Raúl Terrazas
12/04/17
La nueva ASE
Mientras los dirigentes del Partido del Trabajo se mantienen en espera de la determinación de un juez federal para que atienda su reclamo sobre la designación del titular de la Auditoría Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, éste tuvo una respuesta positiva de los diputados locales respecto al programa anual de trabajo que fue presentado esta semana.
Fuera del ex diputado Alejandro Ceniceros Martínez, quien reclama como ciudadano una acción que no le pareció, el responsable de la Auditoría lleva trabajo al cien por cien con la gente de la institución por la que le toca responder, ante el encargo que le hicieron los diputados y mediante la cual se cubrió la vacante que dejó el contador Miguel Salman Álvarez, quien decidió adelantar su salida de la ASE.
Total, los diputados ven que las cosas van por buen camino y que, las quejas que haya sobre el procedimiento para la designación de quien analiza lo números de las entidades públicas, pronto será cosa del pasado, aunque la dirigente el PT le duela mucho que lo anulen, en virtud de no tener una verdadera representación partidista.
Por su parte, Espino Ascanio, salió muy satisfecho de su reunión con los diputados de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior, porque dejó en claro que además de revisar, tratará de apoyar a las entidades que deben de rendir cuentas ante el Congreso del Estado, para que cada corte de caja que deban de mandar se haga en tiempo y forma, sin menoscabo de solventar las observaciones que los auditores realicen a las cuentas.
El asunto es que todo se mejore y que cada vez Ayuntamientos, organismos públicos autónomos, fideicomisos y empresas públicas estatales, presenten números claros y que se cumpla en todos los sentidos la naturaleza de la transparencia y acceso a la información.
El presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior, diputado Joaquín Hernández Correa, es de los que estuvieron activos en la sesión de trabajo con el nuevo funcionario, porque él como legislador, insistió e insistió hasta lograr que el contador Salman Álvarez dejara su cargo, debido a la sospecha de que las cosas no se hicieron bien, porque había muchas cuentas y demasiadas observaciones que no se solventaron de la manera adecuada.
La estrategia de esta nueva época de la Auditoría Superior del Estado, llenó el ojo a los diputados, mismos que esperan grandes cosas de Espino Ascanio.
Quizá lo más práctico será que, desde la ASE, se programen asesorías directas durante todo este año a Ayuntamientos y entidades que deben de rendir cuentas al Congreso del Estado, para que los reportes se lleven a tiempo y bien, no a tiempo y mal o a destiempo y bien.
Cada asunto de tratarse de la forma establecida en los manuales y es básico que los documentos no anden de un lado a otro, sino que, lleguen desde la oficina del Alcalde, firmados por él y sus colaboradores de las áreas financieras a los escritorios de los auditores que están designados para la revisión y de que allí, se emita un dictamen de conformidad, porque las cosas se hicieron de manera correcta.
Cuándo esto sucede, en el Congreso del Estado, los dictámenes de las cuentas públicas entran sin tocar baranda y se evitan los siempre desgastantes espectáculos, de cuentas rechazadas, aprobadas al vapor o exhibición a los responsables de las administraciones porque no existe evidencia de que hayan manejado los recursos de acuerdo a lo previsto en las leyes.
Con un programa de trabajo bien establecido y los diputados de acuerdo con él, la expectativa de que no habrá líos a fin de año, es amplia y, para acabar con aquellas intenciones ciudadanas de que le revoquen el nombramiento, Jorge Espino Ascanio, tiene que sacarse un diez de calificación, que comprenderá desde la orientación, capacitación e instrucción precisa a los responsables de las comprobaciones tengan las pilas bien puestas.
Los otros
De manera paulatina, el aumento a las tarifas del transporte público aumenta en todas las regiones de la entidad y, aunque en esta capital no fructificó el movimiento realizado por los propietarios de unidades que trabajan con concesión del Gobierno del Estado, la idea es que al generalizarse la demanda, las autoridades cedan a las peticiones de los transportistas.
La razón principal es el aumento a los precios de los combustibles, pero, también a los de las refacciones, la mano de obra de los talleres mecánicos y de todos los insumos que requieren las empresas para prestar el servicio a los usuarios.
En esta capital la demanda de aumento a las tarifas es menor a la de otras ciudades de la entidad. Aquí querían un peso de aumento, pero, en Nuevo Laredo, van por cuatro pesos, para que sea rentable, según los transportistas de allá.
En todas las carreteras de la entidad, se establecieron ya puntos de vigilancia de las corporaciones policiales de la Federación que están destacamentadas en la entidad, para apoyar a los paseantes que transitarán desde muchas partes de la República para encontrarse con las playas de Tamaulipas, en especial la Miramar de Madero, hacia la cual se tiene prevista la mayor afluencia de esta Semana Santa.
En el Poblado de la Pesca, cuya playa está lista para recibir vacacionistas, se espera el arribo de miles de vacacionistas de Nuevo León, Coahuila y de San Luis Potosí, quienes tienen gusto por las actividades que durante este tiempo hay en la parte central del Golfo de México.
Se calcula que el movimiento en las carreteras, no solo se duplique, sino que hasta pueda cuadruplicarse, porque es este miércoles cuando todo mundo tratará de llegar a los sitios en los cuales tienen hechas las reservaciones para disfrutar con sus familias las vacaciones de Semana Mayor.