13/08/2015 – Ciudad de México.- El débil desempeño de la actividad industrial del país y la dinámica moderada de los componentes de la demanda agregada ocasionaron que el Banco de México (Banxico) ajustara a la baja su previsión del Producto Interno Bruto (PIB) de México de un intervalo de entre 2.0 y 3.0% a uno de 1.7 a 2.5 por ciento.
Este recorte representó el cuarto de manera consecutiva que realiza la autoridad monetaria; el primer rango, que data del periodo julio-septiembre del 2013, se posicionó en uno de 3.2 a 4.2 por ciento.
En el informe trimestral abril-junio de este año del banco central se pronostica que para el 2016 la economía mexicana se ubique entre 2.5 y 3.5%, mismo intervalo que en el informe previo.
Comportamiento
Los factores que produjeron esta disminución en el pronóstico derivaron del comportamiento de las principales variables macroeconómicas de México en el segundo trimestre del presente año. En este periodo, si bien las exportaciones automotrices mantuvieron una tendencia ascendente, el resto de las exportaciones manufactureras mostraron un desempeño débil, efecto, fundamentalmente, de la situación endeble en la producción industrial de Estados Unidos, así como una baja productividad.
Sin embargo, se prevé que en el corto plazo la depreciación del tipo de cambio real ayude a la recuperación de las exportaciones en los siguientes trimestres, mientras en el mediano plazo se espera que los avances en la instrumentación de las reformas estructurales favorezcan a que la competitividad de la economía, incluyendo al sector no automotriz, se eleve.
En las ventas petroleras al exterior, el informe del encargado de la política monetaria de México detalla que en la medida en que se concreten avances en la implementación de la reforma energética y se estabilicen los precios del crudo, el dinamismo de éstas pueda verse beneficiado de manera gradual.
Consumo privado
Sobre la demanda interna, en el segundo tercio del 2015 el consumo privado registró una recuperación moderada, donde las ventas internas de vehículos ligeros y de la ANTAD dibujaron una pendiente positiva; los ingresos de las empresas comerciales minoristas y el indicador mensual del consumo privado en el mercado interior perdieron ritmo; la masa salarial de los trabajadores se encontró en niveles bajos; la confianza del consumidor siguió estancada; los ingresos por remesas fueron débiles en moneda extranjera; el crédito al consumo mostró tasas de crecimiento similares a las reportadas en el trimestre anterior, y la inversión fija bruta obtuvo un menor dinamismo por la reducción en construcción residencial.
El bajo ritmo de expansión de la actividad industrial entre abril y junio del 2015 se originó por la pérdida de dinamismo de la producción manufacturera; el decrecimiento de la minería por la caída en la producción petrolera a raíz del accidente en la plataforma Abkatun A-Permanente en abril, y la debilidad del sector de la construcción.
Notimex