4/07/16.-Un joven empleado de la ferretería El Castor fue encontrado sin vida en el interior de la vivienda que habitaba en el fraccionamiento Canadá, en donde presuntamente él mismo decidió ponerle punto final a su existencia al colgarse con un cordón, el que ató a la reja de protección de una de las ventanas.
El ahora occiso respondía al nombre de Humberto Alejandro Hernández Muñoz, quien contaba con 23 años de edad, trascendiendo que apenas tenía como seis meses de que había decidido vivir en unión libre con una compañera de trabajo, con quien se fue a vivir al fraccionamiento Canadá.
Trascendió que fue cerca de la medianoche del sábado cuando reportaron que en una vivienda del fraccionamiento Canadá estaba el cuerpo de una persona sin vida, por lo que agentes asignados a la Unidad General Investigadora número 2 acudieron para tomar conocimiento de los hechos, confirmando que en el lugar estaba el cuerpo de un joven que presuntamente había muerto ahorcado, pues se dijo que su pareja sentimental apoyada por su hermano habían descolgado el cuerpo, el que encontraron sobre una cama.
En la reja de protección de una de las ventanas se encontró un cordón amarillo, con el que se presume que Humberto Alejandro decidió ponerle punto final a su existencia, lo que tomó por sorpresa a su mujer pues presuntamente éste no tenía problemas.
Las sospechas
La madre de Humberto Alejandro ayer acudió a la Unidad General Investigadora No. 2 para solicitar la entrega de los restos mortales de su hijo, trascendió que éste apenas 6 meses atrás vivía en su casa del ejido La Luz y fue descrito como un muchacho muy sano, que no tomaba ni fumaba, pero que sí trabajaba .
Fue el jueves que Humberto Alejandro habló sin saber que sería la última vez con su madre Alejandra Muñoz López y éste le dijo que estaba bien, pues apenas hacía seis meses de que se había ido a vivir a la casa de una de sus compañeras de trabajo.
Los familiares del joven solicitaron que se investigara hasta dejar plenamente esclarecido los hechos en los que Humberto Alejandro perdiera la vida pues se les hace extraño que hubiera tomado esta fatal determinación pues se dijo que éste no tenía vicios, ni problemas graves como para que decidiera matarse, por lo que pidieron que se investigara.
El ahora occiso no dejó el tradicional recado póstumo ni manifestó a nadie su intención de que planeaba quitarse la existencia, por lo que la noticia de su muerte los tomó por sorpresa a sus familiares y conocidos.
Jesús Torres Salas