Gaceta

Raúl Terrazas Barraza

30/210/2016

Transparencia de obras con el Predial

De las cosas buenas y ya seguras para el 2017, es que, todo lo relativo a impuestos municipales y estatales pudiera quedar sin movimiento, en virtud de las dificultades económicas que enfrentan la mayoría de los tamaulipecos.
En las propuestas de ingresos para el próximo año, los ayuntamientos de Tamaulipas no contemplaron aumentos para el pago del Predial, que se calcula en función de los valores catastrales de cada municipio, incluso ya comienza a manejarse a nivel de cabildos el trabajo interno a favor de condonar el total de los recargos a quienes tienen adeudos del Impuesto Predial.
La propuesta de ingresos de los municipios tienen que ponerse a consideración de la Legislatura, misma que, analiza los documentos presentados por los ayuntamientos y determina si proceden o no los aumentos.
La semana pasada los diputados determinaron que no habrá aumento en los valores catastrales, por tanto, los ciudadanos pagarán lo mismo que este 2016, luego de recibir en forma oportuna las propuestas de 20 ayuntamientos y siete lo hicieron de manera extemporánea.
Los 16 restantes no llevaron propuesta porque se sujetaron a la Ley de Catastro, que establece que al no existir un planteamiento diferente al que rige en el año fiscal, estarán vigentes los mismos valores catastrales.
A lo mejor pensar en la ventaja que implica para los causantes que no haya aumentos al Impuesto Predial, tiene poca relevancia frente a otro tipo de impuestos, sin embargo, la realidad es que, se trata de uno de los impuestos que mayor respuesta ciudadana tienen y que genera muy buenos ingresos directo a los municipios.
Antes el Impuesto Predial se pagaba al Gobierno del Estado, incluso, se contaba con áreas especiales para es cobro de este derecho, luego el Estado lo transfería a los ayuntamientos por considerar que las propiedades por las que los ciudadanos pagaban forman parte del territorio municipal, obvio, con el correspondiente descuento para compensar los gastos administrativos que generaba la acción burocrática de cobrar, contabilizar y enviar los recursos a las alcaldías.
Fue a mediados del sexenio en que fue gobernador el ingeniero Américo Villarreal Guerra, cuando el Impuesto Predial fue trasladado a los municipios, mediante el respaldo administrativo para que contarán con la infraestructura necesaria para el cobro y que, en directo los ingresos por este concepto fueran dispuestos por los municipios para la realización de obras básicas para la población.
El primer alcalde de Victoria que usó los recursos del Predial para obras en el municipio fue el siempre bien recordado Ramón Durón Ruiz y algunas de ellas fueron la modernización del kiosco y la plaza del Ocho Hidalgo y Morelos, la rehabilitación total del pavimento de la calle Cero desde Morelos hasta Carrera Torres, que en aquellos tiempos era la peorcita.
En todo momento el jefe edilicio manifestaba la relevancia de las obras que pudo llevar a cabo con el Predial que los ciudadanos pagaron y, la verdad de las cosas, la gente se sentía satisfecha, porque se les informaba lo que se hizo con el impuesto que ya no pagaron al Estado sino al Municipio.
Quizá algo parecido debieran de considerar las nuevas autoridades municipales, con la diferencia de que antes de que comience el 2017 los ciudadanos puedan saber que obras se harán con el Impuesto Predial que pagarán a partir del uno de enero y que además puedan apreciarlas, saber quién las hizo y que el costo fue el correcto, para cumplir con las expectativas que se tienen sobre la transparencia.
Cuando el Impuesto Predial no aumenta porque se dejaron los mismos valores catastrales del año anterior, la gente acude a pagar en masa, por ello, es el único impuesto para el que debemos hacer cola en las cajas de los ayuntamientos para su liquidación y porque pagar a tiempo implica la cancelación de los recargos que se hayan generado por el incumplimiento de años anteriores.

Los otros
La gestión como tal, es una actividad considerada en los esquemas gerenciales como prioritaria para definir y mantener el rumbo de una empresa o institución. La gestión es además la alternativa para mejorar la organización.
Bajo estos principios, ir a gestionar recursos para ampliar las posibilidades de respuesta que el Gobierno del Estado de Tamaulipas tiene que dar a los ciudadanos, es no quedarse con los brazos cruzados ante una difícil realidad de las finanzas nacionales en las que, lo primero que salta es la determinación de reducir los presupuestos para defender la situación del Gobierno de México.
En el momento que el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, decidió que la gestión sería su herramienta principal para obtener, antes que nada el apoyo político de los actores que se mueven en el asunto de la programación y la presupuestación, resulta lógico que vaya a la capital del país y se reúna con las personas que pueden influir en la generación de alternativas que signifiquen recursos adicionales para el ejercicio fiscal del 2017 que le tocará llevar a cabalidad.
Lo trascendente de esto es que su gestión apunta a buenos resultados para la construcción del presupuesto estatal, que será respaldado por los diputados federales de la entidad, los senadores y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Antonio Meade Kuribreña, con quienes el mandatario se reunió para exponer la situación en que se encuentra la entidad por el fin de sexenio y las grandes necesidades de inversión para obras y desarrollo social.