Escápate a La Encrucijada
26/03/15.-Los manglares más altos del Pacífico americano están aquí, en La Encrucijada. Sus troncos alcanzan los 40 metros de altura. Detrás de esa impresionante muralla verde, se descubre otro secreto: una larga línea de playas vírgenes. Todo este entorno forma una Reserva de la Biósfera de casi 145 mil hectáreas.
Una cooperativa local llamada Red Ecoturística La Encrucijada, son los encargados de proveer servicios de hospedaje, alimentos y recorridos. Por ejemplo, El Madresal está compuesto por 17 cabañas a pie de playa, en la comunidad Ponte Duro. Desde aquí, realizan paseos en lancha con y sin guía, observación de estrellas y caminatas nocturnas en busca de cocodrilos.
Otra opción de estar en convivencia con la naturaleza es acampando en La Palma del Ballenato. Las casas de campaña se instalan sobre la playa, desde la cual se observan atardeceres en tonos rosáceos y violetas. Su principal actividad son las travesías en kayak en busca de termitas comestibles, los guías dicen que su sabor es parecido al de una lechuga.
También se recorren bosques de manglares rojos, capaces de teñir el agua.