Gaceta

Raúl Terrazas

18/02/16

Registros bajo lógica priísta

Los registros de los precandidatos del PRI a las diputaciones locales, discurrieron dentro de lo que puede llamarse normal, quizá porque concretar las nominaciones fue producto de un intenso cabildeo que se llevó a cabo desde el comité estatal hasta el nacional, sin dejar de lado el palomeo de los nombres donde siempre se palomean.
Quedaba solo el gran acuerdo de Nuevo Laredo, porque además de la ex diputada Rosa María Alvarado Monroy, deberían de concretarse dos posiciones más. Ella estuvo aquí para entregar los documentos a la Comisión de Procesos Internos que tiene a su cargo el contador Jaime Amaro Castillo.
En tanto, en Tampico la fórmula se considera ganadora, porque los postulados, Mónica Villarreal Anaya y Francisco Bolado Laurents, representan a una generación de personas dedicadas a la política que tuvieron la oportunidad de trabajar en directo con la población, sin pensar a cada minuto que obtendrían un beneficio partidista para la vanidad personal.
Queda bien claro que los dos precandidatos de Tampico, provienen de un esquema de participación política que permite ofreció respuestas inmediatas y que estuvieron dedicados a la gestión de las necesidades de los sectores porteños.
En esto de concretar precandidaturas llamó la atención que la secretaria de Gestión Social del comité estatal del PRI, Verónica Serna Gallardo no fuese postulada y en cambio se diera la oportunidad a Copitzi Hernández García, que había trabajado como delegada de la SEDESOL estatal.
Por allá mismo, en la frontera, completan la tercia de precandidatos a legisladores que se registrarán junto con la contadora Mónica González García, que había dejado la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo para buscar una oportunidad en el PRI, uno de los funcionarios que tuvo el comité municipal del PRI, Anto Tovar García y el empresario Juan Carlos Córdova Espinoza.
Se supone que éste último será algo así como un efecto neutralizador para que los hombres de negocios ya no anden más en el PAN y caigan en el error de ofrecer el voto al PAN, sólo porque compañeros suyos crean que las palabras y compromisos que hacen los políticos del PAN son de verdad, cuando en realidad todo queda en palabras simples.
Los registros de precandidatos de este miércoles fueron los tres de Reynosa, Linda Mora Sánchez, Norma Elia González Salinas y Carlos Ernesto Solís Gómez, asimismo, las de San Fernando, Julianna Garza Rincones, Rosalba de la Cruz Requena de Mante y Honoria Mar Vargas de Madero.
Hicieron lo propio el profesor José Gudiño Cardiel por Xicoténcatl y Esteban de la Portilla Flores, hijo del controvertido líder cetemista Juan Genaro de la Portilla Narváez, por Altamira.
Quizá haya que recordar que los tiempos del PRI para la definición de las precandidaturas previstas de manera adecuada y que, los que faltan, serán en el mismo tenor, es decir, los grupos al interior del PRI deben quedar satisfechos, pero también con el compromiso de trabajar todos los días de la campaña para que el objetivo se logre, es decir, que los 22 distritos sean ganados por los que representarán al PRI.
Nada será más penoso que toparnos la noche del cinco de junio venidero, que alguna de las ahora precandidatas haya perdido las elecciones, porque es el tiempo de las mujeres y es responsabilidad directa de su dirigente, Susana Hernández Flores, evitar que se pierda alguno de los distritos y municipios que les fueron encomendados puedan quedar en manos de los adversarios, en especial del PAN.
Decir lo mismo de los varones, está dentro de la lógica que maneja el abogado Rafael González Benavides, quien ha trabajado la estructura desde todos los ángulos, para ofrecer a los precandidatos ahora y candidatos después, una plataforma sólida que les sirva de base para asegurar con sus acciones la conquista de más y más votos todos los días que dediquen al proselitismo.

Los otros
La gente del PAN tiene una forma muy extraña de interpretar la legislación electoral, a lo cual se debe que las autoridades que tienen a su cargo el proceso para renovar gubernatura, alcaldías y diputaciones locales, se mantengan a la defensiva.
Hubo otra resolución del Consejo General del IETAM apegada a la legalidad, la suspensión de la precampaña de los que se inscribieron como precandidatos del PAN a la gubernatura, Francisco Elizondo Salazar y Francisco García, quienes en común acuerdo con la dirigencia panista que tiene a su cargo, César Verástegui Ostos, se fueron a la fácil, echarle la culpa a los funcionarios del Instituto de las medidas tomadas contra ellos, porque no se sujetan a lo previsto, en este caso el Artículo 221 de la Ley Electoral de Tamaulipas, misma que se estrena, tras la Reforma Política del 2014 y que, debería de ser interpretada con una perspectiva positiva, no como un instrumento que pueda servir para hacer propaganda partidista y personal.
Lo fundamental es que, el proceso electoral no genere conflictos o bien que lo agarren como pretexto para echar culpas de lo que no puede hacerse a partir de la política partidista.
Queda bien claro que los ciudadanos están en contra de que los precandidatos haga lío donde no lo hay, en especial con las autoridades electorales, cuya historia en los últimos procesos electorales es de credibilidad y de certidumbre.
Por esos lugares de la política local, hubo la posibilidad de saludar a la maestra Guadalupe Flores Valdez, que ahora es funcionaria en la Secretaría General de Gobierno que maneja el abogado de Matamoros Herminio Garza Palacios, pero que, tiene su corazón en el acontecer de la política y la apuesta muy en grande para que ganen las mujeres que ha postulado el PRI para alcaldía y diputaciones.
Por otro lado le diremos que hay algunos cuestionamientos en el sentido de que el precandidato para una de las diputaciones locales sea Eduardo Gattas Báez, aunque con ello se concluye que a la hora del listado para las plurinominales en los primeros lugares estarán el alcalde con licencia de Victoria, Alejandro Etienne Llano, el dirigente estatal del PRI, Rafael González Benavides y a lo mejor la señora Susana Hernández Flores.