Raúl Terrazas
21/09/16
Percepción del Sistema anticorrupción.
Cuando se habla de corrupción, por lo regular todos nos encendemos. Lanzamos críticas a diestra y siniestra, incluso, llegamos a considerarnos como poseedores de la verdad sobre el tema.
El asunto es que un estudio de opinión realizado por la empresa del victorense Francisco Abundis Luna, domiciliada en la capital de la república hizo ver una falta de coincidencia entre la corrupción como un gran problema en México y el conocimiento de los mexicanos sobre la operación de un Sistema Nacional Anticorrupción.
Y menos que está conformado por Comité Coordinador en el que participan la Auditoría Superior de la Federación, la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción, la Secretaría de la Función Pública, el Consejo de la Judicatura Federal, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos.
Sobre la base de lo anterior, hasta podríamos considerar que la percepción de los mexicanos sobre la corrupción es más un tema político electoral que una realidad social criticable, ya que, se potencializa en el momento que los partidos y sus candidatos entran inician sus actividades proselitistas rumbo a las urnas.
Los resultados del ejercicio de consulta realizado por Abundis Luna sobre esto de la corrupción, no muestran una marcada diferencia entre la percepción respecto a si hay o no una institución encargada de combatirla.
En febrero del 2015, los ciudadanos dijeron en un 44 por ciento que sí la haya, mientras que el 30 por ciento comentó que no existe y un 26 por ciento dijo no saber, mientras tanto, a principios de agosto pasado, los que dijeron que sí existe son el 45 por ciento, los que dicen que no, un 26 por ciento y los que no saben el 29 por ciento.
Lo lamentable es que, de una medición a otra está de por medio la creación a mediados de julio pasado del Sistema Nacional Anticorrupción que implicó acciones Legislativas de gran calado, debido a las controversias suscitadas entre los partidos representados en el Congreso de la Unión.
Recordemos que los panistas exigían leyes duras contra la corrupción, los priístas presentaron un paquete de propuestas que fueron muy criticados por sus adversarios políticos, pero, al final de cuentas se actualizó la legislación para favorecer el combate a la corrupción en todos los ámbitos.
La empresa que maneja el investigador victorense en la Ciudad de México, considera que, para mejorar la percepción de que el país tiene nuevas y mejores herramientas para bajar el nivel de corrupción, es necesario llevar a cabo una campaña de información que promueva las bondades de que el país cuente con un Sistema Nacional Anticorrupción, pero, sobre todo que se percaten como funciona y que deben de hacer los ciudadanos para contribuir en forma directa contra la corrupción.
Ya no estamos en época de campañas políticas, por tanto, los comentarios sobre la negatividad de la corrupción bajaron, pero, no desaparecieron, es un mal que está allí y que cala en la sociedad, por ello, diremos que la participación de los ciudadanos es básica, ya que mediante una plataforma digital nacional las personas podrán checar datos relativos a declaraciones de intereses de servidores públicos, denunciar hechos de corrupción, saber de procedimientos de contrataciones públicas y los listados de funcionarios y particulares que fueron objeto de denuncias.
Dada la importancia política que tiene la corrupción a la hora de las elecciones, es muy extraño que a pesar del ruido generado para la aprobación del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción, un 60 por ciento de los mexicanos que fueron consultados por Abundis Luna, dijeron no haber escuchado nada de ello y el 40 por ciento sí.
A lo mejor faltan situaciones que inciden en lo delicado del asunto desde la perspectiva ciudadana hacia el sector público, nos referimos a que, también los funcionarios puedan denunciar a los ciudadanos que pretendan corromperlos. Un ejemplo de ello, el más práctico, que los agentes de Tránsito acusen a los particulares que tratan de corromperlos para evitar una infracción o la llevada del vehículo al corralón, debido a una violación al Reglamento de Tránsito.
También pudiera ser que los funcionarios denuncien a quienes traten de corromperles para la obtención de contratos ya sea de servicios o de obra pública, en el entendido de que, el fomento de la corrupción también es en el sentido inverso a la función pública, lo que nos lleva a la idea clara de que, detrás de cara corrupto hay un corruptor y viceversa, como siempre lo dijo el siempre bien recordado periodista Guadalupe Díaz Jr., frente al licenciado Miguel de la Madrid Hurtado cuando era candidato presidencial del PRI y que visitó esta capital.
Otro punto a tomar en cuenta sobre la percepción de los ciudadanos en torno a la operación del Sistema Nacional Anticorrupción, que ya dijimos, la mayor parte de los encuestados dijeron desconocer su existencia, es la ligereza de las respuestas sobre la efectividad que tendrá una Coordinación de Instituciones dedicadas a la búsqueda de la legalidad, porque el 54 por ciento de los entrevistados dijeron que ayudará muy poco al combate a la corrupción en el país.
Asimismo, un 27 por ciento señala que contribuirá mucho o algo en contra de ese mal social y el 20 por ciento mejor ni quiso opinar sobre el tema.
Es denigrante cuando fuera del país se escucha que México, nuestro México, es de los países más corruptos del mundo y nosotros creemos que se debe en gran parte a las acusaciones que se hacen sin documentarse y llega a contarse con pruebas de un hecho, se toma como base para considerar una docena o una centena más, solo que estos últimos sin documentos probatorios.
La corrupción está en el ambiente y daña al país. Además, en opinión de los encuestados pro Abundis Luna, el 42 por ciento de culpa en la corrupción es del Gobierno, un 14 por ciento de los ciudadanos, un seis por ciento de los empresarios y un 36 por ciento dijo que es culpa de todos los mexicanos.
Estamos a puntos de iniciar una nueva administración en Tamaulipas, una en la que se da la alternancia y quizá en poco tiempo las instituciones que forman el Sistema Nacional Anticorrupción sean requeridas para echar un ojo en Presidencias Municipales y Organismos Públicos Descentralizados, pero, elemental será que, cuando haya aseveraciones contra presuntos hechos de corrupción, cuando menos los ciudadanos, los suban a la plataforma nacional del Sistema, para que queden registrados.
Denunciar de palabra es lo más sencillo del mundo, porque cualquiera puede hacerlo con el solo afán de quemar gente, pero, subirlo a una plataforma para que se inicie una investigación seria, es lo adecuado.
Por lo anterior es indispensable que se genere información clara hacia la ciudadanía de cómo opera el Sistema Anticorrupción, en especial, lo relativo a la participación de los ciudadanos, que será básica para obtener buenos resultados.