Que no haya delitos electorales
4/05/2018 – En el otro extremo del proceso electoral, existen factores que todos los ciudadanos debemos tomar en cuenta, porque, pese a su connotación negativa, de no presentarse permitirán el éxito del proceso para renovar las 43 alcaldías.
Para efectos de las elecciones locales, son delitos electorales aquellas acciones u omisiones que lesionan o ponen en peligro el adecuado desarrollo de la función pública electoral y de forma específica el voto en cualquiera de sus características.
Además, toda persona que tenga conocimiento de un delito electoral, debe hacerlo saber a la autoridad competente, que, en el caso de Tamaulipas es en cualquier Agencia del Ministerio Público de la Federación o del Fuero Común, incluso, hay un teléfono exclusivo para ello, se denomina FEPADETEL y el número es de los gratuitos, es decir, 018008337233.
Para que todos estemos enterados, cuándo se haga una denuncia, en relación de los hechos debe elaborarse una crónica concreta y ordenada del evento, por ejemplo, los nombres de las personas que intervinieron, denunciante, víctima, los testigos y el inculpado, los domicilios o lugares donde pueden ser localizados y desde luego, las circunstancias de lugar, tiempo y modo del acto denunciado, para el que, deben allegarse pruebas como fotos, grabaciones videos, documentos y objetos que constituyan elementos que sirvan a las autoridades para acreditar el hecho a investigar.
El otro punto relevante de los delitos electorales, es saber quienes los pueden cometer, entre los que, señalaremos a los servidores públicos, que, son las personas que desempeñan un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza en la administración pública federal, local o municipal.
También los funcionarios electorales, quienes integran los órganos que cumplen funciones públicas electorales, los candidatos, que son ciudadanos registrados de manera formal como tales ante la autoridad electoral, los candidatos independientes, que también, en base a sus derechos, se registraron para ser votados en el proceso electoral.
Los otros son los ciudadanos, a quienes se define como las personas que, teniendo la calidad de mexicanos, se reúnan los requisitos determinados en el Artículo 34 de la Constitución Política de México.
Respecto a los delitos que se pueden cometer, hay varios a considerar, como solicitar votos por paga, promesa de dineros, regalos u otra recompensa, recolectar una o más credenciales para votar de los ciudadanos, suministrar, destruir, alterar o vender de manera ilegal, materiales o documentos electorales.
También es delito que los servidores públicos que en su horario de labores apoyen a un candidato o partido político, hacer proselitismo o presionar a los electores en el interior de las casillas con el fin de obtener un voto a su favor, organizar la reunión o el transporte de votantes con el fin de influir en el voto de las personas.
Otros como obstruir el desarrollo normal de la votación, usurpar o hacerse pasar por un funcionario de casilla, violar el derecho del ciudadano a emitir su voto en secreto e impedir, sin causa legalmente justificada, la instalación o clausura de una casilla.
Las sanciones por los delitos electorales van desde pérdida del derecho al voto activo y pasivo, suspensión de sus derechos políticos, multas, privación de la libertad, sanciones de tipo penal, inhabilitación de dos a seis años para ocupar un empleo, cargo o comisión en el servicio público federal, local o municipal o destitución del cargo en caso de que lo tenga.
El Manual para Consejeras y Consejeros Electorales Municipal, para el proceso 2017-2018 elaborado por el IETAM, expone de forma muy práctica este asunto de los delitos electorales, que esperemos nadie los cometa, para que haya un proceso limpio y no judicializado, en el entendido de que, todo dependerá del comportamiento de los actores del proceso, en especial de quienes buscan ganar las elecciones.
La historia de las elecciones en la entidad, en especial, cuándo estas se ciudadanizaron la confianza de los electores alcanzó los niveles más altos y lo admirable es que allí se ha mantenido, con todo y que, algunos dirigentes de partidos creen que no es así.
Los otros
Ahora que el candidato izquierdista, Andrés López Obrador, anduvo en Tamaulipas, los organizadores de sus eventos, pudieron constatar las dificultades que hay para que la gente participe, sin embargo, tuvieron que echar mano de todas las argucias, porque el tabasqueño estaba empecinado en subir una foto a las redes en la que hubiese una cantidad suficiente de personas y eso solo se lograría en un sitio como Madero, donde la invitación fue para ir a la playa, más que para asistir a un mitin en el que se diría lo mismo de siempre, es decir, atacar a los que están en el poder y desconfiar de todo mundo.
Los candidatos a legisladores y alcaldes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, hicieron el compromiso de que, habrán de aportarle votos a la causa de la izquierda, aunque, nosotros tenemos nuestras dudas respecto a que puedan cumplir, porque Tamaulipas no es de izquierda y en los contados casos en los cuales hubo cargos electorales en ese tipo de filiación, obedeció a los hombres que dejaron sus partidos originales, porque se pelearon con los dirigentes y lograron el respaldo de los ciudadanos en las urnas.
Por cierto, ya estamos a días de que inicien las campañas de los candidatos a las presidencias municipales de la entidad y ello incrementará la actividad, de manera que, los que buscan curules o escaños en las Cámaras Legislativas, trátese del partido de que se trate, tengan eventos con mayor participación.
En esta capital, el contador Oscar Almaraz Smer, que va por la reelección, para despachar tres años más en la alcaldía de Victoria, llegará con una estrategia vistosa, con la cual, busca acrecentar el respaldo de los victorenses, al considerarse un hombre de resultados que cumple los compromisos adquiridos con la sociedad.
Por su lado el candidato del PAN, Xicoténcatl González Uresti, tiene un programa de proselitismo de alto impacto, según le llaman sus colaboradores y cuya base es lograr la participación de los ciudadanos para mejorar la calidad de vida y el ánimo.
Además, la estrategia está diseñada, para sacudirse todos los elementos que puedan limitar su avance en las preferencias electorales, es decir, si los que fueron compañeros de él en la candidatura independiente le reclaman que se fue a un partido político, expondrá las razones de por qué lo hizo y, en caso de que los competidores mayores, es decir, los del PRI se abalancen contra él, habrá el antídoto político para contenerles.