H.MATAMOROS, TAMPS., 11 de Enero de 2025
26/04/2016 – Cirila Quintero, investigadora del Colegio de la Frontera Norte, señala que los altos niveles de violencia que se registran a lo largo de la frontera norte como en el resto del país, han ocasionado que los mecanismos de operación del sector maquiladora presenten algunas modificaciones, como es el caso de la prohibición que hay por parte de los grandes corporativos para que sus gerentes pisen esta parte del país.
Asimismo menciona que las habituales reuniones que hasta hace un par de años se daban entre gerentes y sus representantes en las ciudades fronterizas donde se encontraban las plantas, se han cancelado, por lo que efectúan este tipo de reuniones en ciudades de Estados Unidos cercanas a la línea divisoria, como McAllen, Nuevo Laredo o Brownsville, evitando así cruzar.
Cobertura
Añade que ante esta situación algunas empresas aseguradoras de los Estados Unidos, han cambiado los rangos de cobertura, dejando sin efecto la protección que ofrecen en el momento de que una persona cruce hacia territorio nacional, ya que los consideran como una zona de alto riesgo de la que no se hacen responsables este tipo de corporativos.
Al respecto agrega que el actual panorama social está modificando innumerables comportamientos tanto sociales como de otros rubros, adaptándolos a las necesidades y contextos de inseguridad que se den en una determinada región, situación que está impactando principalmente en la economía de las ciudades donde se acentúan los conflictos armados.
Deben admitir el problema
La experta señala que para poder encontrar una solución a esta preocupante crisis de inseguridad, primero se debe admitir la gravedad del problema por parte de los tres niveles de gobierno como además de los representantes de los principales sectores productivos y empresariales de la ciudad, de lo contrario esta situación será difícilmente resuelta, añade.
Para finalizar Cirila Quintero menciona que las afectaciones económicas al sector industrial de la frontera ya se está dejando sentir, pese a que sus representantes aseguran lo contrario, la ausencia de inversión es uno de los primeros reflejos, concluye.
Mario Alberto Hernández
