apareció Espinoza Paz para deleitar con «Siempre en mi mente», el dúo más emotivo de la noche.
La energía del público y el compositor estaba lejos de terminar, pero el show llegaba a su fin. Un despeinado, sudoroso, pero siempre sonriente Juan Gabriel cerró la noche contagiando de alegría y poniendo a bailar a cada persona con su célebre «Noa Noa».
Agencias