Lille,1/07/16.- La selección de Gales hizo historia al derrotar 3-1 a Bélgica en el Estadio Pierre-Mayroy de Lille por los cuartos de final de la Eurocopa 2016. Tras iniciar en desventaja, revirtió el resultado y jugará ante Portugal en las semifinales.
El equipo isleño comenzó retrasado en el campo de juego, agrupado cerca del arquero Wayne Hennessey, y rápidamente sufrió las consecuencias. Belgica se plantó en los últimos 20 metros. Lo único que le impedía anotar era que quedaban atascados ante la muralla galesa.
Pero a los 12 minutos, el mediocampista Radja Nainggolan rompió esa congestión de futbolistas con un gol espectacular desde afuera del área. El jugador de la Roma puso el 1-0, merecido a esa altura del cotejo.
Lógicamente, la desventaja obligó a Gales a salir en busca de la igualdad. Gareth Bale se cargó el equipo al hombro y secundado por Aaron Ramnsey -omnipresente y preciso en el mediocampo- la portería de Thiabut Courtois empezó a verse cada vez más amenazada.
El empate llegó en el minuto 30, cuando el capitán Ashley Williams conectó de cabeza un tiro de esquina ejecutado por Ramsey.
Los «Dragones Rojos» (apodo que se le otorgó a Gales por su bandera) fueron de menos a más en el desarrollo de la primera etapa, ya que terminaron con la posesión en su poder y demostraron carácter para marcharse al descanso con el marcador 1-1.
En el complemento, Bélgica recuperó las riendas del partido y estuvo cerca de recuperar la ventaja con tiros de Eden Hazard y Romelu Lukaku. Pero la adversidad parece ser el combustible de esta selección galesa, que en el pasaje en el que más sometida estaba, consiguió remontar.
Al minuto 54, el delantero Hal Robson-Kanu paró el balón en el área pequeña, aguantó el marcaje Meunier y, con un exquisito amague de taco, hizo pasar de largo a tres jugadores belgas, lo que le permitió fusilar a Courtois y sellar el 2-1.
El partido volvió a ponerse adverso para Gales, que aplicó un cerrojo ante la ofensiva rival, sostuvo la ventaja con oficio, y dilapidó la ilusión belga con un contraataque letal que finalizó con un cabezazo de Sam Vokes directo a la red para el 3-1.
Tras la eliminación de Inglaterra e Irlanda del Norte, el conjunto galés se convirtió en el orgullo del Reino Unido en el torneo. A su favor pesa el excelente estado del delantero madridista Bale, que con tres goles en cuatro partidos se ubica en el primer lugar en la tabla de goleadores, junto con Álvaro Morata (España) y Antoine Griezmann (Francia), con la misma cantidad de tantos.
Agencias