Opinión
Gaceta
Listado confiable para elecciones
18/05/2018 – El listado nominal de Tamaulipas quedó listo, serán dos millones 628 mil 745 quienes pueden votar porque tienen en su poder la credencial de elector con fotografía.
Jesús Arredondo Cortés, responsable del Registro Federal de Electores, dijo que, en este proceso se alcanzó el porcentaje más alto respecto al padrón de ciudadanos mayores de 18 años en la entidad, el 99.81 por ciento, algo que se entiende de dos maneras, que los promotores de la credencialización se aplicaron a fondo y que, los ciudadanos respondieron, no le hace que lo hicieran porque el trámite era obligado porque deben de tener un documento que les sirva de identificación.
Los casi dos millones 629 ciudadanos dan pie para que, haya muchos, pero muchos libros en los cuales, los funcionarios de casillas, podrán checar a cada persona que se presente en la casilla de votación para ejercer de manera libre, directa y secreta su responsabilidad cívica de elegir a sus representantes populares.
En este caso, se trata de la elección federal para cambiar al presidente de la República, los 128 senadores que conforman la Cámara Alta del Congreso de la Unión, los 500 diputados que estarán en la Cámara Baja y, por la parte estatal como elección concurrente, los 43 presidentes municipales.
La elección más grande de la historia, porque, además se realizan procesos locales en nueve estados del país, en la mayoría de ellos para cambiar de gobernador, alcaldes y diputados locales.
Dicho por Arredondo Cortés, la cobertura del listado nominal, es la más amplia de la historia y eso quiere decir que los tamaulipecos están credencializados y que pueden participar en las votaciones del primer domingo de julio venidero, día que, ya está a la vuelta de la esquina, si pensamos en la urgencia que ya se nota en los candidatos a todos los cargos de elección, para mejorar su posicionamiento ante el electorado.
Respecto a la lista nominal, hay que hacer algunas observaciones, por ejemplo, que 47 mil 381 ciudadanos, tienen 18 años, por tanto, serán quienes voten por primera vez, en caso de que todos vayan a las urnas. Hay 56 mil 254 de 19 años de edad, que también encajan dentro de la misma condición, ir apenas a las urnas.
De los 20 a los 24 años de edad, hay en la entidad 300 mil 343 electores y de los 25 a los 29 años, son 304 mil 551, uno de los grupos más amplio de la población y quizá el grupo objetivo de los candidatos de todos los partidos políticos y sus candidatos, ya que, según los estudiosos del tema, es allí mismo, donde existe la mayor parte de los indecisos en cuanto a por quién sufragar.
En el grupo de los 30 a los 34 años, existen 277 mil 778 tamaulipecos y tamaulipecas y de los 35 a los 39 años, 272 mil 399.
Son 269 mil 297 de los 40 los 44 años, 251 mil 412 de los 45 a los 49 años, 215 mil 136 de los 50 a los 54 años, 180 mil 106 de los 55 a los 59 años, 143 mil 388 de los 60 a los 64 años y 313 mil 700 de los 65 años y más.
Este último grupo es el otro al que deben de poner atención pues se trata del más numeroso, alrededor de 10 mil más que en el grupo de los 25 a los 29 años. Eso sí, el trabajo proselitista de los candidatos tiene que ser diferente, porque la percepción de la política es diferente entre ambos.
Los de 65 y más, son quienes tienen definido desde hace mucho tiempo por quién votarán, debido a la experiencia que los procesos les han dejado y es sin lugar a dudas donde se concentra la mayor cantidad de voto duro, que esperamos sea más útil que nunca, para que no se entregue a corrientes como la izquierdista que, como todo mundo dice ahora, representa un grave riesgo para la nación.
Vale la pena señalar que, como en los últimos procesos electorales, el padrón con el que votarán los tamaulipecos y los mexicanos, es de alta confiabilidad, fue sometido a todo tipo de observaciones y se cuidó mucho que los muertos no estuviesen en los listados, para que dejen de ser una bandera política de los partidos que tienen muy poca respuesta de los electores en las urnas.
No lo dijo Arredondo Cortés, en su última entrevista, quizá para evitar presunciones, pero, el padrón de los dos millones 628 mil 745 de personas que votarán están libres de todo tipo de broncas, así que, no hay pretexto para que los partidos políticos hablen mal del documento que se elaboró de manera puntual, en cumplimiento de lo estipulado en la legislación electoral de la entidad y del país.
Los otros
El hecho de que exista la declinación de la candidata independiente a la Presidencia de la República, no quiere decir que se convierta en una condición para otro nivel de candidaturas de esa misma naturaleza.
Vamos, por dónde quiera que le busquen, la licenciada Nayma Karina Balquiarena Pérez, no tomará una decisión parecida, porque tiene todo para hacer un buen papel como candidata a la presidencia municipal de Victoria, postulación que ganó al cumplir con todos los requisitos previstos en la Ley.
Por cierto, tomó la bandera de los ex candidatos independientes de la planilla que participó en la elección municipal de hace dos años, porque le hicieron saber que fueron abandonados a medio camino por el que fue su líder, ya que, le fue más convincente participar con las siglas de un partido político que repetir el suceso.
Por su lado, la candidata a la diputación federal por Victoria, Alejandra Cárdenas Castillejos, lleva un paso constante en su campaña para asegurar que los ciudadanos del centro de Tamaulipas, le den la confianza de representarlos en la curul que desocupará el empresario dulcero, Miguel González Salum.
El encuentro con los grupos sociales, sean de las colonias, ejidos o de los centros de trabajo, siempre dejan un buen sabor de boca a las personas, porque llegan a considerar que tiene el mismo carisma y transmite la misma seguridad que su abuelo, el ex gobernador de la entidad, don Enrique Cárdenas González, situación que lleva a garantizar que la gente votará por ella.
Se ha llegado a escuchar, que fue mejor decisión que ella fuese la candidata y no su hermano José Ángel Cárdenas Castillejos, ya que, con él la gente de las colonias no logra entenderse, es decir, no hacen clic con él, pese a que se trata de un Cárdenas más en campaña, pero, su forma de expresarse y la comunicación no verbal que desprende, no da confianza a las personas.