El nulo resultado en plan fronterizo genera dudas

3/10/2015 – Texas es el estado de la Unión que más gasta de su propio presupuesto en seguridad fronteriza, más de $500 millones el año pasado.

Operativos especiales
$102 millones fueron destinados al operativo especial «Seguridad Fuerte» entre junio de 2014 y febrero de este año, nueve meses durante los cuales oficiales del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) arrestaron apenas 53 personas sospechosas de cometer algún delito, de acuerdo con cifras obtenidas a través de la Ley de Libertad de Información. Como parte del operativo, que incluye otras 14 agencias policiales locales, estatales y federales, oficiales de DPS realizaron, también, 156 confiscaciones de droga y 7 de armas de fuego, casi lo mismo que gastar cerca de medio millón de dólares en cada una de esas acciones. «No había visto estos números y me sorprende que estén tan bajos», dijo el senador demócrata por Brownsville, Eddie Lucio. Estas cifras nunca fueron proporcionadas a legisladores estatales durante el análisis de la ley que otorgó $800 millones adicionales para la estrategia de seguridad en la frontera.

Sin resultados
Las 53 aprehensiones adjudicadas a elementos de la policía estatal representan menos del uno por ciento de las 77 mil detenciones que el director de DPS, Steven McCraw, atribuyó a la operación conjunta en febrero pasado durante una audiencia ante el subcomité de Seguridad Fronteriza del Senado de Texas. Las 77 mil detenciones incluye la aprehensión de personas que cruzaron ilegalmente la frontera, un asunto fuera de la jurisdicción del Estado por tratarse de un delito federal.

Abbot reacciona a investigación
A pesar de los bajos números atribuidos a la labor de policías estatales, el Gobernador de Texas, Greg Abbott, se mostró complacido con los resultados. «Una cosa que hemos visto con el aumento de seguridad en la frontera son comunidades más protegidas. Pero aun hoy seguimos viendo cerca de 15 mil personas que cruzan la frontera ilegalmente cada mes. No sabemos quiénes son esas personas. Ningún precio es suficiente para proteger la seguridad de los ciudadanos de este país», apuntó el Gobernador en entrevista.

Danza de millones en frontera
Cientos de efectivos de DPS fueron enviados a condados fronterizos en medio de la crisis de los llamados niños no acompañados en veranos de 2014. Un año después su presencia es notable en tramos de la autopista 83 que conecta 5 condados de la región. El desplazamiento de oficiales estatales en transitados tramos viales ha provocado el descontento de autoridades locales.

Aumentan multas de tránsito
En el Condado Starr, las multas por infracciones de tránsito se dispararon un 233 por ciento de 2012 a 2014, de acuerdo con El Paso Times. “Están pasando muchos ‘tickets’ porque no traen cinturón de seguridad, van a exceso de velocidad o que se corrieron una luz. Pero eso no les pertenece, eso nosotros lo podemos hacer», aseguró el alcalde de La Joya, José ‘Fito’ Salinas. Según el funcionario, los oficiales estatales deben concentrar su esfuerzo en la lucha contra la violencia que el comercio ilegal de drogas genera en la región y no en hacer cumplir las leyes de tránsito. Salinas advierte que la municipalidad que dirige, 15 millas al oeste de McAllen, ha perdido la mitad de los recaudos habituales por las multas de tráfico que ya no expiden sus policías locales, provocando un problema presupuestal al ayuntamiento. Residentes de la región también han expresado preocupación por el alto número de oficiales estatales en las carreteras. Organizaciones como La Unión del Pueblo Entero (LUPE) han denunciado casos en los que conductores fueron puestos en manos del Servicio de Inmigración al no probar a oficiales de DPS su presencia legal en el país. “Nada más por salir a trabajar, ser parado por el DPS y luego pedir documentos y llamar al Border Patrol, es una situación que realmente crea pánico en la comunidad”, comentó John Michael Torres de LUPE.

Movilización “precipitada”
Para el analista de seguridad Nelson Balido, las consecuencias directas de la masiva movilización de oficiales de DPS a la frontera son el resultado de una decisión “precipitada”, salpicada de matices políticos. “Lo de los niños no acompañados ya estaba pasando, pero fue cuando explotó en las noticias que ya todo el mundo quiso hacer algo… Falto (información de) inteligencia compartida entre las agencias para pensar en una mejor respuesta”, opinó Balido, para quien la mejor opción es aumentar la inversión del estado en las corporaciones policiacas locales. “Los condados saben más de su misma casa, de sus mismos pueblos, que cualquier otra persona que puedas traer de Dallas o de Houston o de Lubbock o de El Paso”, puntualizó Balido.

Agencias

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