Raúl Terrazas Barraza
17/07/2016
Cabos sueltos en el Movimiento Ciudadano
A pesar de la fineza con que se ataron todos los puntos pactados entre los manejadores del Partido Movimiento Ciudadano de Tamaulipas y sus aliados, socios, financiadores o usufructuarios internos y externos, quedaron cabos sueltos y fueron puestos sobre el escenario a manera de reclamos al coordinador de ese instituto, Adolfo Cárdenas Gutiérrez.
Resulta que un grupo de personas se plantaron frente al edificio que renta el Partido Movimiento Ciudadano, para demandar la renuncia del empresario hotelero, restaurantero, gasolinero y naranjero de Matamoros, pero, avecindado en esta capital.
Los quejosos que dirige José Luis Martínez, quien pertenece al comité estatal, creen que Cárdenas Gutiérrez, comprometió al partido con personas externas, mismas que hasta pagaron por ello ya que fueron colocados en puestos plurinominales, personas afines a grupo empresarial de Luis Alfredo Biasi Serrano y la propia alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar Vázquez, que son como binomio en la política matamorense.
La gente que se mueve en torno a la coordinación estatal del Partido Movimiento Ciudadano, cree que Cárdenas Gutiérrez tiene muy bien tejidos sus amarres desde la dirigencia nacional hasta quienes tienen la representación de alguna unidad del partido naranja y desde luego con los externos, que, sin sudar la camiseta ni hacer talacha en las calles para la obtención de votos naranjas, disfrutarán de posiciones política envidiables.
El pacto que Adolfo Cárdenas hizo con los panistas de Matamoros, fue muy ventilado en medios de comunicación de la zona fronteriza, desde antes de definir la suplencia de su candidatura plurinominal a una diputación federal del Movimiento Ciudadano, que fue apartada, cuidada y entregada en bandeja de plata a Daniel Sosa Carpio, que había sido secretario particular de la presidente municipal, Leticia Salazar Vázquez y que está muy ligada a la familia Biasi Serrano, dicen que hasta en forma sentimental.
La naturaleza de la protesta realizada por un puñado de presuntos militantes del PMC, tiene que ver con la entrada sin tocar baranda a una de las diputaciones plurinominales en el Congreso del Estado de la señora Guadalupe Biasi Serrano, tía de quien fuera el todo poderoso manejador del Desarrollo Social de la presidencia municipal matamorense.
Quizá debamos recordar que detrás del enmarañado asunto político, hay relaciones empresariales de mucho tiempo, de ahí que Cárdenas Gutiérrez se entienda muy bien en los dos sentidos con Luis Alfredo Biasi, quien después del lío judicial que tuvo por delitos de evasión fiscal, dijo que se retiraría de la política, pero, la verdad es que la manipula para hacerla que responda a las necesidades del grupo panista que maneja la alcaldesa Salazar Vázquez.
Aunque el movimiento contra el diputado federal del PMC haya sido ligero y que se desvaneciera muy rápido y lo peor, que hasta fue aprovechado por un grupo de seguidores del ex candidato independiente a la gubernatura, Francisco Chavira Martínez, quizá con la idea de exhibir los arreglos que hay de los panistas matamorenses con el manejador del Movimiento Ciudadano, situación que le haría ganar más puntos ante el gobernador electo de la entidad, Francisco García, por aquello de que requiere más contundencia para que le abran las puertas y llegar a una posición privilegiada dentro del próximo gabinete estatal.
Quizá lo que no saben los enemigos internos y externos de Adolfo Cárdenas, es que, en el momento que lo decida, puede pactar con gente de más peso en el grupo cercano del gobernador electo, al fin y al cabo, fue parte del PAN durante mucho tiempo y si algo sabe el empresario matamorense, es que los pleitos con los gobernadores del Estado, no conducen a nada y al final los pierden quienes les desafían.
Él lo vivió en carne propia, porque se puso al tú por tú con el licenciado Manuel Cavazos Lerma cuando fue alcalde de Victoria y el actual senador, mandatario estatal, porque si bien en cierto que durante tres años se la hizo de cuento, después de ese tiempo, llegaron las acciones plenas para el titular del Poder Ejecutivo.
El asunto es que producto de las negociaciones al calor de los negocios que la política da la oportunidad de hacer, se cree que el grupo financiero de Luis Alfredo Biasi, podría tener un frente sólido que lo conformarían panistas y movimientistas que llegarán al Congreso del Estado por diferentes vías, entre ellos Alfredo Biasi Serrano, tío de Luis Alfredo, porque es suplente de don Ramiro Salazar Rodríguez, padre de la alcaldesa de Matamoros y quien se supone dejará la diputación pluri, para que los dos hermanos Biasi despachen en el Congreso del Estado y desde Matamoros, maneje la ofensiva contra los panistas Luis Alfredo, el sobrino millonario.
Las cosas no deben de quedar en una simple protesta de gente que trabajó en la campaña con Cárdenas Gutiérrez, tienen que demandar la presencia de Dante Delgado Rannauro, el dirigente nacional, para que les explique porque fue tan complaciente con los manejos del empresario matamorense radicado en esta capital.
Y es que, todo mundo sospecha que hubo arreglos, pero nadie sabe cómo se hicieron y hasta dónde alcanza, se les da forma porque hay evidencias claras, pero, como los amarres fueron bien hechos, los cabos sueltos que hay, a lo mejor solo dan material para la especulación.
Sin embargo, con nombres y apellidos en dos bandas, del Movimiento Ciudadano desde esta capital y del panismo que maneja la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez desde Matamoros, algunas cosas quedan bien claras, incluido el hecho de que ella está molesta con el grupo panista que ganó la gubernatura de la entidad, por el comportamiento que tuvieron con ella.
Es decir, la dejaron como fuera de la jugada, situación que tiene lógica, porque ella, junto con Carlos Cantú Villarreal, el alcalde de Nuevo Laredo, no querían que ganara Francisco García, aunque al final de cuentas les resultará grandioso, porque el ex senador de Reynosa, podría obsequiarles un sitio en su administración estatal.
La Secretaría de Desarrollo Social para ella y la de Desarrollo Económico para el agente aduanal nuevoladerense.