¿Duermes pero no descansas?
3/06/15.-Dormir es más que cerrar los ojitos en la cama. Se trata de ese único momento en el que realmente puedes recargar tu batería. Es por ello que cuando no estás durmiendo correctamente todo te sale mal, no puedes aprender, no te puedes concentrar y hasta te pones de malas con el mundo en general. Muchas veces no le damos la importancia que realmente tiene, pero es momento de que eso cambie.
Dormir sobre tu estómago
No es recomendable esta posición ya que no te entra suficiente aire y al voltear la cabeza para respirar duermes con la espina chueca. Esto puede traerte dolores en el cuello o espalda a futuro.
Tomar muchos líquidos antes de dormir
No es muy favorable porque el hecho de despertarte a mitad de la noche al baño hace que se interrumpa tu período de sueño y disminuya tu nivel de descanso.
No tienes un horario de dormir
Tener una hora determinada y fija para irte a la cama ayuda a tu cuerpo a estar regulado y aprovechar más las noches para descansar porque tu cuerpo ya lo sabe y está esperando ese momento en vez de seguir funcionando con “energía de reserva”.
Te duermes con el estómago lleno
Lo recomendable es comer mínimo 3 horas antes de dormir para no padecer de indigestión o que el estar llena afecte tu sueño y no puedas descansar a full.
Duermes en una almohada muy gordita
Aunque son muy ricas, no ayudan a la espalda. Una buena almohada debe de elevar tu cuello y cabeza para que esté alineada a tu espina, pero si te levanta demasiado a la larga te puede traer molestias.
Dormir en posición fetal
Dormir en esta posición no es recomendable porque estás apretando el estómago. La posición de lado es la mejor pero sin elevar las piernas y apretar el vientre. Lo que puedes hacer si te gusta dormir así es poner una almohada debajo de tu brazo y tu pierna de arriba para liberar la tensión de la espina.
Dormir en un colchón muy viejo
Se nos ocurre comprar todo menos un colchón y sigues usando el que te compraron de niño, pero esto no ayuda a la posición de tu cuerpo. Un colchón debe de durar 5 o 10 años máximo porque la curva que se le hace con tu forma de cuerpo puede traerte dolores de espalda, cadera u hombros. Lo mismo pasa si tu colchón es muy suave o muy duro, no alinea tu espina, por lo que se puede lastimar.