2/09/2017 – Si bien en Matamoros no se tiene identificado un emisor director de contaminantes hacia el río Bravo, por otro lado sí hay un índice de residuos que son arrastrados por la corriente y que vienen desde Ciudad Juárez para finalmente terminar llegando a la región por ser la desembocadura, así lo dio a conocer el ingeniero Marco Reyes Martínez, miembro de la asociación ambientalista Protegiendo al Medio Ambiente.
Explica que el caudal nace en las Rocallosas en Nuevo México, de donde inicia su trayecto a lo largo de la frontera natural entre México y Estados Unidos, por lo que durante su camino va recogiendo los desechos de varias ciudades fronterizas, los cuales terminan alcanzando a esta zona, motivo por el que recomienda a las autoridades implementar más bombas sanadoras para liberar de suciedad el vital líquido.
Tratamiento
De esta forma indica, “si bien se han intensificado las acciones para sanear las aguas residuales en Reynosa y Matamoros, aún falta, por lo que se requiere mínimo una planta de tratamiento más de las dos con que ya se cuenta en la ciudad, lo que permitiría limpiar con mayor precisión el vital líquido”, señala.
Datos revelados por el experto ecologista entrevistado revela que entre los agentes contaminantes detectados en las aguas del río, se han encontrado en su mayoría el flujo de aguas residuales y del alcantarillado que se vierten en otras ciudades fronterizas y que termina captando la corriente del afluente.
Aclara que aún y con estos indicios de contaminantes, los niveles se encuentran dentro de los parámetros permisibles, por lo que de una escala del uno al 10, el ecologista da una calificación de 8 en la calidad del agua.
Agencias