Austin, 19/05/18.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI) informó hoy de que su investigación sobre el tiroteo de este viernes en la escuela secundaria de Santa Fe (Texas) sigue abierta «y lo hará durante un tiempo», para obtener la máxima información sobre la matanza que dejó diez muertos y otros diez heridos.
Además, el FBI pidió a la ciudadanía que si disponen de cualquier material que pueda servir para avanzar con la investigación del caso, se pongan en contacto con las autoridades policiales lo antes posible.
«Se solicita a cualquier persona que tenga fotos o vídeos del tiroteo de la Escuela Secundaria #SantaFe que los lleve a la oficina del FBI en Texas City», escribió hoy el FBI de Houston en su cuenta de Twitter.
El Distrito Escolar de Santa Fe avisó a los alumnos y familiares que la escuela permanecerá cerrada al menos hasta el 22 de mayo, por lo que solicita a todos los implicados que acudan a retirar sus vehículos de la zona y recojan sus pertenencias del centro.
El FBI indicó, por su parte, que «la escuela sigue siendo una escena del crimen», por lo que pidió «evitar la zona».
Por el momento, con la investigación en curso, se desconocen las motivaciones que llevaron a Dimitrios Pagourtzis, de 17 años, a cometer este atentado contra sus compañeros.
El autor material de la matanza compareció la noche del viernes por primera vez ante un juez para hacer frente a los cargos de asesinato capital y ataque contra agentes del orden publico.
Esposado, rodeado de funcionarios de prisiones y con la mirada en el suelo, el joven reconoció en una breve intervención los delitos que se le imputan, así como su identidad y dirección actual como parte preliminar del caso, antes de que el magistrado le leyera sus derechos.
«Sí, señor», murmuró ante la pregunta sobre si quería solicitar un abogado designado por el tribunal.
«No, señor», respondió cuando se le interrogó sobre si tenía pendientes otras causas o estaba en régimen de libertad bajo fianza por delitos previos.
Tras esta vista, Pagourtzis fue llevado de nuevo a su celda en la prisión de Galveston (Texas), en la que se encuentra aislado a la espera de continuar con su proceso judicial, en el que se expone potencialmente a una condena a cadena perpetua.
La mañana del viernes, el presunto asesino acudió armado con una escopeta y una pistola, además de varios artefactos explosivos caseros, a su escuela en la ciudad de Santa Fe, una localidad en el área metropolitana de Houston con 12.000 habitantes.
Las condolencias ante este último tiroteo, el número 22 en Estados Unidos en lo que va de 2018, llegaron desde todos los ángulos de la sociedad: por ejemplo, la compañía Netflix canceló una fiesta de estreno en Los Ángeles de la segunda temporada de su popular serie «13 Reasons Why».
«Nuestros corazones están con las víctimas del tiroteo en el instituto de Santa Fe. A la luz de la tragedia de hoy, cancelaremos el evento de estreno», explicaron en un comunicado sobre una serie que habla precisamente de la violencia y el maltrato en las escuelas de Estados Unidos.
Agencias