Humo de incienso, tan dañino como tabaco


27/08/15.-De acuerdo con una investigación publicada en la revista Springer’s Journal Environmental Chemistry Letters, la combustión del incienso podría llegar a ser tan lesiva o quizá más que la de los cigarrillos, concluyó el investigador Rong Zhou, de la South China University of Technology de Cantón (China).

Como todos los humos, las partículas finas del incienso al ser inhaladas pueden quedar atrapadas en las vías respiratorias (bronquios y pulmones), que además de la irritación podrían dar paso a procesos inflamatorios que al extenderse en el tiempo pueden transformar la estructura celular.

Esto, de acuerdo con el estudio, está relacionado de manera directa, además de las enfermedades crónicas como el Epoc (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) o la bronquitis, con el cáncer de pulmón, leucemia infantil y algunos tumores cerebrales.

El análisis, que tomó como base dos tipos de incienso que tenían como base agar sándalo (elementos comunes en estos productos), también demostró la capacidad potencialmente mutagénica de todos sus componentes.

Y si bien se requieren más estudios para confirmar si todos los tipos de incienso son igualmente perjudiciales, los autores del artículo recomiendan modificar la tradicional quema de estos productos en espacios cerrados, principalmente en los actos religiosos asiáticos, donde muchas personas son expuestas a grandes cantidades de este tipo de humo.

Todos los humos pueden ser lesivos

El humo se compone genéricamente de partículas sólidas y líquidas en suspensión. Los tamaños de las mismas oscilan entre los 0,005 y las 0,01 milimicras, por lo que su contacto con las mucosas del cuerpo provoca reacciones que se inician con la irritación.

De acuerdo con los componentes del humo, el contacto prolongado genera indistintamente enfermedades dentro de las cuales los procesos crónicos respiratorios son los más comunes.

Tipos de humo

Existen distintos tipos de humo que pueden ser identificados por sus colores, que a su vez pueden orientar sobre sus componentes.

Humo blanco. Principalmente producido por la combustión de vegetales con alto contenido de agua.
Humo amarillo. Se produce por la quema de sustancias que contienen azufre ácido clorhídrico y nítrico.
Humo gris. Producido por la combustión de materiales con altos contenidos de celulosa o fibra sintética.
Humo negro claro. Se produce por humo de productos que tienen altos contenidos de caucho.
Humo negro oscuro. Característico de la combustión de plástico, petróleo y materiales acrílicos.

Todos ellos causan problemas para la salud y dependiendo de su concentración incluso pueden ser tóxicos y mortales.

El Universal/El Bravo

Share Button