10/03/15.- Para esos días en los que tus ojos reflejan que no dormiste bien, el corrector se convierte en la mejor de tus armas, pues equilibra y da luz a tu mirada. Hay muchos tonos, pero los más adecuados para cubrir las ojeras son:
Amarillo: Ideal para desaparecer las ojeras violetas o muy oscuras. Además, también te ayuda a deshacerte de las manchitas en tu piel.
Salmón: Si tu tez es muy clara y tus ojeras tienden a adquirir un tono azulado, este color será tu aliado para difuminarlas.
Rosado o tono piel: Disimula las que no están muy marcadas y ayuda a unificar el tono de tu cutis.
Una vez que hayas elegido el color que va mejor con tu problema, deberás usarlo así:
Tu cutis debe estar perfectamente humectado y limpio.
Coloca un poco de producto en un pincel y espárcelo con pequeños toquecitos en la parte inferior de tus ojos, no arrastres tu dedo, pues lo único que conseguirás será eliminar el corrector.
La clave es difuminar muy bien para que luzca natural, continúa haciéndolo con ligeros golpecitos, ten especial cuidado en las orillas, trata de que el producto se funda muy bien en tu piel.
Siempre aplica una pequeña cantidad de corrector, después, si lo necesitas, puedes utilizar un poco más.
Con una brocha, da una pincelada de polvos translúcidos para sellar el corrector y que éste dure más tiempo.