Ángel A. Guerra
01/06/17
«Rompen» PRI-PVEM; PAN, su nuevo aliado
OSCAR LUEBBERT introdujo en Tamaulipas el término “elección de estado”, cuando acusó a TOMÁS YARRINGTON de manipular desde el gobierno la elección interna del PRI, para favorecer a EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES como candidato a su propia sucesión, creando escenarios virtuales, pero falsos, a través de encuestas «a modo».
Después, el uso de la encuesta habría de «popularizarse» hasta la saciedad en Tamaulipas, pues se la utilizó hasta para «posicionar» a candidatos a presidentes municipales.
Igual las utilizó el PRI que el PAN, siempre con resultados ambiguos pues con el tiempo la excesiva manipulación de los porcentajes de posicionamiento ya no convenció tan fácilmente a la sociedad crítica, ante el abuso de la comercialización de este método científico.
Hoy, de cara a la elección de candidatos a diputados federales y presidentes municipales en Tamaulipas, vale la pena que los partidos se conduzcan con objetividad y mesura en «la medición» interna de sus prospectos, a efecto de que el uso «cosmético» de las encuestas no los engañe a ellos mismos, pues los partidos necesitan aportar su «cuota de votos» para «La Grande».
Igual ocurre hoy con la elección del domingo en el Estado de México, emblemática -rumbo a- la Sucesión Presidencial, en la cual los encuestadores arrojan sus últimos números tratando de anticipar vísperas, en un intento final por «direccionar» la voluntad ciudadana y «jugarse» sus últimas cartas.
¿Tiene credibilidad el «muestreo» ciudadano que proporcionan los encuestadores respecto al posicionamiento de los candidatos al Gobierno del Estado de México?
Más aún:
¿Tendrá validez el resultado de la elección de EdoMex, que «reporta» a la cabeza de las encuestas al candidato del PRI, ALFREDO DEL MAZO, habida cuenta de la sobre-inversión de recursos propagandísticos y el exceso de intervención del Estado en esa, calificada como la «elección emblemática» rumbo al 2018?
El previsible triunfo del PRI en esta elección -según reportan las encuestas-, deja en tela de juicio la sentencia axiomática que establece que quien gane la elección del domingo en el Estado de México -es decir, el partido, no el candidato-, ganará también la elección presidencial del 2018, habida cuenta de que, de todos los partidos en el escenario electoral, el PRI de ENRIQUE PEÑA NIETO es el más desacreditado.
Aún así, los números anticipan el triunfo de ALFREDO DEL MAZO, con una intención del voto del 33.8 por ciento, frente al 29.3 de DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ, de MORENA, y un sorprendente 17.4 por ciento de JUAN ZEPEDA HERNÁNDEZ, del ex influyente Partido de la Revolución Democrática.
Y abajo, en un lejanísimo 4o. lugar, la panista JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA, con un 14.7 por ciento de la intención del voto.
En 5o. sitio, sin ninguna posibilidad, quedan la candidata independiente MARÍA TERESA CASTELL DE ORO, con 2.9 y OSCAR GONZÁLEZ YÁÑEZ, del Partido del Trabajo, con 1.9 por ciento.
Según este último reporte, el candidato del PRI, ALFREDO DEL MAZO, supera con 4.5 puntos porcentuales a su más cercana adversaria, DELFINA GÓMEZ ZEPEDA.
Pero, ¿tiene credibilidad este reporte?
Eso lo veremos el domingo.
Por lo pronto y ante nuestro propio escenario cortoplacista, muchos son los asegunes que se entretejen en torno a los personajes que saltarán a la palestra en el 2018.
Mucho se juega:
Siendo Reynosa la -muchas veces proclamada- «joya de la corona», será aquí donde los partidos centren su atención y sus mejores «cuadros».
Ante la valoración interna de sus candidatos, vale más que los partidos «midan» con objetividad y mesura la «rentabilidad política» de sus prospectos, pues del resultado de esta jornada electoral dependerá el resto del Gobierno de la Alternancia, para el cual retener Reynosa resultará fundamental.
Pero los Vientos del Cambio vienen por todo.
43 de 43.
Ni uno menos.
¿Y el PRI?
¡Ah!, por cierto, la presidenta del CDE del PRI, AÍDA ZULEMA FLORES PEÑA sostuvo en Tampico una audiencia con la alcaldesa MAGDALENA PERAZA GUERRA, luego de sostener un diálogo con el -¿todavía?- presidente del comité municipal del PRI, SERGIO VILLARREAL BRICTSON.
Tenemos entendido que SERGIO también hizo antesala para dialogar con la maestra, pero desconocemos la temática que tocaron, aunque sabemos que la relación institucional entre ambos no es de armonía, a juzgar porque la maestra, una priísta renegada que saltó del PRI al PAN; del PAN al PRI y ahora se propone en un triple salto mortal, caer parada como candidata a senadora de MORENA, no fue invitada a la ceremonia de aniversario del Revolucionario Institucional, el pasado 4 de marzo.
Pero bueno, dicen los políticos que ningún enojo es para siempre, de modo que el PRI estaría re-abriendo las puertas a la PERAZA, pues aún con sus traiciones e ingratitudes, la alcaldesa tiene el apoyo de la chusma.
A propósito del sur:
El que tenga oídos, que oiga: JAIME TURRUBIATES no tiene, ni tendrá el respaldo del Partido Verde Ecologista de México para «repetir» como candidato de ese partido a la alcaldía de ciudad Madero, como él mismo lo pregona a los cuatro vientos.
Gente enterada y con acceso al primer círculo del PVEM, dejó claro que TURRUBIATES, quien se está autopromoviendo como «presunto» precandidato del Verde a la alcaldía maderense, no tiene la más mínima posibilidad de ser postulado.
Pero, en contraparte, quien ya realiza serios «amarres» con el Verde Ecologista para contender por segunda ocasión como candidato a la presidencia municipal del Puerto Industrial de Altamira, es el popular ex alcalde ARMANDO LÓPEZ, quien podría «afinar» su proyecto con el Verde una vez que se ratifique en el liderazgo estatal del PVEM PATRICIO KING LÓPEZ, o bien, JESÚS GONZÁLEZ MACÍAS pero, en todo caso, ARMANDO está «cincho».
Esto habría que cotejarlo, por supuesto, con la alcaldesa ANA LAURA AMPARAN, quien ya trae base política y social para buscar su reelección en aquella ciudad de la zona conurbada del sur tamaulipeco.