Opinión
Gaceta
Raúl Terrazas
18/09/15
El reto de las candidaturas femeniles
De acuerdo a la ley de probabilidades y al compromiso que tienen los partidos políticos para la postulación de candidatos y candidatas, por muy necesario que se considere que el próximo titular de un gobierno municipal sea varón, una dama podría hacer su chamba.
En todos los municipios se observa que hay proyectos políticos de caballeros que penden de un hilo sólo porque un grupo de mujeres creen que la oportunidad tocará a sus puertas en el proceso local electoral que se inició en Tamaulipas el domingo pasado.
Sobre la base de lo anterior es que, tras el anuncio de que buscará reelegirse como secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas, la diputada Blanca Valles Rodríguez confirmó sus aspiraciones de ser postulada como candidata a la presidencia municipal de Victoria.
Pero, como en todas las cosas, hay factores que pueden limitar la postulación de mujeres priístas en algunos municipios, uno de ellos es la competencia que signifiquen los partidos de oposición.
Para ser concretos y con el mismo ejemplo de Victoria, si el diputado federal plurinominal del Partido Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, llegase a postularse como candidato a la alcaldía, lo más seguro será que por aquí no haya candidata y debe pensarse en un priísta bien plantado evitar riesgos en las urnas y ganar las elecciones.
En Reynosa la situación es diferente, primero porque aquella ciudad fronteriza no es la capital de la entidad y segundo, porque hay mujeres con capacidad operativa y política para pasar por encima de los proyectos que traen los juniores varones.
Hablamos de los diputados Rigoberto Garza Faz y Ernesto Robinson Terán, así como, de Carlos Solís Gómez o Benito Sáenz Barella, cuyas posibilidades están empatadas con las de mujeres que andan en la política a muy buen nivel y que podrían resultar ganadoras si aprovechan la determinación que hubo de las bases del PRI para llevar al triunfo a una candidata en las elecciones federales del pasado mes de junio.
Quienes son ellas, la ex secretaria general del comité estatal del PRI y ex legisladora, Amelia Vitales Rodríguez y la diputada, pero, también segunda en el mando del PRI estatal, Aída Zulema Flores Peña.
Incluso, en aquella ciudad fronteriza hasta sienten el resurgimiento de las aspiraciones para la candidatura a la presidencia municipal de la señora Amira Gómez Tueme, que se encuentra desocupada de la actividad legislativa a partir de este mes y tras nueve años de tener un espacio el Congreso de la Unión.
Primero como senadora por seis años, cargo al que llegó como primera minoría tras perder la elección con los matamorenses que en el 2006 ni siquiera soñaron con ser senadores, José Julián Sacramento Garza y Alejandro Galván Garza, aunque este último falleció y su chamba la hizo la actual alcaldesa panista de Mainero, Nelly González Aguilar.
Después Gómez Tueme dejó el Senado para ser diputada plurinominal, posición que dejó al inicio de este mes, por tanto, está dedicada a observar el comportamiento de las preferencias ciudadanas y la forma de los escenarios para estar allí como una buena alternativa, en el entendido de que, no puede ceder la oportunidad a su hijo Carlos Solís Gómez, porque la definición que tenga el PRI es cuestión de género, no de familia.
Respecto a los llamados municipios medianos, el PRI como el resto de los partidos políticos tiene debilidades en cuanto a la oferta de candidatas, ya que, es más común que allí la política la realicen los varones.
El asunto es que, como lo dijera hace unos días el presidente del comité estatal del PRI, licenciado Rafael González Benavides, tienen que formarse cuadros políticos a la de ya, cosa que se logrará mediante la realización de cursos y acciones de entrenamiento, muy al estilo del trabajo que hace para el PRI el ICADEP.
También se tiene la esperanza de que aparezcan nombramientos de mujeres en instancias donde se manejan programas con enfoque en la comunidad, tal y como sucedió en Altamira con la designación de la ex diputada local, Griselda Carrillo Reyes como titular de la SEDESOL, oficina desde la cual podrá ampliar la buena percepción que tiene en materia política.
En el mismo comité estatal del PRI hay mujeres que trabajan con intensidad las áreas de su responsabilidad, por tanto debemos considerarles como precandidatas en potencia para los cargos que se disputarán en las elecciones locales del año venidero.
Nos referimos a Susana Hernández Flores, esposa del delegado de la PROFEPA, Aureliano Salinas Peña, quien podría ser candidata a una de las diputaciones locales o bien a la alcaldía en la que ya despachó su hermano el ingeniero Eugenio Hernández Flores.
Por su lado la secretaria de Acción y Gestión Social, Verónica Sena Gallardo, es candidata natural a la presidencia municipal de Río Bravo y una excelente alternativa para la diputación local de allá mismo y están en la jugada como ella la dirigente del sector juvenil del PRI Mayra Benavides Villafranca que quizá si pueda con una candidatura de diputada en esta capital o bien la hermana de los Guajardo Maldonado, Maricela, quien despacha en el comité estatal como secretaria de Atención a Adultos Mayores y Personas con Discapacidad, trabajo que ha realizado con buenas notas.
Ella podría ser tercer miembro de la familia del siempre bien recordado maestro Ernesto Guajardo Salinas, uno de los hombres que dedicó su vida a la educación pública de la entidad. Ya ocuparon cargos de elección el ingeniero Ernesto Guajardo Maldonado y su hermano menor Sergio, quien despacha ahora como delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, en la entidad.
El único detalle frente a la consideración legal de que la mitad de las personas postuladas para los cargos de elección en este proceso que acaba de iniciar es que las probabilidades manifiestas están a favor de los varones, aunque las posibilidades reales no, porque la mitad es la mitad y preparar gente para llevarla al escenario y posicionarla ante los electores, es la gran labor que los partidos políticos tienen que llevar a cabo de aquí al mes de febrero del año próximo.
Obvio, candidatura para mujeres también debe de ser sinónimo de triunfo, no riesgo alto para derrotas.