DPS de Texas recluta más agentes hispanos

30/06/2016 – La cara del operativo de seguridad de Texas en la frontera se está transformando, y esto porque ha inducido al Departamento de Seguridad Pública (DPS) del estado a contratar más oficiales hispanos recientemente.

Aumento de hispanos

En los últimos 18 meses más del 40% de los 450 participantes en los extenuantes cursos de seis meses para formación de oficiales del DPS se identificó como hispano. Un análisis del Dallas Morning News indica que este es el porcentaje más alto que ha visto el DPS en ese segmento en la última década, y tal vez en toda su historia. Muchas corporaciones de policía han estado viendo un aumento similar en su intento de reflejar a la creciente población hispana del estado; pero para el DPS este cambio se produce en un momento crítico. Las operaciones del departamento en la frontera han sido objeto de intenso escrutinio, especialmente de los demócratas, que han criticado los $800 millones que los políticos republicanos presupuestaron para el operativo de seguridad. Además ha sido cuestionado últimamente por supuestos actos de perfilación racial en detenciones de tráfico. El DPS ha insistido en que su prioridad sigue siendo reclutar los mejores candidatos a oficiales, independientemente de raza, género o algún otro criterio demográfico.

Factores

Pero los mandos del departamento han señalado varias formas en que, directa o indirectamente, el operativo de seguridad en la frontera podría estar influyendo en el aumento de agentes hispanos: los incentivos de pago que vienen en el paquete fronterizo; una mayor presencia en una región con fuerte población hispana, el sur de Texas; y un presupuesto más cuantioso para reclutamiento. Los directivos afirman que las ventajas de contar con una fuerza más diversa son obvias. “Son conceptos elementales de policía”, dijo Robert “Duke” Bodisch, director adjunto de servicios y seguridad interna del DPS. “Es bueno tener diversidad dentro de la corporación para poder ir a diferentes comunidades e identificarse con la gente y que la gente se identifique con nosotros”. En lo que toca a la iniciativa de seguridad en la frontera de Texas, el DPS sigue siendo la punta de lanza. El ex gobernador Rick Perry puso en marcha el operativo en 2014 para enfrentar un repunte en cruces ilegales. Con esa decisión se asignaron recursos del estado a una tarea que tradicionalmente ha sido competencia del gobierno federal.

Presencia en el valle

Los republicanos han elogiado la decisión resaltando las estadísticas del DPS en decomisos de droga, detención de migrantes y otras medidas. Calificándolo de dispendio, los demócratas han puesto en duda esas cifras y lamentaron una definición cambiante de lo que significa logro. Instigada por el sucesor de Perry, el también republicano Greg Abbott, la Legislatura mayoritariamente republicana aprobó el año pasado cantidades sin precedentes para afianzar la presencia del estado en la frontera, principalmente en el Valle del Río Grande. Uno de sus objetivos era permitir al DPS dejar de tener que rotar a sus agentes de otras partes del estado para mantener el operativo en la frontera. Dicha medida pudo haber reducido el nivel de seguridad en otras regiones de Texas y puesto a los agentes en comunidades para ellos desconocidas donde podría haber barreras del idioma.

Agencias

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