Opinión
Gaceta
Raul Terrazas
02/09/2018
Poco antes de que pusiera a consideración de los mexicanos su último Informe de Gobierno, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, comenzó a decir muchas verdades sobre su administración e incluso a reconocer errores que le costaron muy caro tanto a su familia como a su administración, como aquella explicación que su esposa la señora Angélica Rivera de Peña dio sobre la casa que compró y que tanta polémica propició.
Los mexicanos tuvimos un Presidente de la Nación más abierto, sereno y juicioso en cada punto abordado para promocionar la entrega de su Sexto Informe, con el cual cierra su trabajo para el que fue electo por los mexicanos hace seis años y, por cierto, con muchos votos, demasiados para un priísta que venía de atrás para sacar de Los Pinos y del Palacio Nacional a quienes lograron la alternancia en el poder.
Fue un triunfo que al PRI le supo a gloria, porque derrotaron al panismo de Vicente Fox Quesada y a la corriente de ese mismo partido que respaldó a Felipe Calderón Hinojosa, tras su insurrección hacia el guanajuatense.
Desde que el Presidente era gobernador del Estado de México, delineó un proyecto político en el que destacó la presencia de sus compañeros mandatarios y muchos ex gobernadores, quienes construyeron un equipo que, con demasiada facilidad lo llevó a la primera Magistratura del país, como uno de los presidentes con mayor respaldo ciudadano en votos de toda la historia hasta el 2012.
Señalamos a la fecha, porque en este año, cuándo se llevaron a cabo las elecciones presidenciales, el resultado para el ganador, rompió todos los esquemas, ya que, superó la barrera de los 30 millones de sufragios y había quedado en 19 millones y cachito, cuando los mexicanos eligieron al presidente Peña Nieto.
Muchas verdaderas y grandes esfuerzos administrativos, grandes obras que, con el paso del tiempo alcanzaran su justificación plena, entre las que, podemos señalar el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, cuya polémica tiene en ascuas a los empresarios que ganaron la realización de la obra, en cumplimiento a las leyes de la materia, también infinidad de tramos carreteros y grandes hospitales que marcaron este sexenio como el detonador de la infraestructura de instituciones sociales que están muy ligadas al desarrollo del país.
El uno de septiembre era una de esas fechas icónicas en el calendario y la agenda de miles de personas, porque se llevaba a cabo un largo evento de dos y hasta tres tiempos para el Informe Presidencial, sin embargo, esa tradición cambió y ahora, sólo se cumple con el mínimo requisito establecido en la Constitución, que es, entregarlo por escrito y, a través de alguien de su gabinete.
En este caso, fue el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, quien llegó al recinto Legislativo casi solo y los Diputados lo mantuvieron alejado, hasta que, conforme al programa le pidieron que acudiera el estrado para recibirle los documentos enviados por el titular del Poder Ejecutivo.
De acuerdo al pase de lista, hubo 401 Diputados de los 500 y 87 Senadores de los 126, en un evento en el que, se entonó el Himno Nacional y el secretario de Gobernación entregó al diputado Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara.
Respecto a los mensajes de promoción para el Sexto Informe del Presidente Peña Nieto, hay que agregar que tuvieron un impacto agradable en los ciudadanos, al grado tal que, hubo quienes comentaron que quizá se cometieron muchas injusticias con él y su administración, porque en realidad en la nación sucedieron cosas interesantes a favor de los mexicanos.
Al menos, el beneficio de la duda sobre la forma en que se hicieron las cosas durante la administración actual, podría quedar de parte de los mexicanos y que, la historia sea la que juzgue al mandatario, al fin y al cabo, ya estará en la Presidencia Andrés López Obrador, el hombre al que los ciudadanos le entregaron en forma mayoritaria su voto para que despache en el Palacio Nacional.
Los otros
Este fin de semana se enfrentaron los equipos de transición de los alcaldes saliente de Victoria, Oscar Almaraz Smer y entrante Xicoténcatl González Uresti.
Conocidos casi todos los del equipo que se va y poco o nada conocidos los que llegan con quien triunfó en las elecciones del pasado uno de julio para llegar al Palacio del 17 Hidalgo por la coalición PAN, PMC y PRD.
Fue algo así como los jugadores de dos equipos de cualquier deporte que se enfrentaban, pero, con la diferencia de que, de antemano se sabía quiénes eran los ganadores y quiénes los perdedores, sobre todo si, lo consideramos de manera literal, ya que, los que perdieron hacen la transición con los que ganaron.
Por el lado de los que se van, porque concluyeron su período, están el contador Gerardo Robles Riestra quien es tesorero del Municipio, el síndico Eduardo García Fuentes, la contralora Andrómeda Montiel Lerma y el ingeniero Sergio Castillo, responsable de Obras Públicas, además de, Jesús Alberto Palomo Valles, el profesor Eloy Rivera García y José Manuel Flores Montemayor.
Por los que llegarán, que son los ganadores, son José Antonio García Fuentes, José Carlos Álvarez Anaya, Nancy Rodríguez Hernández y Edgar Javier Valdez Saldívar.
Otros del equipo son Humberto Calderón Zúñiga, cuñado del subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Finanzas, Arturo Soto Alemán, la contadora Nora Rosalva Cepeda Guerrero y su compañera de profesión María de Jesús Pérez Ramírez.
Se supone que, tras la reunión en la que todos se vieron las caras, se generó un ambiente de entendimiento, para que, durante este mes de septiembre, la transición del poder sea tersa y que, para el día uno de octubre, cuando se llegue la hora de las sustituciones, las cosas no se compliquen.
Será trabajo de diario, incluidos los fines de semana, si pensamos que un mes no es suficiente para que, los que llegan comprendan cómo funcionan las cosas para responder a las demandas de los ciudadanos.
Esperemos que, aquellos que se van, desde el equipo de transición tengan la paciencia suficiente y el lenguaje adecuado para darse a entender en todos los ámbitos.