Gaceta

Raúl Terrazas

7/08/15

PRI, PAN y PRD giro obligado.

El método que trae la Convocatoria del comité nacional del PRI para la elección del nuevo Presidente y la secretaria General, es el de Asamblea de Consejeros Políticos, contemplado en el Artículo 159, Fracción I, inciso b de los estatutos de ese partido.
Con este procedimiento, se da lugar a la presentación de fórmula de unidad o única, como se llama de manera común, lo que simplificará la realización de proceso interno del PRI que se echó a andar este miércoles, cuando los priístas de todo el país se reunieron a fin de aprobar el lanzamiento de la convocatoria que sirve de base para renovara la dirigencia en la que despacha el mexiquense César Camacho Quiroz.
El Partido Acción Nacional, también tiene abierto su procedimiento para quitar de la dirigencia a Gustavo Madero Muñoz, quien podría ser remplazado ya sea por el Diputado con licencia Ricardo Anaya Cortés y el Senador Javier Corral Jurado, quienes andan en actividades de proselitismo con lo que queda de las bases de este partido.
Para no quedarse atrás y dar lugar a que la agenda de los medios de comunicación hable de que los tres partidos grandes están en proceso de cambiar a sus líderes nacionales, el responsable del comité del Partido de la Revolución Democrática, Carlos Navarrete Ruiz, que todavía no llega a un año de los tres que le toca estar al frente del instituto político, puso a disposición de la gente de ese partido su cargo, bajo la premisa de que nadie debe aferrarse a una posición de partido.
Por cierto, el perredista dijo que esa decisión la tomó libre de presiones de tribus o grupos y que al igual que él, el secretario general Héctor Bautista, así como el resto del comité nacional y los dirigentes estatales, dejan en manos del Consejo Nacional que se reúne este viernes y sábado en la ciudad de México, en el entendido de que la base perredista es la que decidirá sobre su permanencia en el puesto.
El asunto es que apenas dijo que se puede hacer a un lado, con todo y que trae ya la propuesta de transformación del PRD con miras a las elecciones locales del 2016 en más de una docena de entidades del país, salió un valiente que dijo estar en condiciones de quedarse en lugar de Navarrete Ruiz, se trata del Diputado Fernando Belaunzarán, quien estará pendiente del rumbo que tomen las cosas en la reunión del Consejo Nacional, porque estará listo para la sustitución.
Por lo que hace al PRI, en torno a los requisitos que deben de cumplir los que aspiren a la dirigencia nacional y que deben registrarse este sábado de las doce del día a las dos de la tarde, ante la Comisión Nacional de Procesos Internos que estará en sesión de su pleno. El dictamen de aceptación del registro será emitido al día siguiente.
En el listado de requisitos para los aspirantes a quedarse con la silla de Camacho Quiroz, se habla de que tiene que ser un priísta de convicción revolucionaria, comprobada disciplina y lealtad al partido, prestigio entre la militancia y la sociedad, tener conocimiento de los postulados del PRI y un reconocido liderazgo.
Acreditar la carrera de partido y como mínimo una militancia fehaciente de 10 años, estar en el registro partidario y al corriente con el pago de aportaciones, haber desempeñado de manera previa algún cargo de dirigencia partidista, presentar un programa de trabajo dirigido al Consejo Político Nacional y acreditar que pasó cursos del ICADEP.
Debe presentar documentos que hagan ver el respaldo del 20 por ciento de la estructura territorial, es decir, comités directivos estatales y el del Distrito Federal, el apoyo de tres sectores y organizaciones nacionales, que el 20 por ciento de los Consejeros estén con él y de un cinco por ciento de afiliados inscritos en el Registro Partidario Nacional.
Dicen los enterados que a pesar de nombres como el del Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida y del Gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, se quedaron en el cuadrante de aspirantes, porque con demasiada facilidad los requisitos establecidos por la Convocatoria priísta los reúne el sonorense Manlio Beltrones Rivera, quien además se quedará sin chamba a partir del primero de septiembre, en tanto que los otros la tienen todavía por un buen tiempo.
Además ya dijo Carlos Morris, dirigente del comité municipal del PRI en Victoria, que el más idóneo para el comité nacional es el casi exlíder de la Cámara de Diputados Federal.
Obvio, es de suponer que, a los documentos de apoyo solo les faltaba el nombre de la fórmula que definieran para el relevo en la dirigencia nacional del PRI, ya que, en caso de ser única, el procedimiento se acorta y la Comisión responsable de la elección del nuevo dirigente emitirá dictamen procedente, mediante el cual se declara electos a los integrantes de la fórmula.
Luego se llamará a los Consejeros Nacionales a sesión para que validen el dictamen y será el día 20 de los corrientes cuando se entregue la constancia de elección, para que, acto seguido el presidente de la Comisión Nacional de Procesos Internos, tome la protesta estatutaria a los nuevos líderes partidarios.
Todo lo anterior se llevará 13 días desde el registro hasta la toma de protesta, por tanto, la forma en que lo hacen los panistas durará más tiempo, ya que, los dos prospectos realizan un recorrido por todo el país para ganar adeptos y en el caso del PRD será todo lo contrario, porque si quietan a Carlos Navarrete Ruiz, esa institución amanecerá el domingo con nuevo líder.
Se supone que a cambiar de dirigentes, los tres partidos considerados grandes en el esquema democrático del país, darán un giro de muchos grados, porque quieren presentar otro tipo de esquemas para las elecciones locales del 2016, renovarse, autocriticarse y sobre todo implantar modelos políticos que la gente entienda y que la lleve a participar en las elecciones.
En el caso del PRD, para que salga del caos, el Senador Miguel Barbosa cree que el instituto necesita caras nuevas, más confiables y que jalen a las generaciones de ahora para que hagan política, de manera que el cambio no debe ser solo de dirigentes, sino de transformación a un modelo que elimine las tribus y corrientes, para convertirlo en un partido ciudadano y abierto.
Agosto es el parte aguas para una nueva era en los partidos políticos que más posiciones electorales tienen y que durante la última década se encargaron de dar vigencia al sistema democrático nacional.