Raúl Terrazas
3/01/17
La educación del 2017
Cuando hubo la idea de saber si la forma de educar en México es la correcta, surgieron infinidad de mediciones. A nuestro juicio, una de las más acertadas es la que llevó a cabo la empresa de opinión que maneja el victorense Francisco Abundis Luna.
Con preguntas que en forma directa determinan el desarrollo de las habilidades de los alumnos, encontró que no existe una visión positiva sobre la capacidad para resolver problemas en la sociedad o si la formación les permite incidir en una mejora constante del medio ambiente.
A la pregunta si los estudiantes saben expresarse de manera correcta tanto por escrito como al hablar, las opiniones dicen que sólo un nueve por ciento lo hace correcto, el 35 por ciento algo correcto, pero, el 48 por ciento poco correcto y el ocho por ciento nada bien.
Si se juntan los dos primeros con los dos segundos, obtendremos un dato que revela la importancia de cambiar la forma de enseñar, ya que sólo el 44 por ciento se puede expresar bien por escrito y al hablar, mientras que un 56 por ciento lo hace mal.
Otro dato interesante en la encuesta realizada a principios de agosto pasado es aquel que tiene que ver con la capacidad para resolver problemas, donde, los que no saben hacerlo son el 65 por ciento y sólo el 35 por ciento. Los que no saben argumentar ni ser críticos son el 63 por ciento mientras que el 37 creen que sí.
Abundis Luna, hizo ver en su estudio de opinión que la gente piensa que, a pesar de estudiar en el sistema educativo mexicano, el 62 por ciento, no sabe confiar en sus capacidades, mientras que el 38 por ciento sí lo hace.
Las instituciones de educación ni siquiera generan personas que tengan la habilidad de hablar en público, porque el 66 por ciento no lo pueden hacer y sólo el 34 por ciento sí.
Tener interés en el cuidado del medio ambiente, el 68 por ciento cree que no lo hará, pese a que, en el sistema educativo se manejan temas relativos a la trascendencia del entorno para el buen desarrollo de las comunidades y del país, mientras que, el 32 por ciento sí puede hacer, sobre la base del impacto que el estudio deja en ellos.
Ya sabemos que hay una serie de factores basado en la Reforma Educativa que podrían abonar a una mejoría en el desarrollo de habilidades que impactarán en la vida de los alumnos una vez incorporados a la productividad y en calidad de integrantes de la sociedad.
También consideremos que dentro de poco el Gobierno del Estado entregará a los tamaulipecos el Plan Estatal de Desarrollo, que, desde la perspectiva del titular del Poder Ejecutivo, Francisco García Cabeza de Vaca, será la guía de las acciones que llevará cabo en todas las materias, de las cuales, la educación siempre tiene un sitio preferente basados en que una educación a la altura de las necesidades sociales, creará generaciones más preparadas para hacer frente a los desafíos que permitan la generación de riqueza.
Además, es en la educación en la que se invierte la mayor parte del presupuesto que la Federación envía a los Estados, ya que, deben de funcionar y hacerlo bien más de siete mil escuelas de todos los niveles, en las que trabajan para la formación de los estudiantes más de 55 mil maestros.
Parece que el gobernador García Cabeza de Vaca tiene el ojo puesto en fortalecer la educación media profesional, es decir, el bachillerato, porque es allí donde los números se desploman en cuanto a la continuidad generacional. Esto quiere decir que es mucha la diferencia entre los que egresan de las primarias y llegan a las secundarias de la entidad, con los que egresan de las secundarias y llegan a las preparatorias.
De la misma manera, es en el nivel de bachillerato donde más deserción existe y de los que salen, un porcentaje considerable no ingresa a las universidades, porque deben de ponerse a trabajar para ayudar a sus familias o de plano, hasta allí dejan sus estudios porque estudiar cinco años en una Universidad implica una inversión que no tienen y que de su familia no podrá salir debido a los ingresos económicos bajos que registran los hogares.
Que haya muchas cosas que mejorar en el sistema educativo, es cierto, sin embargo, de manera paralela hay otras tantas que tienen que cambiarse, entre ellas mejores empleos para los padres y ampliación de la cantidad de alumnos que pueden ingresar a las instituciones de educación superior, si tomamos en cuenta que miles aplican para ingreso y cientos son los aceptados.
Los otros
Aquello del aumento de la gasolina, ya está en las bombas de cada estación de servicio y nadie se escapa de pagar dos pesos más por la Magna y tres más por la Premium.
Obvio de las largas filas para el llenado de tanques durante los últimos cuatro o cinco días del año pasado, nos topamos en los dos primeros días de este 2017, el año nuevo, estaciones de servicio con muy pocos clientes, es más, los trabajadores que despachan en las bombas hasta optaron por llevar sillas para sentarse en espera de que algún automovilista despistado no se haya preparado para moverse en su unidad, al menos una semana con la gasolina cargada en diciembre y sin aumento.
Hubo entidades del país como Chihuahua con manifestaciones y críticas agudas al gasolinazo, porque quiérase o no, propiciará escalada de precios en productos de todo tipo.
En varias tiendas de esta capital, para no pagar horas extras a los empleados, se les puso a retirar los precios en la mercancía que tienen en la estantería a la vista de los compradores y sin tomar en cuenta que se trata de productos que ya están allí y que se compraron a precios del 2016 o a lo mejor hasta de 2015 y ahora se venderán con aumento a consecuencia del alza en las gasolinas.
A la ropa se le quitaban las etiquetas que tenían y una de las empleadas comentó que serían reetiquetadas con precios nuevos a partir de mañana.
Quizá el presidente de la Cámara de Comercio de Victoria, Marco Antonio González Salum, debiera de recomendar a sus agremiados que el cambio de precios se haga en forma paulatina y fuera de horario de atención al público, porque es muy desagradable ver que podrán precios más caros a la mercancía que ya está allí, so pretexto del gasolinazo.