Raúl Terrazas
7/06/16
PRD, el mito de la izquierda
En los 27 años que tiene el PRD como partido político, luego de que un grupo de priístas inconformes lograron unir a las izquierdas para hacer un solo frente, cuesta ver el desgaste social, electoral y político en el que se encuentra.
Amenazado incluso por que uno de sus protagonistas se creyó superior y se fue por la tangente para convertirse en su azote, nos referimos a Andrés López Obrador quien formó el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, para dejar de abastecer de posiciones plurinominales al perredismo.
A 27 años de existencia cuesta creer que el dirigente nacional, Agustín Basave Benítez y algunos de sus colaboradores haga cuentas en el sentido de que ganarán las elecciones presidenciales del 2018, cuando en realidad su objetivo debe ser más simple, evitar que López Obrador los desplace al cuarto o quinto lugar en los resultados electorales.
Producto de la unificación de membretes de la izquierda mexicana, los perredistas consideran que a pesar de los desaciertos cometidos durante 27 años, entre ellos los escándalos de corrupción, la confrontación de las llamadas tribus y el desplome electoral, no dejan de ser la opción izquierdista que refleja el sentir ideológico de las personas que piensan diferente en materia de libertades.
Basave Benítez está cierto de que son la mejor medicina para combatir al PRI-Gobierno, incluso hasta dijo que están más que listos para la elección presidencial el 2018, en la que se supone ratificarán su condición de izquierda, por aquello de que el ex priísta y neo-izquierdista Andrés López Obrador, se prepara para darles la batalla al registrarse por enésima vez como candidato a la grande.
En función de los resultados electorales en las entidades del país, podríamos considerar que el PRD muestra una gran debilidad política, misma que se corroborará en el 2018, cuando ya no tengan como candidato a Andrés López Obrador, porque era quien les conseguía votos para mantener representaciones en las Cámaras Legislativas federales y en las de las entidades del país.
Esto no lo dice ni lo aceptará Basave Benítez, porque sus objetivos en el partido hasta ahora tienen más que ver con borrar la mala imagen que dan en el partido por los actos negativos de sus próceres, lo que le impide trabajar en prospectiva electoral real, pues sólo se limita a decir que están listos para el 2018 y que ganarán, sin decir cómo, en virtud de carecer de estructura.
Casi casi podríamos decir que el PRD vive del cuento izquierdista, el cual fomenta y hace crecer a través de las oportunidades que los medios de comunicación les dan por ser una opción ideológica, pese a que, opción política proceso tras proceso pierden terreno.
Además, hay muchas cosas que no checan en el perredismo, entre ellas que el comité nacional, actual y anteriores, no alcanzan a ver que en muchas entidades del país, su partido es casi cero en la política. Tamaulipas puede ser un ejemplo de ello, porque en los 27 años de fundado el PRD, los mejores momentos tuvieron que ver con el desempeño de quienes fueron líderes de las izquierdas que venían de otros partidos.
Para ser más concretos, tras el desconocimiento del ex alcalde de Madero, Mario Sosa Phol, como presidente del comité estatal perredista, vino a debacle y todo hace pensar que en el comité nacional creen que las cosas están como hace 20 años.
Quizá podríamos preguntarnos como está el PRD en Tamaulipas, después de más de cinco lustros de funcionar y medio funcionar en el escenario político y, sin temor a equivocarnos diremos que los mejores tiempos fueron los de Pedro Etienne, Elpidio Tovar de la Cruz, el profesor Alejandro Castrejón Brito, su compañero de gis, Rafael Rodríguez Segura y el propio Sosa Phol.
Como está con Alberto Sánchez Neri en la dirigencia y Raymundo Mora Aguilar en la secretaría general, la verdad es que en malas condiciones político-electorales, porque debieron de ceder a las ansias de grandeza que tiene el nuevoladerense Jorge Valdez Vargas y dejarlo ser candidato a la sucesión gubernamental, a sabiendas de que no es un buen generador de votos.
Hay un PRD sin estructura, desarticulado, con candidatos no identificados ni con las bases ni con la población, echado para adelante en la aventura con gente que no saben ni la ideología del PRD, aunque, ilusionada con la idea de andar en las fotos de espectaculares, pendones, lonas, mallas y pegotes de los vehículos, obvio sin propuestas productoras de sufragios.
Sánchez Neri no lo habla con los dirigentes nacionales, para evitar el ridículo, pero, Tamaulipas es una de las entidades donde pueden perder infinidad de votos debido a que los perredistas podrían sufragar a favor del partido de López Obrador, el Movimiento de Regeneración Nacional, que postula para la sucesión gubernamental al ex priísta de Reynosa, Héctor Garza González.
Que haya perredismo para rato, a lo mejor sí, de palabra, porque de estructura no, tampoco de cuadros políticos nuevos y menos con ideología izquierdista.
Para fortalecer al perredismo hace falta que Basave Benítez se baje de la nube intelectual en la que anda desde hace mucho tiempo, que vaya a dialogar con los comités estatales, se rodee de los izquierdistas ideológicos y cierre la puerta a los aventureros y regenteadores de membretes partidistas, para que la izquierda deje de ser un simple mito.
Los otros
Este sábado, el presidente del comité nacional del PRI, Manlio Beltrones Rivera, está de nuevo en Tamaulipas para sumarse a las actividades proselitistas del candidato a la sucesión gubernamental, Baltazar Hinojosa Ochoa en la zona sur de la entidad.
Desayunarán con el Consejo de Instituciones Empresariales de aquella región, en un hotel de postín. A eso de las diez y media de la mañana estarán en el Foro de Consulta Ciudadana, denominado Salud Cobertura Universal para tu Familia, en uno de los salones de otro hotel de la avenida Hidalgo y al mediodía comerán con más de mil personas de la sociedad civil que se reunirán en el Club Regatas de Tampico.
El recorrido realizado por Soto la Marina y Casas, fue de buenos resultados y aleccionador, porque en esos dos municipios hay personas que decían estar en duda sobre las propuestas y candidatos del PRI, sin embargo, los diálogos sostenidos con los representantes de los grupos sociales y políticos, harán que el voto favorezca al PRI, dado que se hicieron compromisos en firme para el cinco de junio, día de la elección local.