21/01/15.- Como cualquier otro día cuando no tiene clases en la universidad, Ana Zamora realizaba su trabajo de recepcionista en un hotel del centro de Dallas, Texas, cuando notó un email en su teléfono que decía “¡Urgente!”.
Invitación
Pero lo que más le llamó la atención y la llenó de nerviosismo no fue el apremio del mensaje, sino que provenía de la Casa Blanca. Le pedían hablar con ella de inmediato, cuenta Zamora. Así fue que Zamora se enteró la semana pasada, el martes 13 de enero, de que estaba invitada por la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, para acompañarla al discurso del Estado de la Unión del presidente Barack Obama. Zamora, una “dreamer” de 20 años de edad residente de Dallas, escribió una carta a Obama en septiembre pasado pidiéndole al mandatario un alivio para las personas indocumentadas como sus padres y la renovación de la Acción Diferida para los que Llegaron en la Niñez (DACA, por sus siglas en inglés), de la cual ella es beneficiaria hasta el momento. “Mientras escribo esta carta”, le decía Zamora al presidente en la misiva, “mi corazón late y las lágrimas inundan mis ojos al recordar todos los sacrificios que mis padres han hecho a través de los años para procurarme un futuro mejor”.
Agradecimientos
La carta de Zamora fue una de miles que recibe el presidente a diario. “Nada que yo pensara que tendría consecuencias”, dice la “dreamer”. Después de todo, agrega, “yo sólo quería hablar en nombre de miles de personas porque estoy muy agradecida por DACA, creo que es un programa extraordinario, pero hasta el momento ese estatus es sólo por dos años y somos miles de estudiantes los que estamos en la misma situación: nunca sabemos si todo esto va a acabar”. Zamora se refiere a la oportunidad que ha tenido de tener un número de Seguro Social por primera vez desde que llegó a Estados Unidos, cuando tenía menos de un año de edad, traída por sus padres desde San Luis Potosí, en México, donde nació.
Su perfil
Sus padres, cuyos nombres prefiere mantener anónimos, son indocumentados pero aspiran a convertirse en beneficiarios de la Acción Diferida para Padres de Ciudadanos Estadounidenses y Residentes Permanentes Legales (DAPA, por sus siglas en inglés) anunciada por Obama el 20 de noviembre pasado, junto con la renovación de DACA. Los dos hermanos de Zamora, menores que ella, son ciudadanos estadounidenses, lo cual es una condición para que padres indocumentados puedan beneficiarse de DAPA, o tener hijos residentes permanentes legales. Zamora se gradúa en mayo de Administración de Negocios en una universidad de Dallas cuyo nombre prefiere omitir por razones de privacidad. Pero aunque Obama anunció la extensión de DACA que le permitiría continuar teniendo un permiso de trabajo, Zamora dice conocer la realidad de que el presidente tiene oposición de legisladores en el Congreso de Estados Unidos que intentan derogar esa acción ejecutiva al igual que la de DAPA para los padres.
Agencias