Raúl Terrazas Barraza
21/08/2016
Otras caras a los partidos
Aunque ser dirigente de su partido, el PAN, era un deseo genuino de la alcaldesa de Mainero, Nelly González Aguilar, ya dijo que lo deja para después, porque en esta ocasión las fichas para la política están tiradas en otra dirección.
De cualquier manera a la ex senadora, ex diputada federal y primera autoridad de su municipio, el futuro le sonríe a plenitud, porque estaba a punto de quedarse sin chamba en el sector público y el PAN gana la gubernatura de Tamaulipas y con ello las cosas cambiaron, porque ya hay quienes la creen en una dependencia de esas de las importantes.
La SEDESOL, por ejemplo, donde ya hubo una mujer como titular, la doctora Dinorah Guerra Garza o alguna de las subsecretarías de esa misma área, por las cuales han pasado mujeres que saben de política social, cosa que la ex legisladora y alcaldesa panista conoce y a partir de ello puede tener un buen desempeño.
Obvio, el hecho de que la mainerense sea abogada, le permite otras alternativas, ya en la Procuraduría General de Justicia de la entidad, en la Secretaría General de Gobierno y porque no, hasta en la oficina del gobernador electo, Francisco García, que tiene un área especializada en cosas jurídicas del titular del Poder Ejecutivo.
Personas cercanas a González Aguilar, creen que su experiencia como legisladora federal, le llevará a esperar el proceso electoral local venidero, para buscar la postulación como candidata a diputada y ser quien maneje el Congreso del Estado durante el segundo trienio de la administración que vine.
En cuanto se concretase la decisión de que el diputado local con licencia Francisco Elizondo Salazar tuviera luz verde para registrar su candidatura a dirigir el comité estatal del PAN, era lógico que la alcaldesa de Mainero anunciase que pospondría su deseo de estar al frente de su partido.
En la segunda posición del comité panista registrarían a Ismael García, hermano del gobernador electo, Francisco García, quien ha tenido actividad política en los últimos años.
De acuerdo al procedimiento interno del PAN, este sábado la fórmula para la dirigencia entregó sus documentos a la Comisión Estatal que tiene a su cargo Hilario González García.
Se supone que el trabajo de la Comisión dará como resultado la elección de quienes sustituirán al ingeniero César Verástegui Ostos y al diputado Álvaro Barrientos Barrón, actuales responsables del comité estatal panista y por tanto, los ganadores de la elección, motivo por el cual están llamados a formar parte del gabinete legal y ampliado de la próxima administración.
Incluso, podría decirse que el único amarrado para una Secretaría del Gabinete hasta este momento es el ex alcalde de Xicoténcatl y no porque él lo diga, más bien, porque ya lo dijo en mandatario electo, en un evento que reunió a los presidentes municipales que entrarán en funciones a partir del día uno de octubre, al cual asistió para echar a andar un esquema de ampliación de conocimientos de administración.
Por cierto, después del PAN, es probable que el resto de los partidos políticos que hay en Tamaulipas pasen por el mismo proceso interno, algunos por necesidad estructura, otros por presiones de la militancia y uno que otro porque llegó el fin de su aventura en la política de partidos.
Pareciera que el cambio más cercano al del PAN, sea el del PRI, en virtud de que al abogado Rafael González Benavides, no le agrada la idea de asumir la una de las curules plurinominales del PRI y ser todavía presidente del comité estatal del tricolor.
Obvio, esa situación se resuelve con el solo hecho de renuncia y la dirigencia puede quedar en manos de la secretaria general, diputada Aída Zulema Flores Peña, misma que, en función de los tiempos que marque la dirigencia nacional del PRI, convocará a la renovación del comité estatal.
Todo hace pensar que las cosas sucederán pronto, porque de unos días a la fecha se registran acciones que perfilan al legislador federal, Edgardo Melhem Salinas para convertirse en el candidato de unidad para la dirigencia tricolor.
Es en el Partido Movimiento Ciudadano, donde el cambio de líder o de coordinador, como quiera llamarse, podría darse ante presiones de los grupos internos, ya que son más día a día las demandas de militantes que quieren ver fuera al diputado federal Adolfo Cárdenas Gutiérrez.
Lo único malo para quienes están en su contra, es que, su condición de legislador, le permite en comunicación constante con Dante Delgado Rannauro, presidente del PMC en el país y a quien seguro le comenta que la gritería que hay en su contra en Tamaulipas, es cosa de unas cuántas personas que no saben de política y por tanto, quedan fuera de contexto.
De igual forma se habla de nuevas caras en el Partido de la Revolución Democrática, en el cual, las fallas son garrafales, así que tiene que arreglarlas Alejandra Barrales, la dirigente nacional, si es que acaso llegan a interesarles los reductos perredistas que quedan por acá.
Obvio cada vez son menos, porque entre los que se fueron al Partido Movimiento de Regeneración Nacional y los que se cambiaron al PAN para la elección de junio pasado, el perredismo quedó minimizado al grado que hasta el registro para participar en elecciones locales del futuro quedó en veremos, porque no llegaron al tres por ciento que marca el Ley en cuánto a votos.