El anti-objetivo del Parlamento juvenil
«Legislar implica una gran responsabilidad, porque deben tomarse decisiones que inciden de muchas formas en la sociedad»
8/06/2018 – La tarea realizada por alumnos de la maestría en ciencias políticas y administración pública, de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAT, alcanzó su objetivo, lograr la participación de muchos jóvenes en un actividad que denota interés social, dado que, Tamaulipas es de las entidades del país con más apatía en eso de la participación social.
Interesante es que, las cosas fueron más allá de lo esperado, porque los jóvenes que se inscribieron, aquellos que participaron y además, quienes vieron la cosas desde la barrera, en virtud de su exclusión de algunos acuerdos, se percataron del anti-objetivo.
Es decir, pudieron darse cuenta del tejemaneje que se hace por debajo de la mesa para definir cuáles propuestas entraban y de estas como se discutían para que pudiesen llega a la asamblea plenaria, que, dicho por algunos de ellos, fue un cedazo muy grande, desde la perspectiva de los jóvenes que presentaron iniciativas, ya que, la mayoría de ellos no se explicaron porque sus documentos se quedaron fuera, si eran más relevantes que aquellos que se consideraron para analizar en las comisiones y que, de ahí salieran para su envío a la sesión plenaria que se llevó a cabo para el cierre de la actividad.
El anti-objetivo, debemos relacionarlo con algo no logrado, aunque en este caso, se refiere a que los integrantes del Parlamento de la Juventud, pudieron identificar elementos que impiden la llegada de propuestas salidas de la población al Pleno de los Diputados y que, de alguna manera impide que haya una relación directa entre los representantes sociales y los representados.
En un escenario normal, tendríamos que pensar en la obligación de los legisladores de ser interlocutores de los planteamientos de la sociedad, sin embargo, no les alcanzaría el tiempo para analizar todo cuanto les llega y el mejor ejemplo son los proyectos generados por los jóvenes, porque la mayoría de ellos se quedaron en el tintero.
Nos enteramos de asuntos como la disolución del matrimonio con mejores mecanismos, para que sea en el momento que las parejas lo quieran, pidieron equidad e inclusión de la mujer en la administración pública y otras ocho que fueron consideradas como relevantes para el desarrollo de la entidad, aunque, como las otras 26 muy poco se habló de ellas para saber qué mueve a los jóvenes a legislar.
Por la naturaleza de la actividad contemplada en la formación del Primer Parlamento de la Juventud Tamaulipeca, queda claro que cada integrante llegó a la curul con un proyecto bajo el brazo, por tanto, fueron 36, aunque el total de las propuestas es similar al registro de participantes, porque cada persona que lo hizo, debió de presentar un proyecto legislativo.
Esperemos que haya un momento en el cual, los estudiantes de la maestría en ciencias políticas y administración pública de la Facultad de Leyes de esta capital, puedan difundir desde la totalidad de los temas presentados, en análisis de cada uno y se saquen conclusiones que, con una perspectiva social, indiquen las preocupaciones de los jóvenes y aquello que quieren.
Ya sabemos que, de ser Tamaulipas una entidad apática en eso de la participación social, el sólo hecho de que, más de 100 jóvenes se hayan dado a la tarea de elaborar un proyecto legislativo, sin saber el tratamiento que le darían en el Parlamento de la Juventud, quiere decir, lleva a reflexionar que se despertó el interés de responder a convocatorias de esta naturaleza.
El anti-objetivo del Parlamento, cuya denominación fue, Volvamos a empezar, en alusión a la importancia que tiene la participación social en los asuntos legislativos, cómo sucedió antes, durante y después de la Revolución en que las instituciones dieron paso a la legislación y con ello forma a la República, los jóvenes pusieron mucha atención en el cabildeo y la forma en que muchas iniciativas se dejaron fuera, porque no son ni prioridad ni tema actual o fácil de abordar.
La representante de los jóvenes en el Parlamento, Valero Vargas Valadez, dijo que pudieron vivir el espacio democrático para la Legislación y como las demandas sociales son tratadas, además de subrayar que su presencia en el Parlamento de la Juventud tuvo una causa que los movía y motivaba, que fueron de la idea a los hechos, probaron la importancia de la legalidad y que, como Diputados del Primer Parlamento de la Juventud Tamaulipeca tomaron en serio su papel.
Les quedó claro que legislar implica una gran responsabilidad, porque deben tomarse decisiones que inciden de muchas formas en la sociedad, así que, solo puede actuarse con prudencia si se privilegia el sentido humano, la empatía, raciocinio y desde luego la voluntad.
De acuerdo a los comentarios de quienes estuvieron en la última actividad del Parlamento, como el diputado Alejandro Etienne Llano, dio la impresión de percatarse de la molestia de algunos jóvenes, porque sus iniciativas se quedaron fuera del análisis y la discusión, al indicar que, las actividades permitieron emular los trabajos parlamentarios, dado que, los jóvenes entraron en un proceso de debate y de definición de posturas, que les hizo ver lo delicado que resulta la construcción de acuerdos con elementos como el respeto entre quienes llevan a cabo la tarea legislativa.
Y es que, para algunos jóvenes, que fueron diputados durante tres días, acudir a las reuniones de Comisiones implicaba ir a pelear por sus proyectos o discutir en todo tipo de tonos, sobre aquellos que no consideraban mejor que los de ellos y que estaban en la lista para ser favorecidos con el respaldo de la mayoría.
No podemos decir que llegaron a darse situaciones de tensión entre los miembros del Parlamento de la Juventud, como sucede con los Diputados de verdad, mismas que podrían generar discusiones a profundidad en la sesión plenaria, ya que, al final de cuentas todo salió terso y manejable, pero, de que algunos se quedaron con las ganas de discutir y discutir, tampoco puede negarlo nadie.
Como ejercicio de motivación para que en Tamaulipas haya más participación ciudadana, funcionó a los alumnos de la maestría en ciencias políticas y administración pública, por tanto habrá que estar muy pendientes de las conclusiones a que lleguen en los documentos académicos que elaboren y que, seguro estarán en línea, como todas las investigaciones que los alumnos realizan para cumplir con los requisitos académicos de titulación.
Además, los organizadores de este primer Parlamento, ya dijeron que prepararán la organización de un evento similar el año que viene y que, será con los mismos Diputados. Si hay un tercer Parlamento, serán otros diputados, los que se elijan en el proceso del 2019.