Esperanza de vida baja a 60 años en la frontera

7/03/2016 – El sedentarismo, la mala alimentación y el ritmo acelerado de vida que se lleva, ha disminuido la esperanza de vida promedio especialmente en la frontera, ya que en las nuevas generaciones si continúan con los malos hábitos llegarán cuando mucho a los 60 o 65 años.

Opinión
Susana Martínez Trejo, como médico y especialista en problemas de sobrepeso y obesidad refiere que son preocupantes los parámetros ya que aunque en México la edad promedio de vida de la mayoría se mantiene en los 75 y 78 años, en la frontera el rango de edad promedio es entre los 60 y 65 años.
“Es preocupante y mucha gente no lo cree, hay pacientes que llegan en demanda de atención médica o urgencias con problemas severos de inflamación intestinal o estreñimiento, migrañas, o alergias que se derivan especialmente por excesos, y si se le suma la falta de ejercicio, es cuando acuden a consulta”, expresa.

Realidad
“Lo que se dice es cierto, somos lo que comemos, desde niños, adolescentes, adultos y personas mayores están resintiendo, y es cuando les hacemos ver que es verdad lo que se dice, somos lo que comemos”.
Refiere que se vive en una ciudad en la que se consumen mucho los tacos, la carne, la tortilla de harina, sin horarios y comida rápida o chatarra, no se duerme lo suficiente y no se hace ejercicio, todo ello repercute en el estado físico del paciente y por consiguiente aparecen los riesgos y complicaciones de enfermedades que no respetan edades.

Recomendaciones
Javier Gómez Núñez, presidente del Colegio de Médicos Generales de Matamoros, refiere que en la atención al paciente se le hace hincapié en la necesidad de cuidar su salud considerando los riesgos que enfrenten.
Por lo regular se les pide mejorar hábitos alimenticios, caminar por lo menos, evitar las desveladas, además de someterse a revisiones periódicas o preventivas con el propósito de contrarrestar enfermedades crónico degenerativas que lejos de disminuir, van en aumento.
“Las enfermedades crónico degenerativas como la diabetes y la hipertensión se han estado detectando a menor edad sin importar sexo o condición social, y se trata por ello de advertir para prevenir sus complicaciones”, explica.
Y aunque las recomendaciones médicas son las mismas de siempre, como es cambiar sus hábitos alimenticios, dormir suficiente, hacer ejercicio o caminar, lamentablemente el paciente las sigue mientras siente malestar, ya que mejorando abandona todo tratamiento y termina por generar un círculo vicioso que solo disminuye su expectativa de vida.

Ruth Salazar