Opinión


Desafío


*El Papa y el Demonio
*La Casa de Transición

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22/08/2018 – El Papa, de acuerdo al derecho canónigo, es infalible para cuestiones de fe y dogma. No lo es, por tanto, para cuestiones derivadas de las conductas diversas de los seres humanos ni para servir como defensor a ultranza de quienes, enfundados en sotanas y en el nombre de Dios, cometen las peores aberraciones imaginables, desde entierros de bebés concebidos por monjas –cuyos padres eran sacerdotes- en los monasterios hasta los conocidos abusos sexuales de centenares de religiosos contra niñas y niños quienes fueron engañados con el sambenito de obrar en santidad mientras eran violados. No puede haber un crimen individual peor que éste.
En Australia, Chile y ahora los Estados Unidos, concretamente en Pensilvania aunque es obvio que la misma situación puede darse en otras grandes ciudades de Norteamérica, se han volcado las distintas feligresías para acusar, por fin, a los malos hijos de la cristiandad. Por supuesto, los Obispos protectores –acaso porque también fueron tentados por el demonio, dicen-, han ido a parar a la cárcel tras renunciar a sus prebendas ecuménicas y, per se, a las ordenanzas del Estado Vaticano, el gobierno que influye sobre casi todas las naciones casi con tanta fuerza como la mafiosa FIFA.
En el alegato de defensa, los abogados de los curas pederastas, sobre todo, proponen que son víctimas de una permanente campaña de desprestigio por parte del judaísmo universal cuyo capital es tan grande que le permite extender su doctrina a través de cientos de películas sobre el Holocausto sin el menor rasgo de autocrítica por los orígenes del mal: una economía soterrada que empobrecía a quienes no seguían las instrucciones de los rabinos y explotaba a los de otras razas; la situación al respecto ha cambiado poco si bien sostengo que no se trata de una postura sectaria sino de la aviesa complicidad con los gobiernos favorecedores de las multinacionales también.
Se dice, igualmente, que como todas las instituciones humanas, la Iglesia, es decir la católica, no está exenta de tener entre sus filas a algunos “hermanos desviados” que ensucian el papel central por la justicia y el amor, las doctrinas de fondo que, por desgracia, no son seguidas si nos concentramos en el boato de sus jerarquías, digamos desde los Cardenales solapadores. También falla la moción porque la generalización es cada vez más amplia al descubrirse los excesos y el número casi infinito de los mismos por todas las latitudes.
En México, tal hecho se da con la misma fuerza si bien, en nuestro caso, todavía se cuentan por excepciones los cargos contra curas infames que abusaron de la espiritualidad para suplantarla con la vileza material en contra de quienes confiaron en su devoción. No olvido lo que expresó el Obispo, ya en retiro por fortuna, Onésimo Cepeda:
–En México las sotanas pesan todavía mucho; y falta una eternidad para que un Obispo sea encausado.
Esta sentencia es, por sí, una de las grandes aberraciones de nuestro tiempo. 

La Anécdota
No es sólo la esperanza la que se vuelca alrededor de la casa de “transición” del presidente electo. También, las trampas corporativas, que se niegan a extinguirse, colocadas por los auspiciadores del viejo régimen para tratar de desfondar, antes de tiempo, al tabasqueño victorioso tras tres campañas por la Primera Magistratura. ¿Perseverancia u obcecada terquedad? Más bien, liderazgo aunque a muchos nos cueste reconocerlo.
Por ello, el mandatario en cierne debe aplicarse a la fuerza que ya ostenta, superior a la del presidente constitucional aún en funciones en medio del vacío de Los Pinos, para evitar, ya desde ahora, felonías como la de Puebla considerando su alta influencia sobre las distintas instituciones. No es que y ocupe el despacho principal del Palacio Nacional sino que, ahora mismo, tiene a sus pies a los funcionarios que no quieren irse o buscan mantenerse con ubres presupuestarias de alto calado, como los miembros del poder Judicial.
Y, por ello, su misión más alta, en este momento, es preservar la voluntad política de los poblanos y arrasar con el cacicazgo de los huachicoleros Moreno Valle.

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