Raúl Terrazas
8/07/16
Curiosidades políticas 2010-2016
Esta semana se cumplieron seis años de que el PRI ganó la elección local de gobernador, 35 presidencias municipales y desde luego el control del Congreso del Estado, porque obtuvieron la mayoría de las diputaciones.
Fue la elección para la cual el doctor Rodolfo Torre Cantú hizo una campaña política de éxito en todo el territorio de Tamaulipas.
El PRI, que tras el asesinato de quien fuera diputado federal y secretario de Salud antes de la candidatura, dejó en el camino con 678 mil 521 votos a su adversario del PAN, José Julián Sacramento Garza, que sacó casi 340 mil sufragios.
Fueron ínfimos los resultados que tuvieron los otros tres candidatos, que compitieron en esa elección de julio de 2010, Julio Almanza Armas el dirigente de comerciantes de Matamoros se había enlistado por el PRD, luego de salirse del PAN y solo tuvo poco más de 31 mil votos.
En tanto que el abanderado del Partido del Trabajo, que fue el mismo de este 2019, Armando Vera García, logró 13 mil 208 votos y el que se registró por el Partido Convergencia por la Democracia, doctor y actual diputado Alfonso de León Perales logró 12 mil 336 votos.
Hace seis años el escenario era diferente para el PRI en todos los sentidos, porque había logrado construir una candidatura sobre la base de un liderazgo fuerte, ya que el doctor Torre Cantú fue y escuchó a todos los sectores e hizo compromisos formales con ellos.
También era diferente porque los adversarios que tuvo el PRI en la sucesión gubernamental, no lograron llamar la atención de los ciudadanos como sucedió en este 2016 con las candidaturas de Francisco García del PAN, quien, al ganar la elección del cinco de junio fue declarado Gobernador Electo y espera que se lleguen los tiempos para asumir la titularidad del Poder Ejecutivo.
Adolfo Cárdenas Gutiérrez, quien dejara el PAN hace tres años para regentear el Partido Movimiento Ciudadano, se ubicó en el tercer sitio de votaciones con casi 85 mil votos, es decir, casi tres veces más de los sufragios que tuvo a su favor Almanza Armas como candidato del PRD en aquella elección del 2010.
Al cumplirse en esta semana seis años de una elección ganada por el PRI, vale la pena recordar que la alternancia en el poder estatal, tiene alguna similitud con lo acontecido en el año dos mil en el Gobierno de la República, ya que, la llegada de Vicente Fox Quezada a Los Pinos tuvo como antecedente que seis años antes, el candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta fue asesinado cuando andaba en campaña en Baja California.
Del 2010 al 2016 en Tamaulipas, los números se revirtieron, porque el PRI obtuvo 678 mil 521 votos para quedarse con la gubernatura y ahora, solo logró poco más de 486 mil.
En tanto, el PAN que con Sacramento Garza logró en el 2010 casi 340 mil votos, ahora con Francisco García superó las cifras del PRI, al obtener 721 mil votos, cifra que le convirtió en el candidato que más votos ha logrado en una sucesión gubernamental, incluso, a nivel nacional logró el porcentaje más alto respecto al listado nominal de las entidades que tuvieron elecciones similares.
Algunos datos curiosos del 2010 al 2016, se refieren al hecho de que Juan Diego Guajardo Anzaldúa ganó la elección de presidente municipal de Río Bravo en ambos procesos, solo que, en 2010 lo hizo como candidato del PAN y ahora como candidato de la coalición del PRI con el Partido Verde Ecologista y con Nueva Alianza.
En Matamoros la alcaldía también quedó en manos del PRI, le ganó con casi el doble de votos Víctor Alfonso Sánchez Garza del PRI a Ramón Sampayo Ortiz del PAN.
En Nuevo Laredo, le sacó cuatro a uno en votos Benjamín Galván Gómez del PRI a José Salvador Rosas Quintanilla del PAN. Éste último está bien enrolado en la política panista de manera que, en su calidad de diputado local, espera verse favorecido con una buena invitación del gobernador electo, Francisco García a formar parte del Gabinete estatal.
En el 2010 la maestra Magdalena Peraza Guerra, que en acto de enojo contra Ricardo Gamundi Rosas, quien fuera líder del PRI en aquel año, dejó al PRI porque postularon a Miguel Manzur Nader como candidato a la alcaldía de Tampico y se fue al PAN.
Ganó la elección y con votos les dejó bien claro al dirigente priísta y al candidato que ella tenía las preferencias. Seis años después, en este 2016, vuelve a ganar la elección municipal de Tampico, pero, ahora sí por su adorado PRI, que la postuló porque a seis años de distancia todavía las preferencias ciudadanas salieron a su favor.
En el 2010 el actual dirigente del sector popular del PRI, Efraín de León León, ganó la presidencia municipal de Valle Hermoso, su tierra y extrañamente en esa elección estuvieron muy parejos el PAN y el PRD, con una diferencia de unos mil votos.
Ahora el responsable de la CNOP, tiene un futuro incierto, porque al igual que a muchos priístas la adversidad ciudadana de la elección de hace un mes, les ha dejado en esa condición.
En Victoria la elección municipal fue ganada por el contador Miguel González Salum, que de la misma forma que Nuevo Laredo, obtuvo cuatro votos a uno contra el abanderado del PAN, Ricardo Rosales Villavicencio.
En este 2016, el ex alcalde es diputado federal y con muy pocas posibilidades de seguir en la política, porque ahora que esta se hará desde el partido, las cosas cambiarán para muchos que ocupan y ocuparon cargos públicos debido a la amistad o relaciones de compadrazgo que tuvieron con quienes dirigieron los destinos del PRI sin estar en el edificio del boulevard.
Al parecer ya hay luz verde para que la dirigencia nacional del PRI se actualice y pusieron sobre la mesa el nombre del director general de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa Reza, para que ocupe la silla que dejó vacía Manlio Beltrones Rivera, por tanto, hay que esperar la convocatoria que debe firmar la presidenta interina del comité nacional del PRI, Carolina Monroy del Mazo.
En tanto aquí, la situación sigue normal, es decir, el abogado Rafael González Benavides se mantiene como presidente del comité estatal del PRI y sólo se escuchan las opiniones de algunos miembros de ese partido que se dicen dispuestos y listos para el relevo, entre ellos el ingeniero Humberto Valdez Richaud quien dirige el Movimiento Territorial, el diputado Heriberto Ruiz Tijerina, incluso hablan de la posibilidad de que repita como presidente del PRI el diputado Ramiro Ramos Salinas o bien que uno de los diputados federales se decida a dejar un poco la chamba de la Cámara Baja, para que reconstruir al PRI tamaulipeco.
Esperemos que la pretensión de Valdez Richaud para dirigir el PRI no sea nada personal, para usar la dirigencia en actos de venganza, porque en el 2004, el gobernador electo, Francisco García, lo derrotó como candidato a la presidencia municipal de Reynosa.
Ahora que, si de trabajar como oposición se trata, quien sabe hacerlo bien es Bladimir Martínez Ruiz, porque manejó el comité municipal del PRI cuando Adolfo Cárdenas Gutiérrez era alcalde, por tanto hubo de remar contra la corriente y con los mismos elementos enfrentar la contrariedad de Francisco Adame Ochoa, era secretario de Finanzas del Gobierno del Estado y se creía el auténtico operador político del cavacismo de aquella época.