Raúl Terrazas
23/06/16
Oaxaca, maestros desquiciantes
Circula en las redes sociales un documento escrito por ciudadanos de Oaxaca, en el que descalifican el movimiento de los maestros agrupados en la Coordinadora de Trabajadores de la Educación, debido al gran daño que generan a la economía de los negocios que dejan de operar en forma normal debido a su actitud de protesta y a los actos vandálicos que cometen.
El texto tiene más de media docena de aprobaciones y cientos que lo leyeron lo reenvían para que otras personas se den cuenta de que una causa que dicen los maestros la gritan como social, en realidad está desaprobada al cien por cien desde la ciudadanía.
Llama la atención la forma en que retratan la realidad de las ciudades que están bajo presión de los movimientos magisteriales, comenzando con un hecho bien simple, una manifestación que, por su duración y el temor de los propietarios de los negocios, les obliga a cerrar las puertas de sus negocios, lo que implica que no haya ventas y por tanto al final de la semana o de la quincena, no hayan sacado lo suficiente de sus ventas para pagar a los empleados y cubrir los impuestos que les toca, en el entendido de que ambos no pueden posponerse, así le echen la culpa a los maestros paristas.
Cuando se trata de varios días de plantón, el asunto se complica, porque los negocios permanecen cerrados por días y la cosa se agrava, si las marchas terminan en actos de vandalismo o de rapiña, por aquello de que a los maestros ya les gustó apoderarse de cosas que no son suyas en tiendas de todo tipo. Bueno, hasta tres vehículos nuevos se llevaron de una concesionaria esta semana.
Además, en el documento se detalla que los profesores, no se preocupan como los cientos de empresarios que ven afectados sus intereses por la falta de ventas, desde el momento que como quiera les depositan las quincenas en sus cuentas de banco, hayan trabajado o no, mientras que los dueños de negocios tienen que enfrentar su realidad económica con los negocios cerrados y no hay nadie que les ayude, al contrario, los hay que optan por cerrar sus changarros.
La desaprobación de los ciudadanos, al movimiento magisterial de los maestros revoltosos y en el documento se les invita para que depongan de su actitud y vayan de nuevo a las aulas para cumplir con aquello por lo que les pagan, dar clases a los alumnos y prepararlos conforme a un plan aprobado por la Secretaría de Educación Pública.
El movimiento de los trabajadores de la educación en las dos entidades que tienen grandes líos esta semana, tiene que superarse, porque es un reclamo de la sociedad, sobre todo cuando a todos nos queda claro que la lucha que de los profesores no tiene que ver nada con la sociedad.
Más bien se trata de un desafío o una terquedad de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, para no aceptar las nuevas políticas educativas del país, sin percatarse del daño que ocasiona a sus alumnos, padres de familia, propietarios de establecimientos, empresas y desde luego a las autoridades, sin dejar de lado la proporción que les toca a las escuelas, las calles, plazas públicas, edificios públicos y particulares, las ciudades y a las entidades mismas.
Celebremos que en Tamaulipas existe otro tipo de magisterio. Profesores comprometidos con los 200 días del calendario escolar y con sus alumnos. Funcionarios de las escuelas públicas que tienen buenas relaciones con los padres de familia, quienes tienen formadas sus asociaciones y participan en los Comités de Educación que la Secretaría a cargo del doctor Diódoro Guerra Rodríguez, tiene formados en los 43 municipios de la entidad.
Es agradable saber que los maestros de Tamaulipas, aceptaron la Reforma Educativa y responden de manera adecuada a las evaluaciones previstas en la nueva ley.
Algo que debe de sorprender a los dirigentes de la CNTE de Oaxaca, es que, en entidades como Tamaulipas, la relación política de los trabajadores de la educación con las autoridades estatales, tiene un alto nivel, lo que se traduce en mejores salarios y apoyos a los maestros que día a día están en el aula para formar a los nuevos ciudadanos de esta entidad.
La opinión generalizada la gente de esta capital tiene que ver con la desaprobación de los hechos ocurridos en las entidades del sureste mexicano y son muchas las voces que consideran importante establecer acuerdos para que aquello no se convierta en un polvorín.
Solo por citar una de las frases que circulan en redes sociales, “Maestro, tus paros y bloqueos no afectan a los gobernantes, afectan al pueblo, motivo por el cual les acusamos de traidores. No esperes pues maestro, que el pueblo aplauda tu lucha, cuando el pueblo es la víctima de tu agresión. No te sorprendas maestro, cuando el pueblo cansado de ti, se vuelva en tu contra y se cobre todos y cada uno de tus agravios”.
Los otros
Esta semana falleció uno de los hombres que siempre dio el ancho como político, el licenciado Don Cristóbal Guevara Delmas, quien fuera dirigente del PRI y uno de funcionarios más queridos en el Gobierno de la entidad, en especial cuando trabajó al lado del licenciado Praxedis Balboa Gojón.
El político que honró a su partido y que tuvo una trayectoria admirada por generaciones, murió a los 95 años de edad en esta capital, por cuyas calles anduvo bastón en mano durante muchos años y en cuyas travesías siempre encontraba manos amigas y palabras afables que le invitaban a la charla.
Dentro de unos días el Poder Judicial de la Federación estrenará oficinas con las que ampliará su tarea, se trata de un inmueble propiedad de los hermanos Carcur Castañeda, que se acondicionó, porque era un salón de fiestas y banquetes, pero que, a la de ya alojará oficinas de atención a los usuarios del Poder Judicial de la Federación.
Las nuevas instalaciones se encuentran por el boulevard Fidel Velázquez Sánchez, en las inmediaciones del Hospital General de Victoria.
El Poder Judicial de la Federación tiene en esta capital tres inmuebles, el central, ubicado sobre la margen del Río San Marcos, la Casa de la Cultura Jurídica en el 18 y 19 Hidalgo y este nuevo.
En otras ciudades de Tamaulipas, esa instancia judicial tiene edificios propios nuevos, como el caso de Matamoros, que se ubica por la calle Sexta, muy cerca de una tienda de autoservicio.