Opinión
Gaceta
Partidos y precandidatos
11/01/2019 – Un gran ejercicio hacia el interior, tienen que hacer los partidos políticos que no son gobierno en Tamaulipas, para determinar el alcance en votos de sus mujeres y hombres para dar la batalla por los espacios de representación que hay en el Congreso del Estado, que se renuevan con las elecciones del dos de junio venidero.
Mientras que, en el partido del gobierno, la revisión es hacia adentro y hacia fuera, porque puede echar mano de funcionarios de la administración a efecto de aprovechar que son identificados por los ciudadanos, por la chamba que llevan a cabo.
Recordemos que esta será la primera elección de legisladores en la que se vale la reelección, por ello, en los partidos que tienen curules en el Congreso del Estado, el análisis de personas puede ser menor, si, determinan autorizar la reelección de algunos de ellos.
El PRI que tiene 11 diputados locales, podría aprobar la reelección de los cinco de mayoría, Mónica González García, Juan Carlos Córdova Espinosa y Anto Tovar García por Matamoros, Copitzi Hernández García por Río Bravo y Carlos Morris Torre por Victoria.
Si esto sucediera, la dirigente del priísmo, Yahleel Abdalá Carmona, solo debe preocuparse por buscar en el ejercicio hacia el interior 17 candidatos más y que sean buenos productores de votos, ya que, navegará contra la corriente, porque los bonos de esa institución andan en el tercer sitio de las preferencias ciudadanas, si tomamos en cuenta que en la elección del 2016 la delantera la tuvo el PAN y en la del año pasado el partido Regeneración Nacional.
Quien tiene mucha tela de dónde cortar, es el dirigente la PAN, Francisco Elizondo Salazar y la mayor parte de los prospectos no los sacará de un ejercicio hacia el interior, sino al exterior, ya que, los más vistos del gobierno podrían ser buenos generadores de votos.
Se habla de que están por ser palomeados desde secretarios, subsecretarios, directores y hasta gerentes de COMAPAS.
Este último caso es el de Raúl Vivian García, uno de los primeros en llegar al organismo operador de agua potable, el de Río Bravo, por tanto, está llamado a ser el candidato a diputado, ya que una parte del distrito comprende colonias y ejidos del municipio de Reynosa.
Los secretarios que pueden cambiar su silla por una curul en el Congreso del Estado, son el de Educación, Héctor Escobar Salazar para Matamoros, Gerardo Peña Flores para Reynosa y hasta Cecilia del Alto López por uno de los distritos de Victoria, que, es su tierra.
Se estima que pueden repetir como legisladores vía la reelección, el hijo de don Joaquín Hernández Galicia, quien fuera poderoso líder sindical de PEMEX, nos referimos a Joaquín Hernández Correa, Glafiro Salinas Mendiola de Nuevo Laredo y Juana Alicia Sánchez Jiménez de Reynosa.
De los subsecretarios están anotados para ser palomeados, la de la General de Gobierno, Gloria Garza Jiménez y el de Ingresos de la Secretaría de Finanzas, Arturo Soto Alemán, ambos por esta capital, por tanto, reñirán con la Secretaría de Obras Públicas por la nominación.
El más grande ejercicio hacia el interior, tienen que hacerlo partidos como Regeneración Nacional, que, aunque tiene al electorado a su favor debido al efecto López Obrador, no tiene ni con quien hacer la práctica ya que, apenas anda en el asunto de crear la estructura y a partir de ahí mirar hacia todos lados para ver de dónde sacará los 22 candidatos que requiere para ese número de distritos.
Este es el caso de los tres partidos grandes, pero, los otros, los chicos, seguro llegarán al día del registro de candidato, con cuentas muchas y con la determinación de que buscarán candidatos externos, porque ni práctica al interior pudieron llevar a cabo.
Los otros
Dicen en el sur de la entidad que el 10 de enero nunca se olvida y el nombre de don Joaquín Hernández Galicia, nos recordó lo acontecido hace 30 años en Ciudad Madero, cuando el poderoso hombre del sindicato petrolero, fue detenido y encarcelado por delitos federales.
Todo mundo dijo que fue un acto salvaje del presidente Carlos Salinas de Gortari, con quien tuvo diferencias marcadas por el asunto de PEMEX, aunque, la realidad es que fue un golpe inteligente al estilo del recién llegado a la titularidad del Poder Ejecutivo, porque al encarcelar a un líder poderoso, él se volvía poderoso y legitimaría la elección que tanto cuestionaron sus adversarios.
La manera de confirmar esto, fue el segundo golpe que dio a otro sindicato, el de maestros, del cual destronó a Carlos Jongitud Barrios, porque demostró también ejercer el poder y tomar más poder de ese tipo de líderes.