Gaceta

Raúl Terrazas

11/06/15

Judicializar las votaciones es innecesario

Todavía hay muchísimas cosas que se dicen y dirán del proceso electoral 2015 que, como ya se ha repetido, fue de impacto positivo para la democracia y los mexicanos.
La razón de esto último es que, casi el cien por cien de la nación está libre de broncas postelectorales, incluso, las entidades del sureste, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, retomaron sus actividades normales y pareciera que jamás se dieron las amenazas en contra de los procesos electorales federal y locales.
Por cierto, el hecho de que más del 60 por ciento de los paquetes electorales de los 300 Distritos Federales Electorales vayan a contarse, porque hay dudas, en ningún momento quiere decir que las tendencias de las encuestas de salida que llevaron a cabo las empresas autorizadas por el INE, vayan a cambiar.
Lo único es que, con la idea de que a nadie le quede duda respecto a la importancia de hacer valer la Ley Electoral, dejen de contarse los votos a petición de los perdedores.
Si transpolamos el asunto ese a los ocho distritos de Tamaulipas, contar más de la mitad de los paquetes electorales equivale a dejar en vergüenza a los candidatos que ya perdieron la elección, ni modo que las cosas vayan a cambiar en Río Bravo, el Distrito por el que fue candidato el licenciado Edgardo Melhem Salinas y que, de acuerdo con los datos nacionales, fue uno de los que más votación tuvieron y donde la diferencia con su más cercano competidor fue la más amplia.
Hablar de número ni caso tiene, porque dejan muy mal parado al panista Raúl García Vivián, quien, en su afán por mantenerse vivo en las contiendas electorales, se fue a probar suerte en un Distrito donde no lo conoce nadie, sólo porque en Reynosa, su tierra, fue postulado el hermano del senador Francisco García Cabeza de Vaca, a quien derrotó con miles de votos la señora Esther Camargo de Luebbert.
Ni modo que en esta capital, el empresario Gustavo Cárdenas Gutiérrez, tenga algunas dudas respecto a la enésima derrota que le propinaron los priístas, aunque el resultado le genera un beneficio muy personal, porque con él demostró a los panistas que se equivocaron al no rogarle para que se quedase en las filas del PAN, antes que pensar irse al Movimiento Ciudadano.
El análisis de los postelectoral deja lecturas en todas direcciones y propicia acciones muy concretas de las dirigencias de los partidos políticos, caso concreto el de Colima, donde los panistas quieren lograr que el senador con licencia Jorge Preciado le gane al priísta, debido a lo competido de la elección, sin embargo, un voto de diferencia será suficiente para que José Ignacio Peralta Sánchez deje fuera de la jugada al legislador.
Desde luego, el dirigente nacional del PRI ya fue también a esa entidad, para decir que defenderán los votos con el respaldo de expertos en derecho electoral, eso sí, dentro de lo previsto por la Ley, sabedores de que están ganados y que es sólo cuestión de tiempo.
No judicializar los procesos electorales, fue una de las aspiraciones de muchos políticos y la verdad, debiera de ser así, porque los ciudadanos no quieren que haya pleito por los votos, es más, hasta creemos que eso demerita el ejercicio democrático del pasado domingo y lo mejor que debiera suceder es que, los que perdieron lo acepten, en lugar de pensar en la revisada de urnas y de boletas.
Es innecesario por donde quiera que se vea llegar a este tipo de cosas, si consideramos que de la judicialización al pleito por los cargos electorales hay una línea muy delgada que divide ambas cosas, de manera que, es básico tener en cuenta que los ciudadanos lo que menos quieren es que los políticos se peleen por sus votos.
Además, lo primero que las personas piensan, es que, cuando los perdedores virtuales meten pleito ante las instancias electorales para tratar de remontar el marcador, lo único que hacen es justificarse o de plano vender caras sus derrotas ante los que ganaron mediante la búsqueda de canonjías ante las autoridades políticas de municipios, entidades o de la nación misma.
En el momento que los procesos se judicializan, sobreviene un desencanto de los ciudadanos respecto a la acción de votar, en primera porque ellos creyeron de manera ciega en el conteo de los votos por los ciudadanos que fungieron como responsables de las casillas electorales y a los que ahora se busca corregir con la intervención de manos diferentes, después, porque nadie quiere que sus votos sirvan de pretexto para grandes líos legales.
Lo que la gente quiere es bien práctico, tantos votaron por quienes y el ganador de la contienda es fulano o mengano y san se acabó.

Los otros
Ya en otros asuntos, las dependencias que manejan apoyos sociales para miles de personas, reactivaron todos los programas y deberán de ponerse al día con sus beneficiarios, muchos de los cuales llegaron a considerarse como afectados por la suspensión de los apoyos, sin embargo, lo prevé la Ley, por tanto, no había de otra.
Se supone que las dos SEDESOL, la Federal y Estatal tienen miles de actividades que realizar ya y que los grupos de todos los municipios están en espera de que lleguen los responsables en especial quienes manejan los apoyos para los adultos mayores.
Ni que decir de las despensas que mensualmente llegan a miles de hogares de comunidades rurales y colonias de las ciudades, porque son un gran apoyo para la economía de las familias y cuya entrega es coordinada por el grupo de funcionarios que encabeza el licenciado Antonio Martínez Torres.
Por cierto, el triunfo del licenciado Edgardo Melhem Salinas como candidato a diputado federal por Río Bravo, lo aleja de la delegación de SEDESOL donde estaba antes de su postulación por el PRI, de manera que, no deberá pasar mucho tiempo para que la Dirección de Delegaciones de SEDESOL Federal en la que despacha Rosario Robles Berlanga defina quién se hará cargo de la oficina que ocupaba el ríobravense.
Algo similar tiene que suceder en la gerencia de la Comisión Nacional de Agua, que se encuentra acéfala debido a que, Luis Felipe Alcocer Espinosa, renunció para aceptar una dirección en las oficinas centrales, aunque por allá dicen los enterados, que todavía no aparece.
De entre los nombres que se manejan para que ocupar esa posición, por aquello del amplio conocimiento que tiene sobre CONAGUA, lo que le convertiría en un enlace natural para mejorar la aportación de recursos a la entidad, es el ingeniero Jaime Felipe Cano Pérez, quien es por ahora director de la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas, CEAT, en la que, su trabajo se ha traducido en una mejoría de los sistemas de abastecimiento para las regiones de la entidad, en especial los del medio rural.
Lo otro es que pueda llegar algún funcionario de otra entidad, pero que, corresponde al área de influencia de la Dirección Regional que opera en esta capital, nos referimos a San Luis Potosí, Querétaro, Veracruz, Hidalgo o Zacatecas.

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