Opinión


Gaceta


Raúl Terrazas

05/01/18

Oficinas Fiscales aún llenas

Aunque se rebasaron las fechas para los descuentos de recargos en derechos e impuestos vehiculares, la gente como quiera acude a las Oficinas Fiscales de la entidad para poner en orden sus obligaciones con el Estado.
En esta capital, la Oficina Fiscal que depende de la Secretaría de Finanzas, que cierra sus puertas a las dos y media la tarde, se queda con cientos de personas por atender, de manera que el personal termina hasta después de las seis de la tarde, por tanto, son días de intenso trabajo para los empleados
La contadora María de Lourdes Arteaga Reyna, titular de la Secretaría de Finanzas, debe estar complacida por los considerables ingresos que se generan con el pago de los derechos vehiculares, mismos que, dicho sea de paso, son un detonador para el pago de otros impuestos, porque quienes buscan aprovechar los descuentos en recargos, deben de estar al corriente en todos sus impuestos, de lo contrario, no hay descuentos.
En los últimos días del 2017, las Oficinas Fiscales estuvieron repletas de gente, el asunto es que, nadie sabe la cantidad de millones de pesos que entraron a las arcas del Estado por este concepto.
Aunque, es de suponer que, en cuando la secretaria Arteaga Reyna llegue a sus oficinas a partir del lunes, tendrá un reporte actualizado de lo que pagaron los tamaulipecos en el período vacacional.
A ojo de buen cubero, si en ocho días de recibir cuando menos cuatro mil trámites, promedio de 500 diarios, a mil pesos cada uno, son cuatro millones de pesos, pero, en 15 ciudades de la entidad con la misma proporción, hablaríamos de que hay en cuentas más de 60 millones de pesos.
La derrama de pagos, pese a que la gente llegó con muchas limitaciones presupuestales al inicio de este año, se reflejará también a partir de la semana que viene en los ayuntamientos, porque los ciudadanos acudirán a pagar el Impuesto Predial, para aprovechar que habrá descuentos en diferentes rubros, en especial para los adultos mayores que tienen a su nombre propiedades y que son los más disciplinados para estar bien en sus contribuciones, como ello les llaman.
Quizá debamos de recordar que el Impuesto Predial, se convirtió en un ingreso sólido para los municipios de la entidad, desde los últimos años de la administración gubernamental del ingeniero Américo Villarreal Guerra, quien decidió trasladarlo, para que, como usufructuarios que ya eran de esos recursos, los municipios fueran quienes lo cobrase, con el compromiso de que cada peso que entrara a las Tesorerías, sería destinado a la realización de obras de infraestructura básica en las ciudades y comunidades.
Desde luego, no alcanza para todo lo necesario, aunque, les cae de perlas a los alcaldes, porque es un recurso que les ayuda en forma directa a cumplirle a los ciudadanos.
Respecto al pago de derechos e impuestos estatales que los tamaulipecos poseedores de vehículos automotores hayan acudido por miles en los últimos días, también nos da una lectura, que muchos pospusieron durante meses hacerlo, situación que debieron resentir las autoridades financieras de la entidad, por tanto, la promoción de cancelar recargos y establecer plazos para ello, funcionó bien.
Se supone que los primeros tres meses de este año, serán de oportunidades para el pago de impuestos y, habrá un ingreso extra que dará fortaleza a las finanzas, nos referimos al pago de los derechos que se aplicarán a las unidades americanas que circulan en las calles de las ciudades y que deberán de regularizarse ante el Estado, de acuerdo al anuncio hecho por el subsecretario del ramo, Arturo Soto Alemán.

Los otros
En sus primeros acuerdos, el rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, José Andrés Suárez Fernández, dio entrada y entregó el nombramiento del titular del Órgano de Control Interno, cuyo nombramiento recayó en Sergio Leopoldo Bello Cano, hijo del licenciado Leopoldo Bello López y de la abogada Amalia Cano Garza de Bello.
El nuevo funcionario de la Universidad, tiene una buena identificación con el equipo del Gobernador de la entidad, Francisco García Cabeza de Vaca.
El rector Suárez Fernández, entregó al titular del órgano de control el acta de la Asamblea Universitaria, que le acredita como responsable de esa área, que con antelación se llamó Contraloría General, pero que, en acato a las nuevas normas de transparencia y anticorrupción cambió de denominación y tiene agregadas más responsabilidades, como armonizar sus reglamentos internos y establecer medidas de control adicionales a las que pueden tener acceso la ciudadanía, para saber cómo se emplean los recursos públicos destinados a la educación superior de la entidad.
Uno de los cambios que se llevaron a cabo en la Legislación Universitaria, fue la adaptación y corrección del estatuto orgánico, para incorporar el tema de la anticorrupción que, como se sabe, viene de la modificación de las Constituciones Federal y Estatal, que permitió generar un sistema estatal.
El anterior contralor general de la UAT fue Humberto de la Garza Almazán, quien, tuvo como última intervención pública, la firma del acta de entrega-recepción de la rectoría, es decir, el documento en el que se asienta que el contador Enrique Etienne Pérez del Río, entregó las riendas de la Universidad al ingeniero Suárez Fernández.
De forma paulatina, comenzarán a darse los nombramientos del equipo de trabajo con el cual, el nuevo rector cumplirá cada compromiso que hiciera con alumnos, maestros y desde luego con la sociedad, ya que, la relación de la Máxima Casa de Estudios con la comunidad es muy grande, porque se ha fortalecido con el paso del tiempo a través de programas y acciones específicas.
El obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez, pidió a los representantes de los medios de comunicación conducirse con la verdad, para que puedan cumplir con la máxima de ser un enlace con la población de cada comunidad y que, privilegien también lo bueno, las noticias buenas, porque eso también lo quiere saber la gente.

 

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