Raúl Terrazas
10/12/16
El enemigo político común
Lo menos probable para las elecciones del dos mil 18, es que el PAN y el PRI se unan para impedir que la izquierda representada por Andrés López Obrador, quien anda de recorrido por algunas partes de la entidad, pueda sacarles ventaja en las urnas cuando se lleven a cabo las votaciones para elegir al siguiente presidente de la República.
Los del PAN y el PRI como enemigos acérrimos en las contiendas tendrán que ponerse a pensar hasta donde es válida una lucha dura que no servirá de nada, porque el ganón sería un tercero, es decir, el político tabasqueño que ya comenzó a usar el posicionamiento que tiene en las encuestas de preferencias ciudadanas.
En Reynosa acaba de decir a sus pocos seguidores que no pierdan de vista el 2018, porque será el año que defina un mejor futuro para México y en automático hizo ver que su partido está arriba en las preferencias de los electores.
A la de, te lo digo Juan para que lo entiendas Pedro, comentó la necesidad de defender al país del PAN y del PRI, ya que, si cualquiera de ellos gana, la nación ya no podrá salvarse y él tocará madera.
El recorrido que trae el dueño del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, PMRN, incluyó Nuevo Laredo y Reynosa donde ya estuvo, así como, Matamoros, Victoria y Mante que visitará hoy para decir a todo mundo que él y su izquierda andan bien en materia de preferencias ciudadanas para el 2018.
Ahora bien, sí López Obrador reta a los dos partidos solos, que tal si le responden juntos, para lo que deberían de unirse y enfrentar al enemigo en forma común.
Si sucediera esto último, también eso implicaría engordarle el caldo al izquierdista, en el entendido de que, lo más práctico es medirle muy bien el agua a los camotes, para que, en lugar de un mal pleito con alternancia de otra naturaleza, haya un buen arreglo.
Plantados en la realidad, ya dijimos que es lo menos probable que suceda, porque ya lo dijo el presidente del comité nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, que con el PRI ni a las canicas, que jamás se juntaría con ellos para nada.
Una situación similar hay enfrente, porque Enrique Ochoa Reza, tiene instrucciones de mejorar la percepción de su partido ante los ciudadanos para reposicionarlo de cara al 2018.
Nadie sabe como le hará, aunque él ha dicho que tiene estrategias en la mano para que los mexicanos vuelvan a tener confianza en el PRI.
López Obrador anda muy crecido por los resultados de las encuestas que miran al 2018 y si a ello agregamos que hay una corriente mundial de desafío hacia los grupos que gobiernan los países, él pudiera fletarse en ella para tratar de liquidar a sus adversarios antes de las elecciones, con la corrupción como bandera y la inconformidad de los ciudadanos elemento a manipular.
Los otros
Es demasiado difícil que personajes como los ex diputados Humberto Valdez Richaud y Enrique Cárdenas del Avellano, puedan convertirse en cartas para la sucesión en la dirigencia estatal del tricolor. Lo que quieren los ciudadanos para el PRI como oposición no es por allí.
Dijera el siempre bien recordado maestro del periodismo, Natividad Alemán, “es más de lo mismo y eso hace daño”.
Sólo para poner las cosas estatales y federales en la misma frecuencia, hay un llamado del Senado de la República para que todas las entidades del país cumplan con la implementación de los sistemas anticorrupción, situación que requiere de un abordaje legislativo inmediato, porque el plazo establecido para la armonización de las leyes federales con las estatales se acaba a mediados del año que viene.
Incluso los senadores pondrán un tablero electrónico en el que se señale que entidades cumplen con ese requerimiento, mismo que ya fue puesto sobre la mesa en una reunión de la Comisión Anticorrupción del Senado, con representantes de los Congresos Locales.
El asunto es que, para eso del Sistema Nacional Anticorrupción, acción en la que todos los partidos están de acuerdo, requiere de alinear varios elementos, como el fortalecimiento de la Auditoría Superior de la Federación, de la Secretaría de la Función Pública, el nombramiento del Fiscal General de la República y el Fiscal Anticorrupción, cuya acción tiene que trascender hacia las entidades del país.
Los senadores consideran que hay gobernadores que no están a favor de la armonización de las Leyes para el Sistema Anticorrupción, sin embargo, es algo que no suena lógico, porque el tema está en la agenda de todos los grupos ciudadanos, de las organizaciones empresariales, de los partidos políticos y desde luego de las autoridades estatales.
El viernes se echó a andar la campaña de prevención de accidentes denominada, Navidad Blanca 2016, con intención de que todas las personas extremen precauciones al manejar cualquier tipo de vehículo, ya que, es la única manera de reducir números en las estadísticas de mortalidad o de lesiones discapacitantes que cambian la vida a los ciudadanos.
De acuerdo a la información que tiene la Secretaría de Salud de la entidad, este año el registro de accidentes con daños a las personas ha bajado, es decir, la cantidad rebasa a los seis mil, mientras que el año pasado estaba por arriba de los siete mil, lo que significa avanzar en la estrategia del Comité Estatal de Prevención de Accidentes, COEPRA.
Lo elemental es que los ciudadanos que manejan o se trasladan en unidades motrices intervengan para autocuidarse, ya que, cerca del 90 por ciento de los accidentes registrados en el 2016, pudieron evitarse porque se deben a fallas humanas porque no se tiene la precaución necesaria. El asunto es que, muchas de las lesiones que quedan a partir de los accidentes dejan secuelas para mucho tiempo o para toda la vida.
Siempre antes del día 10 de diciembre, las autoridades de salud, las instituciones de seguridad, las presidencias municipales y las áreas de protección civil se unen para echar a andar la estrategia encaminada a lograr una Navidad blanca, aunque en este caso es ni será por la caída de nieve, sino, porque no haya pérdidas humanas a consecuencia de los accidentes automovilísticos.