Raúl Terrazas Barraza
09/07/2017
Graduaciones 2017
Desde la perspectiva de los padres de familia, tan relevante es la graduación de una generación del Jardín de Niños como la de preparatoria, licenciatura o una maestría, por ello, el tiempo destinado a las ceremonias y los festejos, es el mejor tiempo para la familia.
Hay muchas razones para que la culminación de un nivel escolar se convierta en algo único para las familias, ya que así como los graduandos, ellos también llegaron al final del trayecto para conseguir el objetivo, obtener un diploma o título que les acredite estar preparados para enfrentar la vida con determinación.
Estamos casi en las semanas finales de las graduaciones, que comenzaron desde fines de mayo y que llevó a las familias a destinar los recursos necesarios para que cada persona que haya llegado al momento de la entrega de documentos por superar un nivel de escolaridad.
En todas las ciudades de Tamaulipas, las graduaciones son una oportunidad de ventas en los comercios locales, porque hay demanda de insumos característicos de la temporada, hablamos de flores, ropa, zapatos, trajes, regalos, música para los festejos, renta de salones, cenas y recursos para el desplazamiento de las personas a los lugares donde los estudiantes terminaron su instrucción educativa.
Por cierto, hay quienes creen que las graduaciones de este 2017, son de las más difíciles en lo económico, ya que, el aumento a los precios de las gasolinas desde el primer minuto de este año, complicó el escenario de las finanzas familiares, debido a los aumentos de precios en productos y servicios, cuyo índice nacional se situó por arriba de los seis puntos, cuando el año pasado, de enero a mayo, no llegó ni al tres por ciento, se quedó en el 2.7 por ciento.
Obvio, los salarios se quedarán inmóviles, apenas registraron aumentos, pero, jamás, en la proporción necesaria para no enfrentar limitaciones, incluso, hay polémica en el sentido de que, si el aumento establecido para los salarios, se hace efectivo desde mayo pasado o se apoyará a los trabajadores para que haya retroactividad desde enero, que fue cuando el alza en los combustibles, puso en jaque la economía de las personas.
Estar del otro lado, como luego se dice, porque superaron los compromisos de las graduaciones hace sentir a los padres de familia que cumplieron al doble y que, por el gran valor que tiene tanto para ellos, como para sus hijos que se graduaron, la inversión realizada con esfuerzo valió la pena.
El ciclo escolar de este 2016-2017, llegó a su final, en la educación básica, de manera que, el viernes pasado, se despidieron las acciones en casi todos los planteles, lo que incluyó las graduaciones en aquellos casos en que los alumnos terminaron un nivel y entrarán al siguiente.
Se supone que el recuento es positivo, porque Tamaulipas es de las entidades en las cuales, la educación es algo serio, porque se cumple al cien con los días dispuestos en el calendario escolar para la instrucción y, en todas las regiones, los maestros cumplen a los alumnos, a los padres de familia y al sistema educativo estatal y federal.
Según el calendario de 200 días, las actividades escolares fueron a partir del 22 de agosto del año pasado y concluye el 18 de los cocientes, es decir, falta toda esta semana, sin embargo, como el otro calendario marca que hay receso de clases, el periodo se ha intercalado, porque los programas de trabajo en todos los niveles educativos se concluyeron hace varias semanas.
Respecto a las graduaciones, el sábado se llevó a cabo la de los alumnos que terminaron la Maestría en Salud Pública que se imparte en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia que tiene a su cargo el médico Edgar López Acevedo, quién, dicho sea de paso, fue el padrino de la generación que involucró a 16 profesionistas de diferentes ramas que ahora son Maestros en Salud Pública.
Fue un evento emotivo y solemne, por la conjunción de familias, alumnos y maestros, lo hizo ver la gran fortaleza que tiene la educación al hacer coincidir en la comunidad universitaria o escolar a los componentes del crecimiento profesional de la población, familia, alumnos y maestros.
La Maestría en Salud Pública está a cargo del área de Postrado en la que despacha la doctora María de la Luz Vázquez Sauceda y coordina el Doctor José Vázquez Villanueva, misma que se imparte desde hace 20 años en esa institución.
Son nuevos maestros en salud pública, Adriana González González, Martha Patricia Núñez Ruiz, Martha Elena Bolado Ornelas y David Ramírez Pineda.
También, Amelia Bertha Gutiérrez Manautou, Dalia Niño Ledezma, Mariela Pedraza Hernández, Leslie Hernández Gallegos, Héctor Nava Jáuregui, Gabriela Hernández Aboytes y Brisa Hernández Cervantes.
Se graduaron por la dedicación que tuvieron durante los dos años en que se realiza la maestría, Karla Cruz Mata, Raúl Morales Reyes y José Antonio Moreno Ramos.
En la generación que egresó y a la cual dirigió un buen discurso el decano de la Facultad de Veterinaria, doctor Julio Martínez Brohes, hay una multiplicidad de profesiones, médicos veterinarios, dentistas, doctores de humanos, nutriólogas y licenciatura en psicología, pero, encausados ahora en la salud pública, se convierten en profesionales que trabajarán con una visión de comunidades saludables y de personas sanas, cuya base será la prevención a favor de la salud.
De acuerdo al esquema de la Universidad Autónoma de Tamaulipas que tiene a su cargo el contador Enrique Etienne Pérez del Río, la maestría en salud pública es profesionalizante, porque tiene la intención de crear recursos humanos especializados para trabajar por la salud de los tamaulipecos y los mexicanos.