Gaceta

Raúl Terrazas

04/01/18

Radiografía negra de la economía

A partir de la comparación de estudios de opinión realizados a lo largo de los años, empresas como la que dirige el victorense Francisco Abundis Luna, hacen ver que la percepción de los mexicanos sobre los acontecimientos que impactan en su forma de vida, generan señales inequívocas de preocupación.
Desde luego, ello tiene que ver con la observación en el sentido de que las cosas no mejoran a pesar de la puesta en operación de estrategias y más estrategias, de reformas y más reformas, de planes y más planes, en un escenario en el que, las autoridades fallan en sus cálculos sobre crecimiento y economía.
El aumento en los precios de los combustibles que todos percibimos ya en este año nuevo, es considerado la muestra clara de las fallas en la planeación económica y, quiérase o no, tendrá su repercusión en lo político, porque percepción negativa en todo aquello que los ciudadanos pretenden de los políticos y de sus administraciones, obliga a buscar otras alternativas, no le hace que, al final de cuentas resulten peores que aquellas que fueron rechazadas en las urnas.
Según el investigador de opinión, oriundo de esta capital, la economía es una de las variables que más interesan a los ciudadanos de México y, como él se ha dedicado por más de 15 años a medir la percepción sobre este aspecto, lógico es que pueda llegar a conclusiones prácticas, como el hecho de que, en el 2017 se tuvo la referencia más alta de que la economía nacional y la de las personas empeoró, al mismo tiempo es el año en el cual, las personas creen que la economía del país mejoró.
Luego afirma que, de 2007 a 2008, quienes dijeron que la economía del país empeoró pasó del 38 al 58 por ciento, es decir, 20 puntos que, aunque se dicen fácil, guardan una relación directa con la situación financiera, pues, recordemos que en el 2008 vivimos una gran recesión detonada por la crisis inmobiliaria y de valores de las empresas en los Estados Unidos.
Después, de acuerdo a los datos analizados por Abundis Luna, del 2009 al 2015, el promedio de quienes consideraron que la economía del país había empeorado, pasó de un 52 a un 65 por ciento y en los siguientes dos años, del 2016 al 2017 las observaciones se mantuvieron negativas, porque del 67 por ciento pasaron al 73 por ciento.
Creemos que esto va más allá de percepciones, tiene que ver con la cantidad de dinero en el bolsillo que tenemos los mexicanos y las necesidades de cubrir pagos de servicios y de bienes con los que, se pretendía mejorar la calidad de vida en todos los sectores.
Hay un indicador más del que echan mano los estudiosos de la percepción ciudadana en materia de economía, el ahorro y, como no hay en nuestro país, confirma que la situación no es sencilla, respecto a los grados de satisfacción esperados en función del trabajo que cada persona tiene.
La lectura de una gráfica sobre el comportamiento de lo esperado sobre la variable economía, nos dice que, en el 2002, quienes decían que las cosas estaban peor, eran el 42 por ciento, contra un 21 por ciento que consideraba la mejoría.
Cinco años después, entre el 2006 y 2007, las líneas se juntaron, porque los que percibieron que mejoraba fueron el 35 por ciento y los que dijeron que empeoró, eran el 34 por ciento, sin embargo, para fines de éste último año, los que dijeron que estaba peor, fueron el 38 por ciento y los que creían que estaba bien apenas llegaron al 36 por ciento.
El asunto es que, después del 2008, la tendencia se redujo y del 16 por ciento que era en ese año, apenas para el 2010, el 21 por ciento dijeron que mejoraba en tanto que, los que veían negro el panorama llegaron al 65 por ciento. Los dos últimos años, 2016 y 2017, se quedaron en los niveles más bajos de percepción positiva para la economía del país, en nueve y 10 por ciento, de manera respectiva y lo opuesto se fue a las nubes, como ya se dijo líneas arriba, en 67 y 73 por ciento.
Las líneas de la percepción promedio anual que maneja la empresa del investigador victorense, tienen el mismo comportamiento cuando se trata de la economía personal o familiar, es decir, está ligada al cien con lo que se piensa de la situación del país y para este año, las cosas quizá queden igual, porque comenzamos con similitudes al 2017, esto es, aumentos en los precios de los combustibles, que, son el detonante perfecto para el aumento en los precios de productos y servicios, sin que nadie pueda hacer nada para contenerlos.
Hacer algo a favor del país, no está en manos de los que pagamos los platos rotos de los errores de programación económica y financiera, por tanto, la radiografía negra, es el presagio para un ajuste de cinturones en todas las familias de la nación, entre otras cosas, porque lo político será el foco de atención para este año y lo económico se dejará para después.
Por cierto, ya dan por hecho que el precio de tortillas superará a los 20 pesos, que las tarifas de transporte público se elevarán, que los taxis cobrarán más y que, la canasta básica podría elevar su costo en más de un 10 por ciento a partir de ya.

Los otros
Todavía no queda claro si el doctor Felipe Garza Narváez, podría ser el candidato del Partido de Regeneración Nacional, para la diputación federal por Victoria o en definitiva le dará batalla al doctor Xicoténcatl González Uresti por la alcaldía de esta capital, para que, también hay la certeza de que podrá inscribirse para la reelección el contador Oscar Almaraz Smer.
Respecto a los prospectos del PAN, por ser un generador de votos en esta capital, el subsecretario de Ingreso de la Secretaría de Finanzas, Arturo Soto Alemán, tiene la posibilidad de jugar por la candidatura a la diputación federal, bajo la premisa de que, a la vuelta de las elecciones, repita como candidato a la alcaldía, para lograr su sueño de ser presidente municipal de Victoria.

 

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