Raúl Terrazas Barraza
22/11/2015
Baltazar y quiénes más
Allá en Matamoros, a donde el diputado federal plurinominal, Baltazar Hinojosa Ochoa fue para reunirse con grupos de su partido, soltó prenda y dijo que buscará que el PRI se fije en él para la sucesión gubernamental.
Hizo ver a propios y extraños que ya había dialogado en el presidente del comité nacional del PRI, Manlio Beltrones Rivera, respecto a dedicar unas semanas a encontrarse con los grupos de su partido para pedir su respaldo y entrarle duro a la pelea por esa posición.
Por lo pronto ya queda claro que tras su intervención como presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados le cumplió a su partido y aunque no lo dijo, pero, sí lo dejó en el aire, esperará que el PRI lo voltee a ver el día que decida sobre el candidato.
Según sus propias palabras, Hinojosa Ochoa dedicará un mes a recorrer la entidad para dialogar con la gente del PRI, sin tener que recurrir a material espectacular, porque lo que vale es encontrarse con la gente y hacer acuerdos políticos que fortalezcan la unidad.
Queda claro que a partir de ya las cosas se abren más, porque si ya lo dijo Hinojosa Ochoa y muestra algunas cartas como la anuencia del dirigente nacional del PRI, los demás no pueden quedarse atrás, sobre todo los que tienen más tiempos invertidos en el trabajo de territorio.
Estamos en la antesala de una competencia por las preferencias de militantes y simpatizantes que debe cuidarse al máximo en aras de la unidad alcanzada bajo el liderazgo estatal del licenciado Rafael González Benavides o el que tiene en el municipio de Victoria, Carlos Morris Torre.
Es también tiene que cuidarse los tiempos del proceso y aquellos que tienen que ver con el funcionamiento interno del tricolor, para que, los de la competencia no se inconformen y las elecciones caigan en el desagradable efecto del litigio.
Dicen allá en Matamoros que ya se esperaba que el diputado federal plurinominal fijada su postura de una vez, entre otras cosas porque decir que sí quiere, en automático puede dejar fuera a otros que tienen su misma condición de legisladores.
Por lo pronto a Ángel Rojas Ángeles debió de caerle la noticia de las abiertas intenciones que tiene el titular de la curul, Baltazar Hinojosa Ochoa, porque ello le da la oportunidad de convertirse en legislador federal por casi todo el trienio que dura ese encargo.
Por cierto, hay que tomar en cuenta que a estas alturas del proceso electoral, cuando las cosas comienzan a ponerse interesantes, los representantes de los grupos priístas hacen cuentas de a quien le toca jugar por la gubernatura de la entidad y desde luego la gente de Tampico y de Reynosa están en contra de que la solución sea algún político de Victoria o de Matamoros, porque en sexenio recientes son personas de estas dos ciudades las que detentaron el poder estatal.
Para no ir muy atrás, hablemos de fines de los setentas y principios de los ochentas, el gobernador fue don Enrique Cárdenas González, que residía desde hace muchos años en esta capital.
Luego vino la candidatura del doctor Emilio Martínez Manautou, de Matamoros, aunque muy identificado con la gente del centro de la entidad, porque muchos de sus familiares son de por aquí cerca, del municipio de San Carlos.
La sucesión del doctor, quien había llegado con la gran aureola de político de alturas, porque ocupó cargos relevantes, se decidió por el ingeniero Américo Villarreal Guerra, también de Victoria y quien siempre tuvo un gran cariño por dos municipios en especial, Güémez, donde pasaba una buena parte del tiempo cuando venía de la Ciudad de México y Padilla, el municipio donde tenía sus propiedades agropecuarias.
La siguiente sucesión se la llevó el licenciado Manuel Cavazos Lerma, senador de la República en la actualidad, pero matamorense de nacimiento y cuando se cumplió el plazo a su administración el sucesor fue otro matamorense, Tomás Yarrington Ruvalcaba, lo que dio pie a que muchos funcionarios de Matamoros que llegaron desde la época del cavacismo, se quedara todavía en el yarrigntonismo.
Las siguientes dos sucesiones de decidieron a favor de victorenses, el ingeniero Eugenio Hernández Flores y el actual gobernador, ingeniero Egidio Torre Cantú.
Ante ello los políticos de Tampico y de Reynosa tienen razón para pensar que les toda con alguien de esos lugares y, como las cosas no están definidas, es cierto que la posibilidad para alguien del puerto sigue abierta, nos referimos a la diputada federal Mercedes Guillén Vicente.
Si de Reynosa se trata, las posibilidades son más remotas, porque nadie de los que andan en la grilla estatal o nacional, está en perspectiva, lo que nos recuerda que fue cuando don Manuel Garza González buscó ser candidato a gobernador, la gente de Reynosa estuvo más cerca de lograrlo, sin embargo, les ganó la partida el ingeniero Villarreal Guerra.