El Ministerio egipcio de Antigüedades anunció el descubrimiento cerca de El Cairo de una tumba de una reina de la V dinastía faraónica (2.500-2.350 a.C), de la que hasta ahora se desconocía su existencia.
Esta nueva faraona se llama «Jintakus III» y en los relieves de las paredes de la tumba aparece identificada como «la mujer del rey» y «la madre del rey».
El ministro de Antigüedades, Mamduh al Damati, explicó en un comunicado que en el enterramiento se encontraron 24 estatuillas y utensilios de piedra caliza y cuatro de cobre, que conforman el ajuar funerario.
La tumba fue hallada por una misión arqueológica checa, en colaboración con el Ministerio egipcio, en la zona de Abu Sir, al suroeste de El Cairo.
El director de la misión checa, Miroslav Barta, indicó que el descubrimiento de esta tumba ha revelado una parte desconocida de la historia de la V dinastía, y ha confirmado la importancia de la mujer en la corte.