Hacen diagnóstico de rezago educativo en el área rural

28/08/2015 – Para revertir y disminuir el rezago educativo en el que se encuentran algunos jóvenes que ya no continuaron sus estudios en el área rural en las telesecundarias ya que en años anteriores abandonaron sus estudios porque no alcanzaron un espacio para estudiar, entre otras causas, a partir de esta semana se empezó a hacer un diagnóstico de cada una de las 17 telesecundarias que hay en Matamoros, para lograr captar a todos los jóvenes de estas comunidades, dio a conocer el inspector general de Telesecundarias Zona 07, Arturo Díaz Mandujano.

El profesor comentó que lo que se busca es disminuir el número de casos de jóvenes que desde que terminaron la primaria ya no continuaron sus estudios y no se inscribieron a ninguna de las escuelas secundarias tanto del área rural como urbana, quienes permanecen sin estudiar, algunos trabajan, mientras que otros se exponen a situaciones de riesgo por no tener una ocupación y la educación que deberían tener a su edad.
“En el área rural tratamos de atender a todos los alumnos con edad de escolaridad a secundaria, tratamos de que entren y terminen la educación secundaria, incluso a veces las escuelas de nuevo ingreso atendemos el rezago, que son alumnos que en años anteriores no siguieron estudiando porque no había escuela, pero hace tres o cuatro años que terminaron la primaria pero ya tienen hasta 18 años de edad, cuando ya tienen esa edad pedimos una dispensa de edad para tener ese tipo de alumnos”, dijo Díaz Mandujano.

Estudiantes  con rezago
Recalcó que, “la intención es atender ese tipo de alumnos para que no se rezaguen por la edad y no sigan estudiando, no porque no quiso seguir estudiando, sino porque no había, nadie le ofrecía, se le ofrecía hasta en la ciudad pero no tenía los medios para venir, cuando es así entonces se autoriza la inscripción del alumno, siempre y cuando el joven esté deseoso de seguir estudiando, para que aprovechen la oportunidad que se les da”, dijo el profesor.
Comentó también que se tiene una matrícula escolar en telesecundaria de más de mil 800 estudiantes, y se busca que ningún estudiante se quede sin un lugar para estudiar, por lo que todavía hay espacios para que los jóvenes se inscriban.
Destacó que a su vez se cuida que el nivel educativo, la calidad de la enseñanza, así como las condiciones de las instalaciones de los planteles en cada una de estas instituciones educativas sea mejor, esto a través de los diversos programas educativos en los que están incorporadas estas escuelas.
“Algunas están en el programa de Escuela Segura, tenemos cinco escuelas, otras en Escuela de Tiempo Completo, tenemos seis escuelas en este programa; tenemos cerca de ocho escuelas en Escuelas de Calidad, en Escuelas de Excelencia tenemos dos, y en escuelas AGE (Apoyo a la Gestión Escolar) que son escuelas del área rural que requieren apoyo financiero, son como cinco escuelas diarias, en donde elaboran un proyecto y reciben un incentivo económico para que continúen trabajando para el aprendizaje de español y matemáticas; el programa que más nos ha impactado y que nos ha ayudado mucho es el de Escuelas de Tiempo Completo pues cubre todo”, dijo Díaz Mandujano.
Destacó el Inspector General de Telesecundarias que para que se logren los resultados que se esperan en el desempeño de los alumnos es indispensable la colaboración de los padres de familia, quienes deben de estar al tanto de lo que requieren sus hijos para su desarrollo en la educación.
La supervisora de la Zona Escolar 212, Amparo Briseño Gallegos, comentó que se hace un énfasis especial en la responsabilidad que tienen los padres de familia para que sus hijos tengan un desarrollo adecuado en la escuelas, porque recalcó que de poco sirve el trabajo que hace el maestro, si en casa a los estudiantes no se les ayuda y se les orienta de la manera adecuada para que tenga un aprovechamiento óptimo en la escuela.
La profesora dijo que es indispensable que los estudiantes tengan la atención permanente para que no interrumpan sus estudios y puedan tener un mejor desarrollo.

Abelardo López Guajardo