H.MATAMOROS, TAMPS., 26 de Diciembre de 2024
13/02/2016 – Ciudad de México.- El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a refrescos de 1 peso por litro demostró su eficacia al disminuir el consumo de esta bebida en dos años, sin embargo, el gravamen es mínimo y es necesario subirlo a 2 pesos por cada litro para lograr un mayor beneficio en la población, coincidieron expertos internacionales.
Necesidad de protección
Frank Chaloupka, director del Health Policy Center; Sinne Smed, catedrática de la Universidad de Copenhage;, Corinna Hawkes, investigador de la City University London; Mary Story, especialista de la Universidad de Duke, y el mexicano Carlos Aguilar, especialista del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, coincidieron en la necesidad de proteger a la sociedad mexicana del grave problema de diabetes y obesidad.
Disminución de consumo
«Los impuestos a las bebidas azucaradas sí tienen resultados positivos para la salud, y es simple matemática, mientras más grande el impuesto mayores beneficios», expresó Chaloupka en reunión con medios.
Los especialistas resaltaron que diversas refresqueras han patrocinado estudios que están sesgados, tienen errores metodológicos y buscan engañar a los ciudadanos con la premisa de que el impuesto no ha logrado reducir el consumo, aunque la evidencia internacional y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han demostrado lo contrario.
«Los estudios patrocinados por la industria coinciden en una disminución en el consumo y la investigación sugiere que el impuesto de 20% podría ayudar, esto apoya la idea que 2 pesos por litro sería benéfico», manifestó Sinne Smed.
Recaudación de recursos
Dentro de la discusión, los expertos comentaron que en otros países el impuesto a bebidas azucaradas va del 20% al 40%, por lo que es necesario evaluar las características de cada país para determinar el gravamen. Añadieron que el impuesto a los refrescos también puede ser una medida para recaudar recursos por parte del gobierno, sin que haya la falsa creencia de que se afecta a las personas de menores recursos o se les quita un producto básico, ya que esta bebida no tiene ninguna aportación nutrimental. «México debe de tener un enfoque más fuerte para reducir diabetes y obesidad, el impuesto es solo un componente de lo que se debe hacer y es importante decir que debe haber un plan integral, con diferentes acciones», afirmó Mary Story.
Agencias
