Raúl Terrazas
13/01/16
Candidaturas, tiempo a favor o en contra
Las condiciones sociales están dadas para que los tamaulipecos reciban con madurez las decisiones políticas que tomen los dos partidos con más militancia en la entidad respecto a la nominación de sus candidatos a la sucesión gubernamental.
Tanto el PRI como el PAN, lograron que sus aspirantes mejoraran su posicionamiento en la sociedad, de tal forma que, aún en la recta final todos juegan y todos tienen posibilidades semejantes para llegar al mote de “El Bueno”.
Miles de voces señalan el 13 de enero como el día clave para los conclaves de las cúpulas de ambos partidos y que, a más tardar el domingo haya humo blanco en las dos instituciones, para la incógnita se despeje de una vez por todas.
Queda claro que el destape de algunos prospectos no satisface la necesidad política de los tamaulipecos, a lo cual se debe que la determinación del Diputado local plurinominal del Partido de la Revolución Democrática, Jorge Valdez Vargas de ser el candidato de su partido no trascendió a los círculos políticos de las ciudades y regiones de la entidad.
Más bien se vio como un albazo en contra de las otras instancias del perredismo estatal, que esperaban escuchar en palabras de su dirigente estatal Alberto Sánchez Neri un buen discurso respecto a la designación del candidato y no una asamblea de Consejo político presidida por el Legislador nuevoladerense de la cual él salió como el elegido para contender por las siglas del PRD.
Peor estuvo la llegada al escenario político de otro nuevoladerense, Francisco Chavira Martínez, quien fuera también dirigente perredista, pero que, tras el pleito con su paisano Valdez Vargas comenzó a trabajar como ciudadano para aparecer esta semana ante funcionarios del IETAM y registrarse como aspirante a candidato independiente.
Quizá con una ventaja sobre los anteriores, se ha considerado la posibilidad de que el Diputado Federal plurinominal del Partido Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas Gutiérrez vaya a ser el candidato a la sucesión gubernamental, lo cual suena lógico, porque las ganas de ser candidato no le saltan solo por la cantidad de votos que obtenga en las urnas, sino más bien por las negociaciones que pueda tener a partir de que registre su candidatura, desde el momento que podría restar sufragios al panismo.
También se habla de que Cárdenas Gutiérrez, ha tenido charlas con los representantes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, en las cuales solo se ha hablado de la obtención de votos, no de que el matamorense avecindado en Ciudad Victoria, vaya a dejar al PMC e ingresar al de Andrés López Obrador, porque al equipo de trabajo del tabasqueño le ha entrado la duda obtendrá buenos resultados en las casillas el reynosense Héctor Garza González, a quien señalaron desde hace varios meses como el “Bueno” para la candidatura.
Hay un fenómeno muy raro en la entidad en cuanto a los aspirantes del PRI, los de Tampico se mantienen firmes en hablar de las posibilidades que tiene la Diputada Federal, Mercedes Guillén Vicente, por estar dentro del grupo de gente que tiene relación directa con el Presidente de la República Enrique Peña Nieto.
En tanto, los de Nuevo Laredo creen que la inclusión del Diputado local, Ramiro Ramos Salinas en el comité nacional del PRI y la cercanía que tiene con el grupo del Gobernador de la entidad, le dan fuerza para sentarse en la mesa del priísmo que encabeza Manlio Beltrones Rivera en su calidad de presidente del tricolor y desde luego le dan su apoyo.
La gente de Victoria y de la zona centro de la entidad están ciertos de que tanto el licenciado Alejandro Etienne Llano, presidente municipal de esta capital, como el ex diputado Federal, Enrique Cárdenas del Avellano, sobre las mejores cartas que tiene el PRI para ganar muchos votos en las urnas el primer domingo de junio, incluso, hasta le dan cierta ventaja al alcalde, porque en sus visita a las regiones y ciudades de la entidad, tuvo muchas adhesiones a su proyecto político.
El fenómeno raro al que nos referimos es que, los matamorenses no hablan igual de los dos aspirantes que son de allá, obvio, nos referimos a Baltazar Hinojosa Ochoa y Marco Antonio Bernal Gutiérrez, porque más le van al primero que al segundo, aunque éste último aparece como la carta fuerte del grupo político que gobierna al país.
Total, la pregunta sigue en el aire, quién será el del PRI y quien el del PAN, para contender contra Valdez Vargas del PRD, Cárdenas Gutiérrez del PMC y Chavira Martínez por el lado de los sin partido o independiente.
Aunque son 10 opciones las que hay para presentar candidaturas, lo probable es que solo haya seis candidatos ya que el Partido Verde Ecologista de México y el Partido Nueva Alianza podrían tener el mismo que el PRI, en tanto que el Partido del Trabajo y el Encuentro Social podrían hacer lo mismo con el del Partido Movimiento Ciudadano.
Es decir, entre seis partidos tendríamos dos candidatos, más el del PAN, del PRD, MORENA y el independiente, sería la media docena de personas encampañados para buscar el voto de casi dos millones y medio de Tamaulipecos que se encuentran inscritos en el Padrón Electoral y cuya lista nominal será elaborada por el Registro Federal de Electores con mucha precisión.
Desde hace unos 10 días, todas las mañanas la gente se levanta con la idea de que hubo acuerdos la noche anterior y que tanto los medios de comunicación como las redes sociales o los grupos de amigos podrán comentar sobre quienes contenderán por los partidos grandes en la sucesión de Tamaulipas.
Desgraciadamente los tiempos de los que quieren saber el nombre de los elegidos, no son los mismos de quienes toman las decisiones, ya que, éstos últimos se guían por los tiempos establecidos en la Legislación electoral y esperarán hasta el límite, porque deben tener en cuenta lo que hacen los partidos de enfrente.
Queda bien claro conforme a la Ley que las coaliciones de los partidos y los candidatos comunes deben de registrarse antes del 20 de enero, sin embargo, ese día, se termina a las 24 horas, por lo tanto, sería hasta ese momento cuando se concrete la designación, así que, dígase lo que se diga, el tiempo está a favor de quienes ver cual es la mejor opción y desde luego en contra de los ciudadanos que ya lo que quieren es saber como queda el asunto.