Leña del árbol caído
8/08/2018 – Muchos compañeros del dirigente del PRI en la entidad, Sergio Guajardo Maldonado, traen el banquito en la mano para ponérselo y tirarlo del cargo.
Quizá no en defensa del ex diputado local, pero, de la situación por la que atraviesa ese partido al ser desplazado del poder político estatal y federal en los últimos dos años, hay que decir, que, jamás será igual criticar a quienes manejan esa organización, que estar dentro de él para que funcione.
Echarle la culpa a Guajardo Maldonado y su equipo de colaboradores de la derrota de este año y de 2016, es palabrería, el desencanto con el PRI, viene desde hace muchos años y con el paso del tiempo se agudizó, debido a la negativa intención de políticos que taponearon la llegada de nuevas generaciones.
De ahí que, no se entiendan reclamos como el de Roberto González Barba, quien, tras haberse mantenido en posiciones políticas salidas del PRI, jamás se preocupó por abrir la puerta a las generaciones que venían detrás de él, sólo se ocupó de obtener beneficios y espacios que le hicieran parecer como el orquestador de la grilla en el sur de la entidad o en todas las regiones de la entidad.
Que el PRI está en crisis de todo tipo, es cierto y que Sergio Guajardo quiere irse de la dirigencia, también lo es. Sin embargo, tiene que aguantarse, porque las decisiones no se toman por las cartas o las críticas de quienes siempre están allí para criticar y culpar, será la dirigencia nacional la que indicará el momento en que los que perdieron elecciones deban de irse de sus cargos.
La prisa de los que quieren ver a los del comité fuera, no es la de éstos, porque ellos ya hicieron una chamba en la elección pasada, no les fue bien.
Hay otra elección cuyo proceso iniciará dentro de unas semanas, la que servirá para renovar las curules del Congreso del Estado, esto es, elegir a los 22 diputados locales de mayoría relativa y los 14 plurinominales, por tanto, mientras el equipo de Guajardo Maldonado esté allí, tiene que trabajar para encarrilar las cosas relacionadas con las votaciones de 2019.
Fustigar a los responsables de la estructura directiva del PRI a nivel estatal y municipal, equivale a hacer leña del árbol caído, cuando es suficiente salir a la calle y acudir a las oficinas de ese partido con la carga de la derrota.
Hasta donde recordamos, la fortaleza del Revolucionario Institucional eran sus sectores y organizaciones, de ahí que, pensar en la evolución que éstos tuvieron, es pensar en que, la historia de derrotas comenzó a fraguarse en ellos, uno de los cuales, el Popular, fue dirigido por el frustrado aspirante a la alcaldía de Tampico, González Barba.
El sector obrero hace mucho que dejó de funcionar, el campesino lo hizo en el pasado inmediato y, la verdad de las cosas es que, ese partido era sostenido por el voto de las integrantes de la Organización de Mujeres y la de los jóvenes, que ya no dieron el ancho el 1 de julio pasado.
Los otros
Un corredor público es un Licenciado en Derecho habilitado por el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Economía, siempre y cuando cumpla con los requisitos que le señala la Ley Federal de la materia y su Reglamento.
Su actividad elemental es garantizar la seguridad y certeza jurídicas, mediante un control de legalidad en las transacciones comerciales y asesoramiento profesional e imparcial con la obligación de guardar el secreto profesional que le impone la ley.
En esa perspectiva, el Corredor Público se convierte en un elemento de confianza para quienes utilizan sus servicios como agente mediador, perito valuador, asesor jurídico, árbitro y fedatario público.
Las personas se benefician porque su visión jurídica les permite confiar, agiliza las transacciones comerciales, por sus conocimientos y experiencia en materia mercantil, protege los intereses de los clientes, es imparcial en los negocios que interviene, genera un valor jurídico a los asuntos ya que, las actas y pólizas otorgadas son instrumentos públicos y trabaja para lograr acuerdos favorables a las partes involucradas en sus asuntos.
El punto sobre la descripción de este tipo de profesionistas, es que, en el Diario Oficial de la Federación de este martes, aparece publicado un acuerdo a través del cual, el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Economía, la Subsecretaría de Competitividad y Normatividad de la cual depende la Dirección General de Normatividad Mercantil, habilita al licenciado Wilfredo Emmanuel Ramírez Núñez, como Corredor Público número tres en Tamaulipas, ya que cumplió con los requisitos para ello.
El abogado, desarrolla sus actividades profesionales en Matamoros y su Correduría fue firmada por la Directora General de Normatividad Mercantil, Elsa Regina Ayala Gómez, desde el pasado 26 de julio, sin embargo, para que pudiese tener efecto debió de publicarse en el Diario Oficial de la Federación, cosa que aconteció este inicio de semana y por tanto ya puede iniciar sus funciones, eso sí, en el entendido de que, la Federación le demanda un fiel desempeño de sus funciones conforme a lo dispuesto en las leyes relativas a la Correduría Pública.