Raúl Terrazas Barraza.
18/12/2016
Nacionalización vehicular, el sueño.
Fin de año y algo de dinero ingresado a los hogares de las familias tamaulipecas, equivale a pensar en una mejoría en la forma de movilizarse para hacer frente a las necesidades del día a día y lo mejor es un vehículo.
Que sea americano, chueco, chocolate o como quiera llamársele, es lo de menos, porque la aspiración lograr su nacionalización con el respaldo de las organizaciones que se mueven en esa dirección, ONAPPAFA, por ejemplo, aunque en los últimos años no han resuelto nada y sólo mantienen la esperanza de quienes cubren el pago de las placas de plástico que tienen el logo y una numeración.
Además, hay lío entre los manejadores encargados de las siglas, por ejemplo, Benito Villela Sáenz dice que es el mero mero y que, quienes hacen hace uso de las siglas serán frenados por las autoridades judiciales ya que él es quien tiene la representación que vale.
Obvio, a las personas que con todo y las dificultades que hay para traer un vehículo americano ya lo tienen por aquí, nada quieren saber de los líos entre dirigentes, porque lo de ellos es la placa de plástico y un recibo donde conste que pagaron, porque con esos dos elementos se ampararán ante cualquier autoridad, sea agente de Tránsito, Policía Estatal, Policía Federal, el Ejército Mexicano o los Marinos.
Las Presidencias Municipales de las ciudades de Tamaulipas no tienen un padrón exacto de los vehículos ilegales que circulan, pero, siempre hacen un cálculo a ojo de buen cubero y de ello se infiere que cuando menos hay tres unidades con ese estatus en relación a 10 que cuentan con su documentación en orden, al tratarse de vehículos nacionales o que fueron importados mediante el pago de impuestos establecidos.
Ahora bien, ya metidos en el día a día de la circulación en las ciudades, las unidades que se mueven sin placas o con el plástico de las organizaciones pro nacionalización, parecen más, una cosa similar a la temporada de calor, cuando el termómetro marca 40 grados, pero, hay una sensación térmica de más de 45 grados.
Así los vehículos americanos, parece que en lugar de ser tres de cada 10, son mitad y mitad ya que, son los que más riesgo representan en la circulación, se vuelan los altos, no respetan las luces de los semáforos y se estacionan en lugares no permitidos por el reglamento de Tránsito.
Una vez que pasen las fiestas de la Navidad y el Año Nuevo, será sencillo darnos cuenta que la cantidad de carros americanos creció en esta capital y en todas las ciudades, porque las personas trataron de ahorrar para comenzar el 2017 en vehículo para moverse o si ya lo tenían buscar uno mejor, al fin y al cabo, no se tienen que pagar ni derechos ni impuestos.
Es simple, les echas gasolina, te avientas a las calles sin haber hojeado el reglamento de Tránsito y te preparas para enojarte con cualquiera que te observe la forma de conducir por la ciudad.
Antes se usaba que los paisanos que venían del otro lado, dejaban las camionetas o los carros a sus familiares, para que los nacionalizaran y les sirvieran como herramienta de trabajo, sin embargo, eso ya no sucede, porque se trataba de buenas unidades, por tanto, comenzaron a perderse debido la inseguridad.
Son pocas las entidades del país que le entraron de frente al problema de los vehículos americanos, Chihuahua es una de ellas, donde el Gobierno del Estado tomó la determinación de regularizar las unidades y cobrarles derechos para emplacarlos y que contasen con un seguro automotriz, para que, cuando incurrieran en accidentes, se hicieran responsables de los daños a terceros.
Las cosas funcionaron y funcionan todavía, aunque Hacienda se enojó con la administración estatal que, si mal no recordamos presidía José Reyes Baeza Terrazas. Buscar una solución es lo elemental, ejecutarla lo práctico y que todos los que usan la infraestructura urbana paguen sus derechos es lo justo.
Miles de personas están a disgusto por los abusos y arbitrariedades que se cometen en torno al reglamento de Tránsito por parte de los conductores de carros americanos, en el entendido de que algunos de ellos creen que pronto llegará el día en que la ONAPPAFA y organizaciones similares logren la nacionalización soñada por ellos.
Los otros.
El Gobernador del Estado, Francisco García Cabeza de Vaca, y su esposa Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca, se reunieron con los funcionarios y empleados que trabajan en el Palacio del 15 Juárez e Hidalgo, para festejar la Navidad y les pidió que el trato con la ciudadanía siempre sea mejor, bajo la premisa de que el cambio de gobierno también implica un cambio de actitud.
Luego comentó que vale la pena reflexionar y entender que lo que puede sacar adelante a Tamaulipas, es el buen trabajo del Gobierno, por tanto, es necesario pensar como equipo que cuidará todos los detalles para cumplir el objetivo de estar cercanos a la gente, porque se trata de un Gobierno humano.
El Gobernador y su esposa convivieron con todos los trabajadores reunidos en el patio central del Palacio de Gobierno para cenar, disfrutar de música y los regalos que la ocasión amerita.
Sonó duro entre los priístas la determinación del Comité Nacional que tiene a su cargo Enrique Ochoa Rea, de expulsar de sus filas al ex Gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, por considerar que dañan la imagen del PRI debido a la presunción de que tienen cuentas pendientes con la justicia por su proceder en la administración pública.
Desde hace tiempo se comentó lo de la expulsión y debieron de pasar muchos meses para que sucediera, incluso, contra lo esperado no se siguió el mismo procedimiento con el otro ex Gobernador, Eugenio Hernández Flores, a lo mejor por lo que dijera hace unos días su hermana, la Diputada Susana Hernández, que Geño está limpio.
Por otro lado, le diremos que casi todos los Alcaldes de Tamaulipas, tienen graves broncas financieras para saldar sus cuentas antes de que llegue la Navidad, sin embargo, ninguno de ellos se ha atrevido a pedir el apoyo de la Secretaría de Finanzas del Estado, por temor a una respuesta negativa, que por desgracia no se quedará en eso, sino que, se convertirá en un punto negro para su causa, porque pedir denota incapacidad para administrar y desde luego para gobernar los municipios.
Algunos esperaban una reunión con el Gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, o con funcionarios de las áreas financiera y política, para tratar asuntos de pasivos y limitaciones presupuestales, lo cual podría no suceder, porque los tiempos de la Navidad ya están encima.