Honran memoria de las víctimas del terremoto y reconocen labor de rescatistas matamorenses

4/10/2017 – Alumnos de la escuela primaria Enrique C. Rébsamen de Matamoros realizaron ayer un acto en memoria de los 19 niños y niñas que fallecieron en el colegio que lleva ese mismo nombre en la Ciudad de México, durante el terremoto del pasado 19 de septiembre, pero además hicieron un reconocimiento a un grupo de rescatistas de Matamoros que participó en labores de ayuda a los afectados.

Coincidencia en el nombre
Por iniciativa de la organización “Sí podemos”, integrada por empresarios de la localidad, se decidió plantar un árbol por cada una de las víctimas, en los patios de dicha escuela pública que labora en turno vespertino.
Pedro Ochoa, integrante de la mencionada asociación, explicó que ya se había trabajado con la escuela Enrique C. Rébsamen en otros proyectos encaminados a la formación de valores, pero en esta ocasión se quiso realizar un homenaje a quienes murieron en el sismo, dada la coincidencia en el nombre de ambos planteles.
Él mismo fue el encargado de entregar un diploma de reconocimiento a ocho estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), quienes se fueron como voluntarios a colaborar en las labores de rescate en una zona afectada en el estado de Morelos.

Fue un impacto
Ilse Yazmín Soto Alonso, habló a nombre del grupo de rescatistas y narró que la iniciativa que tuvo junto con su compañera Isamar Leal inició de la noche a la mañana: “Aún no tenemos claro cómo conseguimos todo, el autobús… y no creemos el impacto que tuvimos en la Facultad de Medicina”.
Los jóvenes, además de viajar para prestar sus servicios como voluntarios, también trasladaron alimentos, agua, medicinas y otros artículos para los damnificados.
“Al momento de llegar allá no creíamos lo que estábamos viendo, fue un impacto para todos nosotros. Veíamos la comunidad, cómo esas personas no tenían en sí nada y, aún así, ellos se desvivían por ayudarnos a nosotros, que tuviéramos dónde dormir, que comiéramos, que tuviéramos líquidos para estar hidratados y así poderlos ayudar”, relató.

Sembrar vida
Por su parte, el director de la escuela primaria Enrique C. Rébsamen de Matamoros, Martín Delgado, se manifestó complacido de saber que dos de los jóvenes rescatistas fueron estudiantes de esa misma institución educativa, localizada en el ejido 20 de Noviembre.
Asimismo agradeció a la organización “Sí podemos” la idea de involucrar a sus alumnos de ese plantel en el acto en memoria de las víctimas del terremoto.
“Fue una iniciativa que ellos presentaron, de sembrar estos arbolitos, como una manera de sembrar vida. Sabemos que las vidas de los niños, de las personas que ahí se perdieron son irremplazables, pero es una manera de simbolizar que la vida continúa, que tenemos que avanzar y como sociedad seguir adelante”, expresó.

Agencias

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