Opinión


Gaceta


Raúl Terrazas Barraza

07/10/2018

La Victoria de todos

Sonreír tiene grandes beneficios para la salud, es más hasta dicen que es la mejor medicina frente a muchos padecimientos, de ahí que se haga la invitación a las personas para contagiar al mundo de sonrisas, al menos durante estas fechas, ya que, el primer viernes del mes de octubre se estableció como el Día Mundial de la Sonrisa y como este sábado fue el aniversario 268 de la fundación de Victoria, la capital de Tamaulipas, también dio motivos para que estuviésemos contentos.
De acuerdo a los estudios médicos, sonreír es bueno para bajar la presión arterial, se activa entre 100 y 400 músculos, previene la depresión y se liberan endorfinas que reducen cualquier tipo de estrés.
Desde 1999 cuándo se estableció el Día de la Sonrisa, se pensó en una necesidad la sociedad, en el entendido de que la sonrisa es lo mejor de nuestra cara y sonreír ayuda a reducir el estrés, tensiones y los malos momentos.
Antes de morir, Harvey Ball, creó la carita amarilla sonriente que todos conocemos y lo hizo con la intención de que la sociedad tuviese más cordialidad, amabilidad y simpatía.
El pasado viernes todos debimos de dedicar nuestra mejor cara a familiares y amigos, pero, en caso de que lo hayamos pasado por alto, por la celebración del aniversario de Victoria y porque hoy es domingo, podríamos alargar la celebración y tratar de incidir en quienes nos rodean sobre la importancia de sonreír siempre.
En asuntos de Victoria, aunque ya hace cinco años del fallecimiento del profesor Antonio Maldonado Guzmán, el más entusiasta de los cronistas que tuvo la ciudad, la verdad es que, no puede olvidarse la pasión que puso a su actividad.
Buscó siempre que los materiales encontrados sobre las cosas de Victoria estuviesen en primer plano, por ello se dedicó a escribir y documentar cada argumento que le diera más significado a la vida social y política de la capital de Tamaulipas.
Siempre decía que Victoria valía la pena para la investigación social, porque es una ciudad que da buen cobijo a las personas que por una u otra razón llegan a ella. Calificaba a la capital tamaulipeca como el ejemplo de unidad de familias para que hubiese una comunidad identificada por el bien común y la educación.
Maldonado Guzmán, hizo ver que Victoria tenía una historia que no estaba terminada de escribir, por ello, la mayor parte del tiempo que estuvo como cronista, se dedicó a documentar hechos y sucesos, sus libros publicados con el respaldo del Ayuntamiento y de la Universidad de Tamaulipas están allí como el principal testimonio de la evolución de la ciudad.
Hablar de la fundación de Victoria y no pensar en el maestro normalista que ocupó el cargo de cronista de la ciudad tras el fallecimiento del maestro Vidal Efrén Covián Martínez, sería como negar la avidez con que expresaba a los victorenses el fruto de sus investigaciones y con la misma divulgaba o comprometía la entrega de los libros en los que estaban sus hallazgos.
Su trabajo estuvo orientado al sentido humano, familiar y el arraigo de los victorenses, bajo la premisa de que, el victorense no era solo quien nació aquí, sino quien vive en Victoria y participa de su desarrollo y crecimiento, porque, según él cada vez había más gente que escoge a la capital como su sitio de residencia.
Para la celebración de los 268 años de la fundación de esta capital, la autoridad municipal que tiene a su cargo Xicoténcatl González Uresti, generó una agenda de actividades que involucraba a ciudadanos de todas las edades y puede decirse que, desde antes de que amaneciera ya había personas dispuestas a festejar en grande a Victoria, ya con una caminata, una carrera, participar en un deporte o acudir a los sitios en los que se realizaron presentaciones artísticas de todo tipo.
La celebración incluyó la sesión pública y solemne del cabildo victorense en la cual, el alcalde González Uresti, hizo el compromiso de luchar de manera constante porque Victoria tenga y promueva la salud cívica.
Alguien dijo que una manera de apreciar la dimensión que tiene Victoria, es ir a la Bandera, por ello, este domingo es un gran día para hacerlo, ya que, se podría honrar a la ciudad, con motivo del aniversario de su fundación ocurrida en el año de 1750. Es la Victoria de todos los que la consideran como una ciudad amable y limpia, como su ciudad y como el sitio en el que, las familias representan el verdadero valor de la sociedad.
Nosotros sostenemos también que una de honrar a Victoria, es cambiar de actitud y respetar el reglamento de Tránsito, ya que, sin mucho investigar, podemos afirmar que somos los habitantes más indisciplinados respecto a las reglas de tránsito, sobre todo su comenzamos con la amabilidad, ya que, no puede ser posible que un automovilista se moleste con el peatón que tiene preferencia para cruzar una calle o bien, que, las rayas amarillas de no estacionarse se violen todos los días.
Un ejemplo más, es la arbitrariedad de funcionarios o empleados de la Procuraduría General del Estado, quienes, con el nuevo sistema de circulación con la glorieta construida frente a la sede de la dependencia, se estacionan en la lateral y la curva que debe de transitarse para ir de la salida a Matamoros al Libramiento Naciones Unidas rumbo al sur.
También se puede honrar a Victoria, si se respetan las luces amarilla y roja de los semáforos, ya que, eso, es la causa de infinidad de accidentes viales, en el entendido de que la causa número uno, es el uso de celulares mientras se conduce.

Los otros
Por sus antecedentes positivos dentro del PRI, el contador Oscar Almaraz Smer, quien dejó la alcaldía de Victoria al cumplir su mandato el lunes pasado, fue considerado por el comité nacional de su partido, para que desempeñe el papel de delegado en el estado de Baja California.
Esto de priístas nos recuerda que hay muchas críticas en contra del ex senador Manuel Cavazos Lerma, porque ahora trabaja con los legisladores de su partido en las Cámaras con la misión de apoyar en las decisiones que se tomen para establecer el posicionamiento sobre los temas que hay en la agenda de trabajo del Congreso de la Unión.
Tiene muchos conocidos y amigos con los que puede hacer el trabajo que le gusta, documentar propuestas y generar estrategias, además, suena lógico que se quede por allá, porque, que recordemos, aunque en esta capital tiene su residencia, también vive en la capital del país.

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