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EN CONCRETO
Ángel A. Guerra
28/08/17
“Ojo por ojo”… paga Luebbert
Más allá de su derrota en la elección interna del PRI, lo que pesa a OSCAR LUEBBERT no es su fallido intento por convertirse en dirigente estatal de los priístas, sino haber fracasado en su intención de investirse, a través del PRI, en el contrapeso político del gobierno estatal.
Y así, a la intemperie política, LUEBBERT queda a merced de las furiosas ráfagas huracanadas del cambio.
Vaya suerte la de OSCAR:
Esa peculiar habilidad que tiene para concitar en su contra todos los poderes -terrenales y sobrenaturales-, le costó ahora, como le sucedió el 2004 cuando TOMÁS YARRINGTON organizó la carnicería política para imponer a EUGENIO como candidato a gobernador, [y que LUEBBERT bautizó como “elección de Estado”], le costó ahora, digo, el sueño trasnochado de encabezar el PRI.
Y lo peor: le ganó un «peso pluma» de la política, pero alentado por una densa mezcla heterogénea de grupos e intereses encontrados entre sí, que jamás se hubieran unido en otra circunstancia.
Y esa sí que es suerte.
Suerte, sí, pero en contra.
En el fondo, OSCAR no perdió la elección del PRI ante SERGIO GUAJARDO, sino ante un viejo adversario suyo que esta vez no metió ni las manos para infligirle el humillante revés.
Y tardadito, pero con LUEBBERT empezó a cumplirse la sentencia secular que entraña una venganza con pretensiones de justicia: la síntesis emblemática de la legendaria Ley del Talión, en la que se basó el soberano Hammurabi, rey de Babilonia, para elaborar su código:
“Ojo por ojo, diente por diente”.
Y quizá su derrota en el PRI haya sido apenas el principio de su viacrucis, aunque el resultado de la elección haya parecido la crucifixión de OSCAR, a manos de los suyos.
En realidad, todos los factores que se unieron hoy para “ejecutar” a LUEBBERT, tienen su raíz en la elección municipal del 2007 en Reynosa, cuando -según la leyenda urbana-, la delincuencia organizada irrumpió con violencia el proceso electoral e “inhibió” la operación del PAN para impulsar hacia la sucesión municipal al hoy secretario de Bienestar, GERARDO PEÑA FLORES, golpeando y secuestrando a miembros de su planilla y colaboradores de su primer círculo, incluyéndolo a él mismo.
LUEBBERT ganó aquella elección con poco más de 8 mil votos, pero en el PAN de entonces, liderado como ahora por FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, quedaron heridas que apenas ayer empezaron a cicatrizar.
Esa factura, generada en el ámbito de la sucesión municipal de FRANCISCO en Reynosa, empezó a cobrarse apenas ayer, pero con las herramientas políticas y humanas del propio partido de OSCAR.
La otra factura, de cuño más reciente, tiene fecha del 2015, durante la contienda por la diputación federal de la LXIII Legislatura, que ganó MARÍA ESTHER CAMARGO FÉLIX, esposa de OSCAR, a ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA, hermano del Gobernador.
Es decir: OSCAR fue “emboscado” durante la asamblea de Consejo del PRI desde varios ángulos, pues los resentimientos que acumuló desde su función pública, se tradujeron en animadversiones que ayer fueron cobrados de manera sumaria.
… Y esto parece apenas el principio de la penitencia.
OSCAR también tuvo en contra -de hecho, siempre lo tuvo-, al ex gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ, quien «operó» la campaña de SERGIO «a control remoto».
Fue EGIDIO, precisamente, quien mantuvo “a raya” a LUEBBERT durante la contienda interna por la gubernatura, pues desde el Gobierno del Estado se instruyó al PRI de RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES, para que cuidara que el nombre de OSCAR no apareciera en la lista de aspirantes a la candidatura a gobernador.
Ni en el partido, ni en los medios.
De ahí que durante el proceso de elección, el gabinete de EGIDIO en pleno, haya hecho «montón» a OSCAR: allí se vieron su ex secretario General de Gobierno, HERMINIO GARZA PALACIOS; la ex subsecretaria de la SGG, LUPITA FLORES VALDEZ; el delegado especial del PRI en Tampico, GUADALUPE GONZÁLEZ GALVÁN; su ex de SEDESOL, ANTONIO MARTÍNEZ TORRES; su ex precandidato a gobernador, ALEJANDRO ETIENNE LLANO; HOMERO DE LA GARZA TAMEZ; el alcalde de Río Bravo, JUAN DIEGO GUAJARDO; el ex presidente estatal del PRI y ex presidente del Poder Legislativo, RAMIRO RAMOS SALINAS [con su particular EMILIO GRIMALDO]; el diputado RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES; el ex alcalde de ciudad Madero ESDRAS ROMERO VEGA; el ex presidente del PRI local, diputado CARLOS MORRIS TORRE, y hasta el ex secretario de Trabajo, RAÚL GONZÁLEZ GARCÍA; JOSÉ MANUEL ASSAD, egidistas de «hueso colorado» que contribuyeron con su operación y su voto para la derrota de OSCAR.
Hasta «PALOMA» GUILLÉN parloteaba como colegiala en los andenes de primera fila, mientras que MARCO ANTONIO BERNAL GUTIÉRREZ daba la impresión de «haberla jugado» con GUAJARDO.
Más mesurados, pero sin perder la chispa, BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, ENRIQUE CÁRDENAS DEL AVELLANO y MANUEL CAVAZOS LERMA, único ex gobernador vivo que acudió a la asamblea estatal.
Otros que se dejaron ver por ahí, fueron el ex diputado JAVIER VILLARREAL TERÁN, MONSERRAT ARCOS, MÓNICA GARCÍA VELÁZQUEZ.
TOMÁS YARRINGTON recibió la noticia desde Italia, donde tiene residencia forzada. Tampoco se vieron EUGENIO HERNÁNDEZ, ni EGIDIO TORRE, cuya operación conjunta permitió la victoria de SERGIO.
¡Hasta el ex particular de RICARDO GAMUNDI, JORGE VELA!, ocupó un sitio en primera fila, para refrendar lealtades y esperar a que se den las cosas para ocupar la jefatura de prensa junto a SERGIO.
Durante la ceremonia de votación, GUAJARDO charlaba animosamente con sus compañeros delegados; de pronto estaba en primera fila, en la tercera y la cuarta; luego se le veía en los laterales, dialogando animosamente con la militancia.
Se le percibía seguro, convencido de su triunfo.
La votación fue por orden alfabético.
Los últimos que pasaron a depositar su voto, fueron ZÁRATE LOMAS RAÚL, de Reynosa; ZAMORANO AYALA HOMAR, de Matamoros, y ZOLEZZI MIGUEL, de allá mismo.
El registro de los 448 consejeros estatales cerró a las 12:00 horas del sábado, por lo que el órgano auxiliar de la Comisión Nacional de Procesos Internos, entró en sesión para la votación que concluyó con 256 votos a favor del ahora presidente electo, contra 181 del ex senador OSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ.
También en primera fila, EDGAR MELHEM SALINAS, al lado de CAVAZOS LERMA y MIGUEL GONZÁLEZ SALUM.
Casi al centro, también en primera fila, OSCAR LUEBBERT y su esposa MARÍA ESTHER.
MARÍA ESTHER, por cierto, cruzó el umbral de la primera fila llevando del brazo a la profesora LETY TERÁN, madre de ERNESTO «Neto» ROBINSON TERÁN, otro «egidista» que reclama una segunda oportunidad para contender por el PRI en Reynosa.
Por hoy es todo, nos leemos mañana.